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Revista Nana #03

El parto, una orquesta hormonal Actividad física en el postparto Construyendo salud ¡Y el mío es Superman! ¿Por qué llora mi bebé? Tradición musical en el hogar Basta de falsas etiquetas Leer es Crecer Sábados en la Biblioteca Recomendaciones.

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<strong>Revista</strong> gratuita<br />

¿Por qué llora<br />

mi bebé?<br />

El parto,<br />

una orquesta<br />

hormonal<br />

nro.3<br />

marzo/abril<br />

2015<br />

Leer es<br />

crecer<br />

Conciliación familiar<br />

con la lectura


Sumario<br />

página<br />

06<br />

página<br />

09<br />

página<br />

12<br />

página<br />

14<br />

página<br />

16<br />

El parto,<br />

una orquesta hormonal<br />

Aliada para dar a luz<br />

Actividad física en el<br />

postparto con el bebé<br />

Construyendo salud<br />

Lactancia materna, salud física y mental<br />

de los individuos<br />

¡Y el mío es Superman!<br />

Reflexión de un papá “comparativo”<br />

¿Por qué llora mi bebé?<br />

Comunicando emociones<br />

página<br />

18<br />

página<br />

20<br />

página<br />

22<br />

página<br />

26<br />

página<br />

30<br />

Tradición musical en el hogar<br />

La música cómo factor enriquecedor<br />

Basta de falsas etiquetas<br />

Niños mal diagnosticados<br />

Leer es Crecer<br />

Conciliación familiar con la lectura y el libro<br />

Sábados en la Biblioteca<br />

Actividades Infantiles en la Biblioteca Insular<br />

de Gran Canaria<br />

Recomendaciones<br />

Libros para bebés y niños<br />

3


4


Editorial<br />

Hace unos días, a la entrada de la consulta de una<br />

matrona, me crucé con un cartel en el que se leía:<br />

“Si no conoces tus opciones, no tienes ninguna”.<br />

Quedó dando vueltas en mi cabeza, aun está ahí.<br />

Tal vez sea la manera, simple y rotunda, con la que<br />

expresa una gran verdad. Aplicable a cualquier orden<br />

de nuestras vidas. Me hizo pensar mucho. Y sobre<br />

todo, pensé en <strong>Nana</strong>, en los motivos que nos llevaron<br />

a embarcarnos en la aventura de editar una revista.<br />

Editorial<br />

ivana@revistanana.com<br />

605 54 11 21<br />

Dirección Comercial<br />

comercial@revistanana.com<br />

622 34 00 61<br />

Colaboran<br />

www.revistanana.com<br />

Síguenos en<br />

Es una producción de<br />

koloryforma.com<br />

Impresión: Litografía Solano<br />

Depósito legal GC 1012-2014<br />

<strong>Revista</strong> <strong>Nana</strong> no se hace responsable de la<br />

