13.07.2015 Views

Elementos Nº 53. AUTORES KR II - El Manifiesto

Elementos Nº 53. AUTORES KR II - El Manifiesto

Elementos Nº 53. AUTORES KR II - El Manifiesto

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

del enciclopedismo, la Revolución francesacon sus dos hijos, el liberalismo y lapluocracia”, escribía Reck en 1933 en larevista de Ernst Niekisch, Widerstand. Élvaloraba mucho la postura de Niekisch y, envarias ocasiones, colaboró en su revista. Lapeculiar simpatía política de Niekisch por eldesarrollo de los acontecimientos en Rusia,satisfacía su propia exaltación de las fuerzashistóricas renovadoras que él creía ver en lacultura rusa, por mucho que no compartierael nacionalbolchevismo prosoviético deNiekisch. De esa manera quedabacimentado el aprecio mutuo, a lo que hayque añadir que Niekisch era también buenamigo de Friedrich Georg y Ernst Jünger,autores que además escribían en la revista;también conocía a Carl Schmitt, de quien noobstante pronto se distanciaría. (<strong>El</strong> periódicode Niekisch fue prohibido en 1934; suintento de levantar células de resistenciafracasó, por lo que hubo de ingresar enprisión en 1937. Sin embargo sobrevivió, ytras la guerra se estableció en BerlínOriental, lugar que abandonó tras ellevantamiento del 17 de junio de 1953).Reck no se hallaba en modo alguno solocon su teoría de la historia y suidentificación del mal primigenio con lallegada del Renacimiento. Al contrario, másallá del entorno de Niekisch, esa teoría erapatrimonio común de la RevoluciónConservadora. Es más que probable que Reckconociera la conferencia Schrifttum alsgeistiger Raum der Natio (La literatura comoespacio espiritual de la nación), que Hugovon Hofmannsthal había dado en 1927 en elAuditorium Maximum de Múnich.Hofmannsthal se proponía describir la tareaverdaderamente hercúlea de la revoluciónconservadora, que no debía provocar sólouna contrailustración, sino ir más allá: elproblema planteaba la necesidad de girar larueda de la historia unos cuatrocientos añoshacia atrás, toda vez que el procesorestaurador en marcha “en realidad se iniciacomo una reacción interna contra aquellarevolución espiritual del siglo XVI quenosotros solemos llamar, en sus dosaspectos, Renacimiento y Reforma”.Pero también muchos otros, como porejemplo Edgar Julius Jung, sintieron quedebían participar en esta obra gigantesca19para acabar con una época que desde hacíasiglos venía teniendo tan fatalesconsecuencias para Occidente: “De lahumillada criatura de Dios ha resultado elseñor de la creación. Con ímpetu fáusticosurca los mares del mundo, descubre nuevastierras, arranca los tesoros a la tierra,encuentra leyes naturales, somete a su poderlas fuerzas de la naturaleza. A un ritmovertiginoso tranforma el aspecto de lasuperficie de la tierra, sobre todo en losúltimos ciento cincuenta años; se imponeuna nueva situación técnica, una situaciónradicalmente distinta de aquellas que havenido atravesando airoso a través de lossiglos. <strong>El</strong> sentido de la vida se retira tras labúsqueda de la última causa de toda vida…La situación se prolonga en el tiempo hastaque los últimos fundamentos metafísicos,heredados del Medioevo cristiano, sepudren y quiebran en el edificio social de lahumanidad occidental… Dos revolucionesparalelas se están llevando a cabo por eso enAlemania: una que pretende disolver losrestos de la mejor tradición europea en uncolectivismo sin forma; y otra que no es sinoel alzamiento de la sangre contra el dinero,del hombre contra el aparato, de la dignidadcontra la esclavitud”.También fue Jung quien quiso dar ladefinición fundamental de la esperadarevuelta: “Llamamos revolución conservadoraa la restauración de todas las leyes y valoreselementales sin los cuales el hombre pierdeel vínculo con Dios y la naturaleza, y esincapaz de construir un orden verdadero. Enlugar de la igualdad, se ha de imponer lavalía interior; en lugar de la convicciónsocial, la integración justa en la sociedadestamental; en lugar de las eleccionesmecánicas, el crecimiento dirigido; en lugardel impulso burocrático, la íntimaresponsabilidad de la verdaderaadministración personal; en lugar de lafelicidad de masas, el derecho de lapersonalidad del pueblo”.En la distinción entre “personalidad delpueblo” y “nación” residía para ellos losustancial del asunto. Concuerdaperfectamente con esta definición el hechode que tanto Reck como Jung, Spengler y losdemás partidarios de la revoluciónrechazaran todo tipo de nacionalismo. La

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!