Esta es la irritante constatación que sedescubre a los ojos de Edgar Julius Jung enel otoño de 1933, sin que corra todavía elriesgo de pasar, en este terreno, de laconstatación a la denuncia. Pronto setransformará, como veremos, en viajante dela idea conservadora y de la konservativeRevolution y se planteará como tarea elllamar a la puerta de los generales a fin deayudarles a ver mejor el abismo abierto porlas “tropas revolucionarias” y sus hombresbelicosos. De momento se limita a deducir através de qué implicaciones “la ideaconservador-revolucionaria” puede serconsiderada como la que ha engendradoparadójicamente este resultado: la toma delpoder por un “partido de masas”. Le pareceque las series ideológicas que proceden de lacitada idea describen la propia envoltura deesta masa que acaba de ser cogida en la reddel partido: “la Revolución alemana de 1933es, de acuerdo con la voluntad de su Führer,la Contrarrevolución conservadora”.¿Cuál es entonces esta problemática? Sedefine en Edgar Jung en los mismostérminos que en Carl Schmitt, el ídolo delClub de los Señores. Porque la Sociedad haasimilado al Estado: ésta es la esencia de lademocracia. Y la economía ha conquistadoal Estado a medias: ésta es la esencia de laevolución que se ha manifestado a través dela socialdemocracia. Estado y Sociedad hancaído en una verdadera “camada deentrelazamientos”. A este entrelazamientoimpuro hay que oponer una palabra delgusto de Jünger, el hombre del polo opuesto,y de su amigo Carl Schmitt: una decisión.Pero ¿cuál? Los conservadores (recuerdaEdgar Jung) reivindican la auténticaautonomía de los dominios vitales, los queno son primariamente de orden político.Opuestamente “los partidarios del Estadototal”, como aquí son denominados sin másprecisión, “quieren despejar la vía hacia unanueva autonomía a través del camino de untraspaso del poder por medio de la reuniónde todo el poder en el Estado”Continuando inmediatamente con las“aspiraciones revolucionarias” en Alemaniay con la cuestión de su relación con la líneade la Revolución francesa, el propio EdgarJung indica que este camino desviado através del traslado del poder al Estado28proviene del rodeo a través del poloopuesto, del rodeo revolucionario hacia losobjetivos conservadores, hablando como lohabía hecho el pionero del signo JK. <strong>El</strong> jovenmiembro del Club de los Señores echa aquímano de todo argumento. ¿Se trata demostrar, para desacreditarla, que laaspiración revolucionaria al traspaso detodo poder al Estado proviene de la líneafrancesa? …<strong>El</strong> exorcismo joven conservador juegaentonces sobre una cadena deformulaciones. En primer lugar, la de laRevolución alemana de 1933 que, según creeEdgar Jung, se ha inscrito solemnemente enla narración histórica, al haber sido abiertacon las pompas del servicio divino, enPotsdam, en la Iglesia de la Guarnición, “espor propia voluntad de su Führer, laContrarrevoluciónconservadora.Constatación que traduce, de formasingular, la expresión opuesta al Estado totalpor el hombre de Papen: Hoheitstaat, Estadode soberanía o, más bien, Estado del señorío,de la eminencia, de la alteza. ¿Cómodefinirlo? Tiene bajo su vigilancia todos los“dominios vitales”, y los “iguala” bajo suguarda; más aún: los guía y los encauza enel sentido del desarrollo völkische. Pero, almismo tiempo, deja sin alteración suautonomía y sus propias normas: el Estadode la Eminencia es un Estado ständische. Estesupuesto respeto a las “autonomías” es lareivindicación por excelencia que el hombrede Papen atribuye a los conservadores. Peroal conceder a su nostalgia por una elevadasoberanía el sentido temiblementepolivalente en significados de la palabravölkische, da de antemano la razón al partidomulticolor, peligrosamente vielfarbig y a suspaladines. Los que vendrán a doblegarlo y asometerlo, con el mismo golpe que alcanzaráen el polo opuesto a las “tropasrevolucionarias” de las SA y a los “teóricossocialistas” del nazismo strasseriano, bajo ladistraída mirada de Papen el conservador,del último gran aristócrata de estiloprusiano. Utilizando la “palabra cruel”,Edgar Julius Jung se presenta voluntario a lamuerte que le sorprenderá en la próximaprimavera.© Extractos de Los lenguajes totalitarios, de Jean-Pierre Faye, Taurus, Madrid, 1974.
Hugo von HofmannsthalLa voz del simbolismo vienés____________________________________Francisco Arias Solis“La buena y severa educación que debo a midifunto padre y el haberme habituadotempranamente a no dejar desocupada ningunahora del día, es, así me parece, lo único que, haciafuera, sigue dando a mi vida una consistenciasuficiente y una apariencia adecuada a micondición y a mi persona.”Hugo von HofmannsthalLa obra literaria de Hofmannsthal surgeen los años de la desintegración del imperioaustrohúngaro, fenómeno que se encuentraen el trasfondo de sus escritos. De espírituescéptico y melancólico, en su obra sefunden el sueño oriental y las formasmediterráneas. Influido por D’Annunzio yStefan George, con quienes colaboró enHojas para el Arte, tras una crisis espiritual seorientó hacia los clásicos griegos y romanos,con influencias de Nietzsche y de Freud,intentando recuperar, desde el esteticismo,los valores espirituales europeos.En la última época se inspiró en eldrama barroco y se convirtió en el más líricorepresentante del simbolismo vienés, cadavez más preocupado por lo social. La obraliteraria del escritor austriaco representa labúsqueda de unas señas de identidad en ellegado socio-cultural europeo.<strong>El</strong> poeta y dramaturgo austriaco Hugovon Hofmannsthal nació en Viena el 1 defebrero de 1874 y falleció en Rodaun, cercade Viena, el 15 de julio de 1929. Deascendencia judía y familia aristocrática,estudió leyes y filología románica y realizónumerosos viajes por el ámbitomediterráneo. Pasó su juventud en Viena,donde entró en contacto con D’Annunzio.Empezó a escribir muy joven bajo elseudónimo de “Teophil Moren” y fue elcreador de la escuela neorrománticagermana. Con Max Reinhardt fundó losfestivales de Salzburgo y escribió paraRichard Strauss los libretos de sus másconocidas óperas (<strong>El</strong> caballero de la rosa, 1911;Ariadna en Naxos, 1912; La mujer sin sombra,1916).Hofmansthal escribió dramas poéticos:La muerte de Tiziano (1892), <strong>El</strong> loco y la muerte(1893); o metafísicos: <strong>El</strong> aventurero y lacantante (1899), en donde trata el tema de laimportancia de la fidelidad a uno mismo;adaptaciones de tragedias griegas: <strong>El</strong>ectra(1903) y Edipo y la esfinge (1906), y de lasobras de otros dramaturgos, como Calderón:<strong>El</strong> gran teatro del mundo de Salzburgo (1922) yLa torre (1923-1925).Completan su producción los libros decuentos <strong>El</strong> cuento de la noche 672 (1905) eHistoria de caballeros (1920) y la novelainacabada Andreas o los unidos (1930). Suobra ensayística La escritura como espaciointelectual de la nación (1927) se ocupa dediversos temas culturales y literarios dentrode la tradición occidental. Y como dijo elescritor austriaco: “Sólo los artistas y losniños ven la vida tal como es”.29