opinión de sus colaboradores.<br />

Al ser padres se nos abren infinitos caminos, interrogantes,<br />

cuestiones. Nos enfrentamos, día a día, a<br />

un sinfín de toma de decisiones que debemos sopesar<br />

y acordar con el papá o la mamá de nuestro hijo.<br />

Elecciones simples o trascendentes, que nos afectarán<br />

a nosotros, a nuestra pareja, a la familia, pero fundamentalmente<br />

al bebé que hemos traído al mundo.<br />

Cuanto menos lo que debemos hacer es informarnos,<br />

por respeto a ese ser para quien seremos el centro<br />

del universo sus primeros años de vida.<br />

En esta tercera edición (¡tercera ya!) continuamos con<br />

el afán de acercarles información sobre todos esos<br />

caminos que se van abriendo, para que vayan dibujando<br />

su propia hoja de ruta hacia una familia feliz.<br />

En este número, con motivo de la celebración de El<br />

Día del libro, el 23 de abril, quisimos dedicarle un espacio<br />

al hábito de la lectura, otra herencia que creemos<br />

debemos dejarle a nuestros hijos. Gracias a<br />

Nieves y a Carlos de la Biblioteca Insular por su colaboración<br />

y entusiasmo.<br />

Un enorme y cariñoso agradecimiento a Guada, sus<br />

papis Cintya y Alex y al fotográfo Luis Rostan por la<br />

preciosa foto de portada. Y quiero agradecer también<br />

a todos los que hacen posible este espacio, compartiendo<br />

artículos, dándonos ánimo, haciendo críticas<br />

constructivas, sugerencias, difundiendo y cómo no, a<br />

los anunciantes, cuya aportación nos permite la distribución<br />

gratuita de la revista.<br />

Gracias por acompañarnos<br />

5


Parto<br />

El parto,<br />

una<br />

orquesta hormonal<br />

9 meses, 40 semanas, 280 días, 10 lunas…<br />

¿Cuánto dura un embarazo?<br />

La duración de un embarazo varía de una<br />

mujer a otra, e incluso varía en los diferentes<br />

embarazos de una misma mujer.<br />

Entre los distintos factores que podrían influir<br />

en el inicio del parto, el que está tomando<br />

la delantera a tenor de las últimas<br />

investigaciones, es aquel en que, tras un<br />

embarazo de curso normal, el cerebro del<br />

bebé lanza mensajes hormonales al torrente<br />

sanguíneo materno cuando este alcanza<br />

su madurez. La madre, responde a<br />

su vez a estos estímulos hormonales segregando<br />

sus propias hormonas, algunas<br />

de las cuales, como la prolactina o la oxitocina,<br />

ya son segregadas durante el embarazo,<br />

aunque siempre en cantidades<br />

inferiores.<br />

La hipófisis, la glándula “maestra”, la directora<br />

de orquesta de la melodía hormonal<br />

que predispone al parto, se localiza en<br />

lo más profundo de nuestro cerebro primitivo,<br />

que ha permanecido invariable desde<br />

tiempos inmemoriales con independencia<br />

de la evolución de la raza humana. Esta<br />

parte del cerebro, es común a todos los<br />

mamíferos y no entiende de raciocinio o<br />

voluntad, su funcionamiento es instintivo e<br />

involuntario, como lo son los demás procesos<br />

fisiológicos de nuestro cuerpo (ej. la<br />

digestión o la respiración).<br />

Al inicio del trabajo de parto, la hipófisis<br />

comienza a segregar ráfagas de oxitocina<br />

al torrente circulatorio. La también<br />

llamada “hormona del amor” por el gran<br />

obstetra francés Michel Odent, es la encargada<br />

de producir las contracciones uterinas,<br />

pero también contribuye al comportamiento<br />

maternal y a la expulsión de la<br />

leche materna durante la lactancia. Está<br />

presente en todos los aspectos de la vida<br />

amorosa: relaciones sexuales, nacimiento,<br />

lactancia… y, como afirma Odent, situaciones<br />

tan íntimas y delicadas, requieren también<br />

ambientes íntimos y delicados. La secreción<br />

de oxitocina se ve favorecida<br />

cuando la mujer se encuentra en un ambiente<br />

