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Entrevista
una amiga me llevó. Me dijo: “Úrsula,
él ha ayudado a un montón de personas
en situaciones similares; yo quiero
que tú vayas y lo escuces. ero,
al principio fue inevitable cuestionar
el por qué. ¿Cómo así él?, siendo un
hombre bueno, un hombre joven, un
padre de familia. Y el padre me hizo
entender, de muchas maneras, que
este era el momento de él, que él ya
había cumplido, probablemente, su
misión, y que el propósito para quienes
nos quedábamos lo íbamos a ir
comprendiendo en el camino.
¿Y eso te duró mucho, Ursulita?
No recuerdo exactamente cuánto, pero
este cuestionamiento que viví los primeros
meses, probablemente se fue
yendo cuando dije: “No puedo quedarme
enganchada en esta frustración,
en este dolor, en esta culpa. No puedo”.
¿Y ahora cómo estás?
Ahora estoy viviendo un día a la vez;
muchos me dicen: “Ah, ¡pero ya casi
han pasado dos años!”, “¡ya estás excelente!”.
Hay días que estoy superbién,
que estoy excelente, y hay días en los
que no me siento excelente. Ahora, estamos
cerca del segundo aniversario de
su partida… Viene la Navidad… Hace
poco fueron los quince años de mi hija
mayor; entonces, sí hay fechas que inevitablemente
te conectan al dolor por la
ausencia de esa persona. Justamente,
Iván partió un 13 de diciembre del 2014;
acabábamos de celebrar el adviento en
casa, y estaba decorada de Navidad…
Yo no quería que a mis hijas y a mí nos
dé por recordar la Navidad con dolor,
por asociarla con la partida de su papá.
¿Y lo has logrado, Ursulita, cuando
pones cada adorno de Navidad?,
porque la Navidad marca
momentos…
Sí, sí… No te voy a decir que no me da
tristeza; cuando empiezo a abrir las
cajas, a sacar los adornos, a empezar
a decorar… Si bien a mí me encanta
la Navidad, me parece que la Navidad
son niños, alería, música, compartir
en familia los momentos.
Comida, dulces, gordura (risas).
Exacto. La Navidad es algo rico, todo
eso hermoso; pero sí siento una espinita
en el corazón cuando voy sacando todas
estas cosas y voy sintiendo que sería
más lindo si él estuviera con nosotros.
Mira que cuando yo te dije que
Dios respalda a las viudas, tú te
fuiste por la parte emocional,
pero Dios te respalda en todo sentido.
¿Qué pasa en la parte económica?
¿Qué pasa en la productividad?
¿Te has sentido, también,
respaldada por él en ese aspecto?
Sí, también. Yo siento que el 2015 y
el 6 an sido años en los que se
han abierto muchas oportunidades
para mí, oportunidades de trabajo, de
contratos, de ver posibilidades de negocio,
como la tienda de ropa que abrí
en sociedad con mis cuñadas; es decir,
yo creo que tiene que ver con esto
que tú mencionas, con esta proteccin
especial que las viudas tenemos, y yo
sí he sentido ese respaldo.
¿Y quién tiene la imagen paterna
para tus hijas ahora, Ursulita?
¿Hay alguien que la tiene o no?
No. Para mí, la imagen paterna es su
propio padre. Yo me he encargado de
poner fotos de su papá alrededor de
toda la casa, de momentos familiares…
y también de hablarlo.
¿Pero el rol?
El rol de Iván sigue estando presente
a través de mi discurso y a través de
los recuerdos de las tres.
¿Estás preparada para algo nuevo
o todavía piensas que ese rol
tiene que seguir en el corazón de
tus hijas y que ese legado tiene
que continuar solo contigo? Ahora,
un padre no es reemplazable.
A Iván, como padre, no lo va a reemplazar
nunca nadie. Él seguirá siendo
el padre de mis hijas toda su vida. Él
cumplirá ese rol, así no esté presente
físicamente. De ahí a que yo más
adelante vuelva, a lo mejor, a enamorarme
o a tener una pareja, yo no me
cierro a esa posibilidad; pero, en este
momento de mi vida, no me siento lista
para eso.
Y hay los típicos que te quieren
hacer citas a ciegas, que te dicen:
“Este es para ti”.
Las amigas acomedidas (risas). “¿Por
qué no salimos hoy?”. “Mira, tal persona
preguntó por ti”.
¿Te mandan mensajes?
Por ahí me escriben de vez en cuando,
pero no directamente la persona. Por
ahí alguna persona me escribió en al-
ún momento
¿No te parece atrevido que te escriban?
Yo soy supereducada: “No. Por el momento,
no, gracias”. “Te agradezco, pero
a lo mejor más adelante”. Cosas así.
Claro, claro.
Educada, pero distante.
Porque no ha habido alguno que
haga clic.
Yo creo que cuando llegue el momento,
cuando mi corazón esté listo, probablemente
tendré otra actitud.
Hace poco, en el aeropuerto, te vi
con tus hijas; me dio la impresión
de que quieres estar con ellas.
Quieres ser una rosca, lo percibí
inmediatamente.
Mamá gallina. Siempre ando con mis
hijas de arriba para abajo.
Eso te hace alejarte un poco de
los galanes.
A lo mejor. Pienso que por eso no se
han acercado las personas, no lo sé…
No estoy enfocada pensando en eso.
No te interesa…
No, lo que sí siento es que ha habido
como un proceso en mí. Al principio,
estaba muy encerrada, no quería salir,
y ahora digo: “¿Por qué no salir a tomar
un cafecito entre amigas?, ¿por qué no
ir al cumpleaños de tal persona?, ¿por
qué no? Estoy empezando, no a buscar
pareja; estoy empezando a no sentirme
mal por estar sola, a disfrutar a esta
mujer en esta nueva etapa que me ha
tocado vivir, que es estar sola.
Ahora, Ursulita, también te has
catapultado como un ícono en la
comunicación, porque has sido
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