Octubre Nº 236 - Biblioteca Virtual El Dorado

-¿y qué tiene que ver eso conlo de mi pueblo?-Mucho. Hay gran cantidadde tierras al borde de ese lago,las que quedarán bajo nuestrajurisdicción. Puedo crear unpuesto para ti por esas tierras...-Ya te dije que si me das algotiene que ser en alguna paredentro de la ciudad...-Pero no me dejas hablar..Mia: puedo crear el puesto deInspector de las aguas del LaoGatún y sus tierras que lo bordean..-¿y cuántos balboas recibirépor ese delicado cargo, Belisario?-Te podría señalar unos trescientosbalboas...-La cosa cambia de especie,Belisario... ¿pero tendré la obligaciónde estar viajando por esoslugares insalubres?-Eso sería cuestión tuya. Yote nombro; tú tomas posesióndel caro; tú trabajas y tú cobras...-¿Quién sería mi jefe?-Nadie. En último caso, yo.-Ni una palbra más. Aceptadoel cargo pero con una condición...Como te pongas a oír losbochinches de los liberales sobreeste asunto, te renuncio el cargo...A ti te gusta mucho atendera chismecitos de los liberales...Y ahora, Belisario, abrazaal doctor Llorent porque desdeeste instante eres el verdadero einnegable Presidente de la República...y cuidadito con los bochinchesde los negritos liberalesque infestan tu despacho...Y de soslayo miró al buenodel Negro Mina..67