confortable, cálido, con luz tenue,<br />

cuando no se siente observada, cuando<br />

se siente segura y confiada con las personas<br />

que la acompañan… características<br />

frecuentemente deseables también en un<br />

ambiente propicio para mantener una relación<br />

sexual o amorosa.<br />

Aquellos factores que brinden a la mujer<br />

un clima agradable y seguro, contribuirán<br />

a la secreción de oxitocina y con ello a la<br />

evolución natural del trabajo de parto.<br />

Cada ráfaga de oxitocina produce una<br />

contracción a nivel uterino y viene seguida<br />

por la secreción de endorfinas. Éstas, son<br />

conocidas también como los analgésicos<br />

naturales y pueden ser hasta 12 veces más<br />

potentes que los fármacos opiáceos.<br />

Constituyen el sistema de “recompensa<br />

del organismo” que, tras un gran esfuerzo<br />

como el deporte o el parto, nos permiten<br />

recuperarnos. Son también aquellas sustancias<br />

que segregamos cuando estamos<br />

enamorados, y nos producen cierta dependencia<br />

de la persona amada, en este caso,<br />

el bebé.<br />

La sabia naturaleza predispone que en un<br />

parto no intervenido (sin medicación, sin<br />

restricciones de tiempo, sin factores estresantes<br />

o climas poco confortables para la<br />

6


“La comprensión de los efectos de las hormonas en el<br />

parto nos permite deducir que el recién nacido sano,<br />

probablemente, experimenta una intensa sensación<br />

amorosa en las primeras horas de vida, que quedará<br />

profundamente grabada en varias áreas de su cerebro”<br />

Parto<br />

mujer, sin restricción de posiciones…)<br />

la mujer se sumerja progresivamente en<br />

su trabajo de parto, aumentando su umbral<br />

del dolor y tolerando las contracciones<br />

gracias a sus mecanismos analgésicos<br />

naturales. Dejarse llevar por las contracciones,<br />

permitiéndolas realizar su trabajo<br />

y ayudando mediante distintas herramientas<br />

personales (autoconfianza, respiración,<br />

meditación…) o recursos disponibles (aromaterapia,<br />

masajes, cambios posicionales,<br />

bañera de agua caliente…) a reducir el dolor<br />

a límites tolerables por la propia mujer<br />

y al descenso del bebé, estimulará al organismo<br />

a continuar segregando ese cóctel<br />

hormonal necesario para dar a luz.<br />

Al llegar a la dilatación completa, cuando<br />

el bebé alcanza el periné o musculatura<br />

externa de la pelvis, la mujer percibe<br />

la sensación de presión característica que<br />

la incita a empujar a su bebé hacia el exterior.<br />

En esta fase, es frecuente encontrar<br />

que las contracciones se hacen más intensas<br />

y duraderas, aunque suelen espaciarse,<br />

permitiendo a la mujer un mayor descanso<br />

entre ellas. Al final de esta etapa, la<br />

mujer recibe una oleada de catecolaminas<br />

(adrenalina y noradrenalina), conocidas<br />

por constituir el sistema de “lucha o<br />

de huída” de nuestro organismo, cuya función<br />

es llenarnos de energía para escapar<br />

ante un peligro, permitirnos mantener el<br />

ritmo ante una situación de estrés o mantener<br />

la temperatura en situación de frío.<br />

Hacen que el corazón bombee más rápido<br />

y que la sangre oxigenada llegue de<br />

manera prioritaria a los órganos principales<br />

(cerebro, corazón…), dejando funciones<br />

como la digestión, defecación o incluso<br />

el parto para otro momento en que la<br />

supervivencia no corra peligro o el estado<br />

de salud del individuo sea más favorable.<br />

Es por ello que su secreción antes de dicha<br />

dilatación completa podría ralentizar o incluso<br />

bloquear el trabajo de parto. Así, es<br />

deseable para la mujer de parto evitar situaciones<br />

de estrés, frío, inseguridad, miedo…<br />

