REVISTA PESCA FEBRERO 2016

para nadar o volar por donde quieran. Esto podría generar varias
alteraciones en el ecosistema.
"A veces los animales se pierden y aparecen en lugares extraños",
dice el escritor principal del artículo, cuyo nombre curiosamente
es Seabird (ave de mar) McKeon.
Photo: NOAA vía Wikimedia Commons
En la primavera del año 2010, se vio una solitaria ballena
gris en el mar Mediterráneo. Esto es importante porque: era la
primera vez en 200 años que una ballena gris pasaba el Atlántico
Norte. Esta especie sólo se encontraba en las aguas del océano
Pacífico.
Este sólo es uno de los tantos casos de animales que
han estado apareciendo en lugares que no pertenecen. Por
ejemplo, el alcatraz común, una especie propia del Atlántico
Norte, ha sido vista cerca de la costa de California varias veces
durante los últimos años.
El clima se calienta y el hielo se derrite
Aún cuando es común que de vez en cuando algunos animales
se separen de su medio, los estudiosos comienzan a pensar en
que el aumento de traslados entre los océanos Pacífico y Atlántico
no son un accidente. Pueden ser las primeras pruebas del
cambio climático.
Los científicos analizan los desplazamientos de los animales
Este es el enfoque que ofrece la revista Global Change Biology
donde se estudia el "intercambio animal". El estudio se refiere
al movimiento de los animales entre los océanos Atlántico y
Pacífico a través del Ártico.
A menudo, a las ballenas y otros animales del mar, se les hace
difícil moverse a través del Ártico. El hielo les tapa el paso o les
impide sacar la cabeza para respirar. Y a los pájaros marinos, el
hielo les impide pescar su alimento.
Pero a medida que dichos pasajes se amplían a debido al derretimiento
del hielo, estos animales obtienen mayor libertad
Sólo unas 10 o 20 especies han sido vistas fuera de su ámbito
geográfico. Pero no dejan de darnos un mensaje. Larry Crowder,
de la universidad Stanford, comentaba: "Si durante 200
años no ha habido ballenas grises en el Atlántico y ahora vemos
una, eso ya es un cambio".
Kristin Laidre trabaja en la University of Washington. Laidre
comenta que las ideas que se presentan en el estudio son algo
que ya se pensaba en la comunidad científica.
Esto ha sucedido antes
Laidre fue la autora principal de un artículo publicado en Conservation
Biology. En él se analiza las condiciones actuales de
los mamíferos marinos de la zona del Ártico. El artículo menciona
que posiblemente más animales del Ártico se trasladen.
La lista incluye varias especies de aves como el charran Ártico,
el eider común, el frailecillo Atlántico y la pardela de Tasmania.
También incluye algunos mamíferos como la ballena beluga, la
foca ocelada y el delfín del Atlántico. La lista tiene docenas de
especies: las que habitan en las aguas abiertas encima del
Círculo Ártico y las que habitan al sur y que están en peligro
de extinción.
Se altera la cadena alimenticia
La llegada de nuevas especies a un área donde antes no existían
puede alterar gravemente la cadena alimenticia.
Incluso, se podrían llegar a presentar cambios genéticos dentro
de las poblaciones migratorias en la medida en que se relacionen
unas con otras. Otro resultado podría ser que algunas de
las especies pudieran desaparecer. Por otro lado, este tipo de
relaciones podría aportar una variedad genética para algunos
subgrupos de poblaciones, lo que podría ser conveniente,
añadía Laidre.
¿Será necesario proteger a los animales?
Revista Pesca Febrero 2016 26