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Elementos Nº 53. AUTORES KR II - El Manifiesto

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la obra de arte no debe hacer concesiones,que jamás debe caer en el sentimentalismo,que jamás debe buscar su justificación másque en la alta y exigente concepción que sehace su propio rol. Entonces, incluso si estáconstruida sobre la decadencia y lapodredumbre, esta obra podrá ser una obrade elevación. No “descenderá” a la calle, ysin embargo, se instalará en ella. Sólo hacefalta que la palabra sea purificada paravolver a encontrar su sentido, y que elpoema exista en sí mismo. Poesía absoluta enel sentido en el que Wagner hablaba demúsica absoluta. Aquí Benn saldaabiertamente su deuda con Nietzsche delque a menudo citará la definición del artecomo “suprema actividad metafísica en elseno del nihilismo europeo”.Dioses enfermos y dolorososPor otra parte, la influencia de Nietzschesobre Gottfried Benn ha sido muy fuerte.Con todo, en Benn no se reconoce ni laclaridad del Gran Mediodía ni la apologíade la “gran salud”. Todo lo contrario, lo queBenn ha mantenido de Nietzsche, son másbien las tesis sobre el origen de la tragedia,la concepción de la historia, la “visióngriega”. Y también el cébre dicterio: “Diosha muerto”. Y sin embargo, en Benn, Diosno está muerto. Está más bien lejos, ausente,oscuro. “Despreciables son los enamorados,los burlones./Toda desesperación, todanostalgia, todo lo que espera./Somos diosesenfermos, dolorosos./ Sin embargopensamos a menudo en Dios”. “En esospoemas, observa Pierre Garnier, no hayninguna pasión, ningún amor, ningunafuente cristiana, ninguna revuelta, sinosimplemente una gran aceptación deldestino, un paisaje claro hasta la muerte, eltodo arrojado en pleno cielo; la belleza, lacrueldad griegas”. <strong>El</strong> propio Benn dirá:“Encuentro la oración y la humildadarrogantes y pretenciosas; plantean a priorique yo soy algo; pero de esto esprecisamente de lo que yo dudo; soysimplemente el hilo conductor de algo”.<strong>El</strong> rechazo manifiesto de Gottfried Bennhacia toda forma de compromiso político ysu preocupación por consagrarse a la“estética pura” han sido frecuentementeobjeto de reproche. Bajo la República deWeimar, los mismos expresionistas, lamayor parte de las veces comprometidoscon la izquierda, ya le acusaban de rechazarla política y la historia para limitarse acelebrar la lengua en sí misma y el arteabsoluto. Entonces era corriente asimilar suactitud al “estetismo aristocrático” de unStefan George al que, por otra parte Bennapreciaba mucho, pero cuyo universoespiritual se hallaba, no obstante, muyalejado del suyo. En 1929, la aparición en laNeue Bücherchau de un artículo elogioso a sucargo, provocó incluso la dimisión de dosmiembros del comité de redacción, loscomunistas Johannes R. Becher y EgonErwin Kisch. Como consecuencia de ellos,Georg Lukács, resuelto adversario delexpresionismo en nombre de unracionalismo y de un clasicismoreinterpretados a través del marxismo, veráen la evolución de Benn el típico resultadodel “irracionalismo” moderno. Incluso ennuestros días, Gottfried Benn seráconstantemente acusado de “formalismo” yserá descrito como un “acróbata” o un“fanático de la forma pura”.En lo concerniente a Benn, la crítica hahablado a veces de “realización de la formapor la eliminación del sentido”. Habría quehaber dicho lo contrario: realización delsentido a través de la forma. Pero quizás esdebido a esta preocupación por la forma,debido a esta afirmación cien veces repetidade que “la forma crea la creación” y que “lacreación es aspiración hacia la forma”, por laque Benn se revela como lo más extraño alespíritu alemán, del que está, por otra parte,tan próximo. La primacía dada a la formacon relación al fondo, o más exactamente, elsentimiento de que los dos son indisociablesy de que la forma determina también elfondo, generalmente se considera como unrasgo más francés que alemán. Por otraparte, el propio Gottfried Benn ya lo habíaobservado. En cualquier caso, los alemanesfrecuentemente no han comprendido a Bennen este punto, al interpretar su llamamientoa la eclosión de una “metafísica de la forma”como “apolitismo” o como “estatismo”, sinver que la forma de Benn no es en absolutoun pretexto para desinteresarse por el fondo,sino que ella se toma como el mismo fondo(Grund), productor de todas las cosas.8

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