previniendo así la secreción de catecolaminas<br />

antes de tiempo.<br />

El sentido de estas hormonas al final del<br />

trabajo de parto es producir el “reflejo<br />

de eyección fetal” y dotar a la mujer de<br />

la energía suficiente para superar las últimas<br />

contracciones, acompañando con<br />

sus pujos al bebé hacia el exterior. En ocasiones,<br />

este reflejo de eyección impulsa<br />

a la mujer a adquirir una posición vertical,<br />

más favorable para el nacimiento. Esa<br />

descarga hormonal, atraviesa velozmente<br />

la placenta y alcanza al bebé, ya impregnado<br />

de la oxitocina y endorfinas maternas…<br />

en este caso, el amor es totalmente<br />

correspondido.<br />

7


Parto<br />

El recién nacido colocado en contacto<br />

piel con piel con su madre y cargado de la<br />

energía dada por la adrenalina, busca el<br />

contacto visual con ella, reconoce su voz,<br />

su rostro, su olor… si le damos tiempo, se<br />

impulsará con sus piernas buscando el sustento<br />

en el pecho materno. Una vez más,<br />

la naturaleza predispone sabiamente a la<br />

supervivencia de la nueva cría. La noradrenalina<br />

a su vez, permite que el líquido que<br />

ocupaba las vías respiratorias del bebé intraútero,<br />

se vaya reabsorviendo progresivamente,<br />

dando paso a la respiración tal y<br />

como la entendemos.<br />

John Bowlby, psiquiátra infantil<br />

describió hace más de 40 años<br />

el vínculo como<br />

un instinto biológico de<br />

máxima importancia afirmando:<br />

“Consideramos esencial<br />

para la salud mental,<br />

que el bebé y el niño pequeño<br />

experimenten una relación cálida,<br />

íntima y continuada con la madre<br />

(o sustituto materno permanente),<br />

en la que ambos hallen<br />

satisfacción y goce”<br />

Nunca más, el bebé y la mamá volverán a<br />

disfrutar de un escenario tan idílico para<br />

el establecimiento del vínculo y para la<br />

lactancia. Ese estado de alerta tranquila<br />

al que el bebé está sometido al nacer, gracias<br />

al “cóctel hormonal” materno-fetal<br />

durará entre 1 y 2 horas aproximadamente<br />

y puede ser crucial para su desarrollo futuro.<br />

En esas primeras horas de vida, será la<br />

propia oxitocina la que permita la contracción<br />

de los alvéolos mamarios para que el<br />

calostro o primera leche materna salga al<br />

exterior, además de permitir con una nueva<br />

contracción uterina la separación de la<br />

placenta del interior de la madre. Con el<br />

alumbramiento de la placenta, los niveles<br />

de prolactina maternos aumentan para<br />

garantizar el aumento de la producción de<br />

leche, que más tarde dependerá exclusivamente<br />

de la estimulación y succión del<br />

bebé. La prolactina u hormona de la “protección<br />

de la cría” regula junto con la oxitocina<br />

el comportamiento maternal.<br />

Un engranaje perfecto para traer al mundo<br />

a un nuevo ser, sin factores externos<br />

que disturben el proceso ni manipulaciones<br />

que lo aceleren o provoquen. Un proceso<br />

que ha permanecido imperturbable<br />

desde el inicio de los tiempos•<br />

Cristina Fernández<br />

Matrona de atención primaria<br />

8


Actividad física<br />

en el postparto<br />

con el bebé<br />

Salud<br />

La recuperación postparto es tan importante<br />

para la mujer como la preparación<br />

en el embarazo. Un puerperio precoz permitirá<br />

una mejor y más rápida recuperación<br />

luego de la excitante experiencia de<br />

ser madre.<br />

Tras el parto el cuerpo de la mujer se recupera<br />

rápidamente, en diez días el útero<br />

ha terminado de encogerse. El andar y los<br />

ejercicios en cama que incluyan contracciones<br />

del transverso abdominal, respiración<br />

profunda, movilizaciones de piernas<br />

y contracciones del suelo pélvico pueden<br />

