4 ● mp7 ● febrero 2012 EL MÁS GENUINO ATAVÍO DE LA ESPERANZA MACARENA NO SE PUEDE ENTENDER SIN ESAS MARIQUILLAS MODERNISTAS QUE JOSELITO LE COMPRÓ EN UNA JOYERÍA DE PARÍS. ES BIEN CONOCIDA LA VINCULACIÓN DEL COLOSO DE GELVES CON LA CORPORACIÓN PENITENCIAL DE LA MADRUGÁ –LA VIRGEN FUE VESTIDA DE LUTO A SU MUERTE– PERO LAS RAÍCES COFRADES DE LA FAMILIA DE LOS GALLO SE RAMIFICAN EN LA DEVOCIÓN ANTIGUA QUE LA SEÑORA GABRIELA ORTEGA, MADRE DE RAFAEL Y JOSÉ, PROFESABA A LA IMAGEN DE LA SOLEDAD DE SAN LORENZO, DE LA QUE FUE CAMARERA La Macarena <strong>de</strong> Benlliure. Una reproducción <strong>de</strong> la Esperanza en miniatura pr<strong>es</strong>i<strong>de</strong> el mausoleo <strong>de</strong> Joselito. c C d c d a p B d r f f m a d a b e t s s l f m M d r r s J n p l t
SOLEDADES Y ESPERANZAS Joselito <strong>El</strong> Gallo y su relación con las cofradías hispalens<strong>es</strong> Texto: Álvaro R. <strong>de</strong>l Moral Fotos: Archivo <strong>de</strong> Álvaro Pastor, Serrano y A.R.M. <strong>El</strong> <strong>Correo</strong> <strong>de</strong> <strong>Andalucía</strong> salía a la calle el 23 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1920 refiriendo los <strong>de</strong>tall<strong>es</strong> <strong>de</strong>l fastuoso ceremonial celebrado el día ant<strong>es</strong> en la Catedral <strong>de</strong> Sevilla por el eterno d<strong>es</strong>canso <strong>de</strong>l di<strong>es</strong>tro José Gómez Ortega, más conocido por Joselito <strong>El</strong> Gallo y rey absoluto <strong>de</strong> la torería <strong>de</strong> su tiempo. Joselito se a<strong>de</strong>ntraba en el Olimpo <strong>de</strong> los héro<strong>es</strong> d<strong>es</strong>pués <strong>de</strong> caer muerto en las astas <strong>de</strong> Bailaor, un torete burriciego <strong>de</strong> la Viuda <strong>de</strong> Ortega que había segado su vida en el ruedo <strong>de</strong> Talavera <strong>de</strong> la Reina el fatídico 16 <strong>de</strong> mayo anterior. Pero la llegada <strong>de</strong>l féretro a la <strong>es</strong>tación <strong>de</strong> Plaza <strong>de</strong> Armas fue el comienzo <strong>de</strong> una impr<strong>es</strong>ionante manif<strong>es</strong>tacíón <strong>de</strong> duelo que, como suele acontecer en <strong>es</strong>ta bendita tierra <strong>de</strong> María Santísima, no fue <strong>de</strong>l gusto <strong>de</strong> todos. <strong>El</strong> día 22, en su edición v<strong>es</strong>pertina, el <strong>de</strong>cano <strong>de</strong> la prensa sevillana incluía un artículo <strong>de</strong>l impr<strong>es</strong>cindible canónigo onubense Juan Francisco Muñoz y Pabón en el que <strong>de</strong>fendía con vehemencia los póstumos honor<strong>es</strong> catedralicios para el coloso <strong>de</strong> Gelv<strong>es</strong>. La nobleza y la alta burgu<strong>es</strong>ía agraria <strong>de</strong> la época se habían echado las manos a la cabeza: la Catedral <strong>de</strong> Sevilla no podía ser el <strong>es</strong>cenario <strong>de</strong> los funeral<strong>es</strong> <strong>de</strong> un simple torero que, para más inri, tenía un ramalazo gitano. Merece la pena d<strong>es</strong>empolvar el artículo <strong>de</strong>l simpar canónigo en la valiosa hemeroteca <strong>de</strong> <strong>El</strong> <strong>Correo</strong>. Pabón pegó un severo repaso a las fuerzas vivas hispalens<strong>es</strong> señalando, entre otras perlas, que “si Joselito no ha sido tan fun<strong>es</strong>to para la nación y para la Igl<strong>es</strong>ia como lo son los políticos –aquí entran también los local<strong>es</strong>–, nadie tiene la culpa”. <strong>El</strong> canónigo tampoco se cortó al afirmar que “en las La Soledad. Imagen <strong>de</strong> la última dolorosa <strong>de</strong> la Semana Santa a comienzos <strong>de</strong>l siglo XX. honras <strong>de</strong> Joselito ha <strong>es</strong>tado toda Sevilla, empezando por vosotros, los títulos y los grand<strong>es</strong>, y acabando por los