77178_REVISTA MARIELA_EDICION_108 copia 2

Etiqueta de Hoy
Por Chaba y Miguel Ángel
Guía
para no comportarte como un
maleducado en un restaurante
E
l término restaurante es
de origen francés; su significado
está relacionado
precisamente con el proceso de restaurar
energías mediante el alimento.
Tanto en casa como fuera de ella, las
horas de las comidas deberían desarrollarse
dentro de una atmósfera y
escenario especial, sobre todo, relajante
y sin tensiones; en ese sentido,
juega un papel importante un buen
estado de ánimo porque colabora en
forma saludable con el organismo.
Deben predominar modales intachables,
además de temas de conversación
edificantes y aradables primero,
porque son escasos minutos en que la
familia tiene la oportunidad de estar
reunida, y, luego, por ser patrones de
conducta que prevalecerán el resto de
sus vidas, invalorables en el proceso
de formación integral de niños y adolescentes.
Recordemos que el hogar es
la cuna donde se deben imprimir las
mejores enseñanzas, creando así un
ambiente de respeto mutuo.
Cada vez se hace más frecuente la costumbre
de comer fuera de casa, no solo
por cuestión de comodidad o cambio de
rutina, de gustos gastronómicos o por
probar nuevos sabores, sino por disfrutar
de una buena compañía, sea entre amigos,
compañeros de trabajo o familiares.
Lugares donde ir hay de toda clase,
categoría, procedencia y condición;
cada uno, con características propias,
pero todos, sin excepción alguna, han
sido personalizados de acuerdo a costumbres,
tradiciones y especialidades
para lograr atraer clientela.
El objetivo principal de un buen restaurador
es preocuparse por hacer sentir
bien a sus comensales; así mismo, el visitante
debe guardar normas básicas de
comportamiento, aun cuando se presenten
situaciones de inconformidad. Es de
personas cultas proceder con la mayor
prudencia posible y resolver cualquier
problema directamente con el personal
encargado para evitar que el asunto
trascienda a los demás asistentes.
No está de más mencionar algunas reglas
que no admiten excusa:
Los caballeros de pie hasta que tomen
asiento las damas. Retirar sus
respectivas sillas si es que el camarero
no lo hace.
Colocar la servilleta sobre el regazo,
aunque existen otras culturas que la
usan en el pecho.
Evitar poner los codos sobre la mesa.
No gesticular ni hablar en voz alta.
No interrumpir la conversación.
No hacer ruidos de ninguna clase y
menos al comer.
Limpiarse los labios antes de tomar
las bebidas.
No blandir cubiertos al hablar.
Usar correctamente cucharas, tenedores
y cuchillos.
No pasar el brazo delante de otra persona,
peor aún tomar alo de su plato.
Si se trata de un bufet, servirse cantidades
moderadas.
Ser discreto al pagar la cuenta y, si
fuera compartida, es preferible acordarlo
previamente.
Asesores en relaciones interpersonales e imagen. Mayor información: Hotel La Herradura. Sitio Web: www.laherradurahotel.com
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Revista Mariela
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