empezar a hacerse el mismo día del parto,<br />

si este ha sido normal y así lo indica el personal<br />

sanitario.<br />

Seis semanas después del parto (la llamada<br />

cuarentena) la madre está capacitada<br />

físicamente para retomar la actividad física.<br />

Puede retrasar la vuelta al ejercicio la<br />

anemia, procesos infecciosos, una hemorragia<br />

vaginal o bien una excesiva fatiga.<br />

En caso de cesárea es el médico quién determinará<br />

el momento de la vuelta al entrenamiento.<br />

Durante ese período, y bajo<br />

supervisión médica, podrá realizar ejercicios<br />

de respiración diafragmática, movilizaciones<br />

de tobillo, flexo-extensión de<br />

piernas, contracciones del suelo pélvico<br />

y pequeñas contracciones del transverso<br />

abdominal sin incrementar la presión<br />

intra-abdominal<br />

Como en todas las actividades físicas será<br />

imprescindible la autorización médica<br />

para la reincorporación a la misma.<br />

El ejercicio físico<br />

Para planear la actividad física a desarrollar<br />

plantearemos la división del período<br />

de post-parto en dos partes:<br />

1- El puerperio inmediato: de 0 a 3 / 4 semanas<br />

después del parto que se desarrolla<br />

en la maternidad y en casa.<br />

2- El puerperio a largo plazo: de 6 semanas<br />

a 6 meses después del parto, que<br />

se desarrolla en casa y en el gimnasio.<br />

Recomendaciones<br />

• Planificar el momento, darle prioridad al ejercicio sobre<br />

otras cosas, esto le hará sentirse mejor y beneficiará a su<br />

maternidad, a su relación de pareja...<br />

• si está cansada por los cuidados del bebé y la falta de sueño,<br />

se puede dividir el ejercicio en dos sesiones de menos tiempo<br />

e inclusive realizar la actividad física con el bebé.<br />

• Es mejor realizar los ejercicios en el suelo que en la cama y<br />

siempre con la espalda bien apoyada.<br />

• Debe concentrarse en cada uno de los ejercicios manteniendo una<br />

respiración controlada.<br />

9


Salud<br />

Para una rápida<br />

recuperación son<br />

imprescindibles una<br />

dieta controlada<br />

y ejercicio físico<br />

adecuado.<br />

En el puerperio a largo plazo una de las<br />

actividades más placenteras para la madre<br />

es la actividad física con el bebé.<br />

La propuesta de la actividad física de<br />

postparto con el bebé permite que la madre<br />

se encuentre motivada para realizarlas<br />

ya que se puede adaptar a las irregularidades<br />

de las tomas de los primeros<br />

tiempos y le permite a la madre disfrutar<br />

de una actividad placentera con su bebé<br />

en ese tiempo de baja maternal.<br />

En su conjunto la actividad física con el<br />

bebé propone:<br />

Actividad Física propia para la madre favoreciendo<br />

el desarrollo del bebé.<br />

Los ejercicios propuestos tienen en cuenta<br />

el período evolutivo del bebé para integrarlo<br />

a la actividad. Trabajando la fuerza<br />

y la resistencia acompañada del bebé,<br />

cada ejercicio permitirá colocar al niño de<br />

manera tal que a la vez que la madre se<br />

recupera el niño trabaja en su propio desarrollo<br />

psicomotor.<br />

Será importante recuperar el suelo del<br />

periné antes de proponer cualquier tipo de<br />

actividad física que incremente la presión<br />

intra-abdominal. Para ello se puede colocar<br />

al recién nacido sobre el vientre de la<br />

madre y a la vez que la madre realiza los<br />

ejercicios propios de contracción el niño<br />

se encuentra con los mismos ruidos “conocidos”<br />

de los últimos nueve meses y la madre<br />

,segura y reconfortada, recuperándose.<br />

Estimulación Precoz propia para el bebé<br />

En el primer trimestre el niño se orienta<br />

por los sentidos, es preciso hablarle, acariciarlo<br />

y tomarlo en brazos. La madre, puede,<br />

