YO A ESO NO JUEGO
1UL1eO8
1UL1eO8
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>YO</strong> A <strong>ESO</strong> <strong>NO</strong> <strong>JUEGO</strong><br />
Los cambios en la forma de comunicarse y en la percepción de las relaciones<br />
y la modificación de conductas que implica la realidad digital hacen<br />
del ciberacoso una forma de violencia de especial gravedad, por las implicaciones<br />
de publicidad y exposición de la víctima y por la impunidad que el<br />
anonimato de internet puede otorgar a los agresores:<br />
• No hay contacto directo cara a cara, ya que la agresión<br />
se produce a través de TRIC, especialmente redes sociales.<br />
• La conducta de acoso tiene una mayor presencia y se<br />
prolonga más en el tiempo.<br />
• La audiencia a la que llega se amplifica sin control, siendo<br />
muchas veces mayor que la deseada.<br />
Por todo ello, el ciberacoso plantea retos entre todos los miembros de la<br />
comunidad educativa: padres y madres, docentes, etc. El principal es que<br />
estamos ante una realidad desconocida para muchos adultos, en la que los<br />
niños y niñas se mueven con mucha más naturalidad y soltura. Pero esta<br />
naturalidad en el uso de las TRIC no garantiza que los niños y las niñas<br />
sepan cómo deben comportarse y actuar en estos medios. Saben usarlos,<br />
pero muchas veces no saben cómo hacerlo de forma adecuada, es decir,<br />
ejerciendo su ciudadanía digital de manera informada, responsable y segura.<br />
El anonimato que internet ofrece a sus usuarios provoca un distanciamiento<br />
de las acciones realizadas y de sus consecuencias, lo que dificulta la formación<br />
de los ciudadanos digitales éticos y responsables que deseamos.<br />
La nueva y paradójica publicidad de la privacidad que provocan las redes<br />
sociales, el aumento y la prolongación en el tiempo de la exposición de las<br />
víctimas y de la audiencia a la que puede llegar potencialmente la agresión,<br />
y la identificación de la personalidad virtual con la real, hacen del ciberacoso<br />
una forma especialmente virulenta de acoso. Además, el hecho de que estas<br />
agresiones no se producen en las instalaciones de los centros escolares,<br />
sino en la intimidad, provocan que muchas veces se considere que hacerles<br />
frente es competencia única de la familia y no del centro.<br />
Por eso es de vital importancia trabajar tanto con los niños y las niñas como<br />
con los principales agentes de su entorno para prevenir el ciberacoso. Y<br />
para ello, no sólo es importante que los niños y las niñas lo conozcan y<br />
83