Octubre Nº 236 - Biblioteca Virtual El Dorado

someterse a aquello que se posee.Por último la tendencia aexcluir a otro de la posesiónconsiderándola como un privilegiopersonaL.Hay pues una dialéctica internaen el tener y volvemos ahallarla en todos los casos enque se aplica esta categoría. Así,por ejemplo, podemos tener unsecreto; tener cualidades, talento,etc...; tener ideas, opiniones;tener fe; tener un cuerpo.Insistamos en los tres últimoscasos.Tratar las propias ideas comoalgo que se tiene, es por unaparte, cnajenarse, y por otra,oponerse a los otros, tanto paraconservar las propias ideas comopara hacerlas triunfar frente atodo y contra todo. Tal actitudes la del ideólogo y el principiodel fanatismo.Decir que se tiene fe, es, implícitamente,considerar la fecomo un estado o, peor aún, comouna cosa inerte; cs tambiénconsiderarla como un privilegioy hacer de ella una división.Admitir que se tiene un cuerposupone que quien lo tiene sedistingue de él; el yo queda relegadoa una zona indeterminada.y es, al mismo tiempo, afirmarque se es dueño de su cuerpocomo de un instrumento que sepuede, por lo tanto, abandonara voluntad por el suicidio.Aparte de esto, hay ciertasactitudes humanas quc dependende la categoría del tener ysólo por ella tiene scntido:El deseo, en primer lugar, queapunta siempre a la posesión ytiene por correlativa la angustiade perder lo que se tiene y ladesesperación de no poder tenerlotodo.Las técnicas que aspiran aconquistar el mundo y aun a losmismos hombres, a dominarlos,a reducirlos al papel de instrumentos.La autonomía, por "la cual elhombre aspira a poseerse, a administrarél mismo su vida, comoadministra sus bienes, excluyendotoda intervención extenor.El punto de vista del tener reduce,pues al hombre al nivel delas cosas o de los elementos.Pero el hombre trasciende esteplano: es un ser. Y el ser noes un problema, sino un misterio.Precisemos las nociones:La característica del "problema"es ser objetivo. Un problemase plantea, se planta frente amí, cerrando el paso a mi pensamientocomo una roca cierra uncamino.El misterio, por su pare, nopuede ser confundido con lo"incognoscible". Lo incognosciblees, en cierta manera, el límitede lo problemático, o si sequiere, un problema insoluble;pertenece, por lo tanto, al ordende lo problemático.El misterio es de otro orden,pertenece a otra esfera que podríamosmuy bien denominar6