durante su sesión de ejercicios, proporcionar<br />

estímulos a su bebé que le ayudan<br />

a establecer contacto con el mundo y a<br />

acostumbrarlo al movimiento acorde al<br />

período evolutivo.<br />

10


Masaje Infantil<br />

Podría considerarse dentro de la estimulación<br />

precoz. No es un masaje terapéutico,<br />

sino que se aplica por su acción benéfica<br />

sobre el sistema nervioso, muscular y cardiovascular.<br />

El simple hecho de acariciar<br />

el cuerpo del bebé incrementa el vínculo<br />

padres-hijo, favorece el desarrollo corporal<br />

y estimula el sistema inmunitario.<br />

Salud<br />

En esta etapa del desarrollo donde todo es<br />

nuevo para ambos, la posibilidad de una<br />

actividad conjunta, madre e hijo, beneficiosa<br />

para ambos, incrementará sin duda<br />

el vínculo filial y permitirá a la madre sentirse<br />

feliz, recuperarse y a la vez atender<br />

a su hijo•<br />

Adriana Díaz Perez<br />

Licenciada en Cs de la AF y el Deporte<br />

Diplomada en Fisioterapia<br />

Postgrado de Fisioterapia Obstétrica<br />

Postgrado en Uroginecología y Obstetricia<br />

11


Lactancia<br />

Construyendo Salud<br />

“La lactancia materna no es una cuestión de moda<br />

o estilo de vida, es una cuestión de salud”<br />

En el reciente VIII Congreso Nacional de<br />

Lactancia Materna titulado “Construyendo<br />

Salud”, celebrado los días 26, 27 y 28 de febrero<br />

en Bilbao, con ponentes nacionales<br />

e internacionales de reconocido prestigio<br />

que están a la vanguardia de la investigación<br />

en lactancia se ha hablado de los numerosos<br />

beneficios de amamantar, unos<br />

ya conocidos y otros menos, pero se ha<br />

puesto mucho énfasis en destacar que es<br />

un asunto de prioridad en la promoción de<br />

la salud física y mental de los individuos,<br />

así como de prevención de enfermedades.<br />

Está comprobado científicamente que la<br />

leche materna reduce el riesgo de morbilidad<br />

neonatal. Cada mamífera tiene una<br />

leche específica para el crecimiento y desarrollo<br />

de su cría. Lo que diferencia al ser<br />

humano del resto de los mamíferos es el<br />

cerebro, que es más grande y más complejo.<br />

Como el cerebro humano nace más inmaduro<br />

que el resto de los mamíferos, la<br />

leche humana tiene menos cantidad de<br />

proteínas (de lo contrario el cerebro crecería<br />

muy rápido) y más lactosa y triglicéridos<br />

que las otras leches no tiene.<br />

Un estudio reciente relaciona la lactancia<br />

materna con el desarrollo de la sustancia<br />

blanca del cerebro (es la parte del sistema<br />

nervioso central compuesta de fibras<br />

nerviosas que contienen axones que son<br />

los encargados de la transmisión de información<br />

a otra célula nerviosa). Cuando se<br />

comparan niños que han sido amamantados<br />

con otros alimentados con leche artificial<br />

se encuentran diferencias. Lo que nos<br />

indica que la leche materna tiene también<br />

lo necesario para un desarrollo óptimo del<br />

cerebro. La leche materna, por lo tanto, es<br />

crucial para los bebés prematuros puesto<br />

que en el último trimestre del embarazo<br />

es cuando más crece y se desarrolla el<br />

cerebro.<br />

La leche humana también tiene componentes<br />

antiflamatorios, antioxidantes y<br />

bacterias esenciales para “colonizar” el intestino<br />

“programando” la salud futura del<br />

individuo. En cambio, la leche de fórmula<br />

contiene sustancias que interfieren en<br />

la regulación de procesos inflamatorios<br />

intestinales aumentando<br />

el riesgo de enfermedades autoinmunes,<br />

inflamatoción intestinal,<br />

obesidad, cáncer...<br />

La nutrición del bebé<br />

comienza en el embarazo,<br />

cuando traga líquido<br />

amniótico (hasta<br />

750ml al día) rico<br />