pobr<strong>es</strong> y los humild<strong>es</strong>. ¿Es que os duele el contraste?... <strong>El</strong> remedio no <strong>es</strong>tá en Roma: mereced ser queridos en vida y llorados en muerte. <strong>El</strong> pueblo hará lo <strong>de</strong>más”, <strong>es</strong>cribía Muñoz y Pabón en las páginas <strong>de</strong> nu<strong>es</strong>tro periódico sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> adornarse al lanzar un último dardo: “Por cierto que no han faltado títulos <strong>de</strong> Castilla –asistent<strong>es</strong> al acto– que han sentido <strong>es</strong>cándalo <strong>de</strong> que todo un Cabildo Catedral haga exequias por un torero... Pu<strong>es</strong>, ¿qué? ¿No sois vosotros los que aplaudís a los toreros y los jaleáis; los que los aduláis, formándol<strong>es</strong> corte hasta las mismas gradas <strong>de</strong>l Trono?” ¿Quién se atrevería hoy, casi un siglo d<strong>es</strong>pués a realizar <strong>es</strong>e ejercicio <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ra libertad <strong>de</strong> expr<strong>es</strong>ión que permanece cargado <strong>de</strong> rabiosa actualidad? La nobleza <strong>de</strong> la época, aglutinada en la Real Ma<strong>es</strong>tranza <strong>de</strong> Caballería tampoco podía perdonar a Joselito su impulso a la efímera plaza Monumental <strong>de</strong> San Bernardo que entendieron como un ataque a la exclusividad <strong>de</strong>l viejo coso <strong>de</strong>l Baratillo, que llegó a asistir a la celebración <strong>de</strong> ferias <strong>de</strong> abril paralelas en el inmenso recinto que se levantaba al comienzo <strong>de</strong> la actual avenida <strong>de</strong> Eduardo Dato, <strong>de</strong> la que aún se dibuja un exiguo t<strong>es</strong>tigo arquitectónico. LA PLUMA DE MUÑOZ Y PABÓN Pero hay mareas que no entien<strong>de</strong>n <strong>de</strong> diqu<strong>es</strong> y la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Joselito, primerísima figura <strong>de</strong> la torería, sobrepasaba los límit<strong>es</strong> <strong>de</strong>l oficio <strong>de</strong> matador <strong>de</strong> toros. Aquel valiente artículo <strong>de</strong>l canónigo <strong>de</strong> Hinojos–que también promovió la coronación canónica <strong>de</strong> la Virgen <strong>de</strong>l Rocío en otro memorable trabajo publicado en <strong>El</strong> <strong>Correo</strong>– fue recompensado con una pluma <strong>de</strong> oro costeada por suscripción popular. Pero Muñoz y Pabón quiso ofrendar aquel regalo a la Esperanza <strong>de</strong> la Macarena d<strong>es</strong>pués <strong>de</strong> intentar trocarlo por una limosna <strong>de</strong> trigo para los pobr<strong>es</strong>: “Sea el obsequio una pluma. Y <strong>de</strong> oro... pero pongásela un alfiler, que la convierta en imperdible o broche, para sujetar con ella el cíngulo <strong>de</strong> la Esperanza”. D<strong>es</strong><strong>de</strong> entonc<strong>es</strong>, <strong>es</strong>a pluma <strong>de</strong> oro forma parte <strong>de</strong>l atavío y el a<strong>de</strong>rezo más inconfundible <strong>de</strong> la Esperanza en sus cultos más solemn<strong>es</strong> junto a la corona <strong>de</strong> la joyería Rey<strong>es</strong> y las mariquillas <strong>de</strong> <strong>es</strong>meraldas compradas en París por el grandioso torero sevillano. La vinculación <strong>de</strong> Joselito con la hermandad <strong>de</strong> la Macarena se remonta a los inicios <strong>de</strong> su breve vida. Su madre, la bailaora gaditana Gabriela Ortega había enviudado <strong>de</strong> Fernando Gómez, otro <strong>de</strong> los <strong>es</strong>labon<strong>es</strong> toreros <strong>de</strong> la dinastía <strong>de</strong> los Gallo, y se trasladó en 1898 con toda la prole d<strong>es</strong><strong>de</strong> la Huerta <strong>de</strong>l Algarrobo que regentaban en Gelv<strong>es</strong> por <strong>de</strong>legación <strong>de</strong>l febrero 2012 ● mp7 ● 5