Entrevista Por Mariela Viteri “El mejor homenaje que le puedo hacer a Iván, que era un hombre tan alegre y tan vital, es ese: tratar, en mi presente, de estar feliz y de enseñarle eso a mis hijas”. Úrsula tn LA MADRE Y LA MUJER TRABAJADORA, - LA MUJER QUE AMA, POR AHORA PUEDE ESPERAR - SON LAS PRIORIDADES QUE HA ESTABLECIDO URSULITA EN SU VIDA. LLENA DE SABIDURÍA EN CADA FRASE QUE EMITE, ELLA DISFRUTA DE UNA NUEVA NAVIDAD Y LA FÉRREA UNIÓN CON SUS HIJAS. I 48 Revista Mariela www.marielatv.com
¡Qué bonito poder estar acá con Úrsula Strenge! Ursulita, ¡hola! ¡Hola, Mariela! Ya tenemos media hora conversando antes de la grabación (risas). Hablé por teléfono con mi hija, Marielita, y le dije: “Voy a entrevistar a Úrsula”. Y me dijo: “Ah, ¡vas a entrevistar a Ursulita!”, y me llamó la atención que Marielita te dijera Ursulita. Entonces, se rio y dijo: “¡Ay, mami!, cierto, su. u sinific ti el “Ursulita” en el país? Yo lo asumo como una muestra de cariño. Estoy acostumbrada a que me digan Ursulita desde que era chiquita. En mi casa, como soy la hija menor de tres hermanos, toda la vida me dijeron Ursulita. Mi abuela siempre decía que era un nombre muy duro para una niña tan chiquita y tan dulce, entonces el Ursulita como que suavizaba este Úrsula, que es un nombre bien fuerte. ¿Y qué tienes de Úrsula y qué tienes de Ursulita? Tengo de las dos. De Ursulita, creo que soy una persona tranquila, alegre, una persona a quien le gusta compartir. Soy amiguera, pero también soy superdeterminante; quizá, ahí está el Úrsula. Soy superorganizada con mis cosas; quizá es mi parte alemana… que soy metódica, rígida. Ursulita, ¿cómo es vivir un día a la vez? Vivir un día a la vez es vivir el tiempo presente; es vivir agradecida por todas las cosas que Dios me ha dado; es no engancharme con el pasado difícil que trae tristezas, frustraciones. No pensar en las cosas que no hice o que hice mal, y tampoco enfocarme en el más adelante, en las cosas que todavía no he logrado o que me llenan de ansiedad. Entonces, vivir pasito a pasito en este espacio presente, a mí al menos me ha permitido sobrellevar mejor las cosas, tener una buena actitud, y me ha permitido también apreciar las cosas más sencillas del día a día. ¿Pero lo aplicaste antes de que se fuera Iván o después? Esta frase no es una creación mía, es algo que existe hace muchísimo tiempo. Claro, claro… Que suena un poco cliché a veces, pero hay que vivirla para que no sea así. Me acuerdo haberla dicho antes, pero para mí no fue tan real esta frase hasta ahora. Ver qué voy a hacer la hora siguiente, es lo que me podía tener conectada a la calma y a la tranquilidad. í entendí lo que sinificaba vivir minuto a minuto a la vez. ¿Y lo logras? Ahora más que antes. Y te lo hablo y tengo que respirar. Ahora, me sale un poco mejor porque ya lo he convertido como en un hábito. A veces sí es inevitable pensar en el futuro; sobre todo, en mi rol de madre, digo: “¿Qué pasará de aquí a cinco años con mis hijas?”, o “¿qué pasará el día que se casen, que se radúen. Es inevitable proyectarse hacia adelante, y a veces también es inevitable que veas a alguna persona y que te enganches con situaciones anteriores. Pero te veo muy activa ahora en Navidad, ¡y con tus hijas! Te veo en Instagram, que las niñas están en todas las jugueterías. ¡Estás en todos los eventos de Navidad! Creo que la vida es bella. Sí, la vida es linda… ¿Y eso hay que hacerle sentir a los hijos? Totalmente. A pesar de… Si bien tenemos una tristeza profunda en el corazón, y eso no se va a aliviar completamente, el mejor homenaje que, quizá, le podemos hacer a las personas que han partido o, en mi caso personal, el mejor homenaje que le puedo hacer a Iván, que era un hombre tan alegre y tan vital, es ese: tratar, en mi presente, de estar feliz y de enseñarle eso a mis hijas. Que ellas no asocien la partida de su papá con tristeza. ¿Con qué la tienen que asociar? Con el legado que nos ha dejado, con estas cualidades que su papá tenía, con esa perseverancia, con ese amor al deporte, esa aficin por ir a la playa, con esas ganas de viajar por el mundo… ¿Y lo vas a hacer? Quiero… Hay cosas que soñamos y que planeamos cumplir. Tenemos no solo que vivir en base a lo que él vivía o a lo que éramos nosotros cuando la familia era de cinco, sino ir buscando también nuestras formas y nuestros destinos. Así es, es cierto. Porque tienen, además, diferentes caracteres tus hijas. Tenemos, todas, diferentes caracteres. La Biblia siempre dice que a la viuda Dios la va a respaldar en todo momento. ¿Te has sentido respaldada por Dios desde que Iván se fue? Sí. ¿De qué forma? Mira que al principio no. Muchos que han pasado por pérdidas grandes me han de entender. Al principio, todo era tristeza, llanto, desolación, desesperanza; no me provocaba levantarme de la cama, no entendía cómo la vida podía seguir adelante. Mi vida estaba detenida; todas estas emociones, así supernegativas, me venían a la mente. Mis motores iniciales fueron mis hijas. Yo decía: “No puedo. Si mis hijas acaban de perder a su papá, al estar yo tan sumergida en el dolor, no pueden perder también a su mamá, porque su mamá no es esta mujer que está tumbada en esta cama”. Su mamá es una mujer alegre, trabajadora, positiva, y esa es la mamá que yo tengo que recuperar como homenaje a Iván y por hacerles un bien a ellas. Entonces, como que me obligué, en un primer momento, a estar bien y a agarrarme de todas las sogas que me iban lanzando; una de ellas, fue el padre Rainiero, de Puerto Azul… www.marielatv.com Revista Mariela 49