en bacterias (probióticas)<br />

que le van a servir<br />

de protector gastrointestinal.<br />

Como<br />

12


sabemos, el aparato digestivo de un recién<br />

nacido es inmaduro y el calostro (la primera<br />

leche materna) que curiosamente se parece<br />

en composición al líquido amniótico,<br />

tiene factores de crecimiento y genes (células<br />

madre) que ayudan a su maduración.<br />

Es muy importante que un recién nacido<br />

tome calostro, porque le va a ayudar al<br />

crecimiento, desarrollo y protección contra<br />

enfermedades de todo el sistema gastrointestinal<br />

para el resto de su vida.<br />

Es tan importante la aportación que hace<br />

al recién nacido el calostro que la Dra.<br />

Meier (Neonatóloga) recomienda a las<br />

madres que no desean amamantar, que<br />

se animen a dar dar el pecho al menos los<br />

primeros días -“Tú calostro es totalmente<br />

distinto a la leche madura y no tiene el<br />

mismo efecto mezclado con lactancia artificial”.<br />

Por lo tanto, se aconseja, en aquellas<br />

situaciones en las que sea indispensable<br />

suplementar con leche de fórmula,<br />

separ las tomas de leche materna y de<br />

fórmula, es decir, que pase cierto tiempo<br />

para no mezclarlas.<br />

Lo que nos aportan los últimos descubrimientos<br />

sobre el microbioma en la leche<br />

humana (bacterias “buenas” que conviven<br />

con nosotros) es que la leche materna no<br />

es sólo alimento (nutrientes) sino también<br />

es protección ante enfermedades.<br />

Otro aspecto importantísimo a remarcar<br />

es la importancia del contacto piel<br />

con piel en la primera hora de vida. No se<br />

debe separar al bebé de su madre, incluso<br />

en cesáreas. El recién nacido necesita<br />

de su madre al nacer. La ciencia ha demostrado<br />

que este contacto hace que el<br />

ritmo respiratorio se establezca antes,<br />

que se mantenga una mejor temperatura<br />

corporal y adecuados índices de glucosa,<br />

además de que se les evita el estrés y<br />

por tanto sus herramientas primitivas estarán<br />

potenciadas y lo llevarán a mamar.<br />

Esto sin mencionar los efectos en el vínculo<br />

afectivo y la respuesta maternal.<br />

“Dejemos de interrumpir<br />

estas grandes<br />

conversaciones entre<br />

mamá y bebé”<br />

Existen encuestas que reflejan que el 85-<br />

90% de las mujeres desean dar el pecho,<br />

pero, hoy en día en España, sólo un 29% sigue<br />

amamantando a los 6 meses. Se presentaron<br />

estrategias para aumentar en los<br />

hospitales el inicio precoz de la lactancia<br />

materna, prácticas hospitalarias que fomenten<br />

el contacto piel con piel, formación<br />

de todo el personal sanitario, eliminar<br />

barreras físicas, reducir cesáreas o inducciones<br />

sin indicación médica, porque se<br />

sabe que la manera de nacer influye en estas<br />

cifras de lactancia.<br />

También se habló de la necesidad de cambiar<br />

la política de conciliación familiar,<br />

puesto que estamos hablando de la promoción<br />

de la salud y prevención de enfermedades<br />

en la sociedad gracias a la lactancia<br />

materna. Tenemos que facilitar que<br />

las madres puedan dar el pecho. Una baja<br />

maternal de sólo 16 semanas, como la que<br />

tenemos en España, contradice totalmente<br />

la recomendación de la Organización<br />

Mundial de la Salud (OMS): Lactancia materna<br />

exclusiva recomanda al 100% de los<br />

bebés hasta los 6 meses.<br />

La educación maternal es fundamental,<br />

existen estudios que demuestran que una<br />

embarazada que acude al menos a dos<br />

clases sobre lactancia materna, sienten<br />

que conocen mejor la fisiología, confían en<br />

su cuerpo, deciden dar el pecho y saben<br />

donde encontrar apoyo si lo necesitan•<br />

Laura Moya<br />

Matrona<br />

A. Allan<br />

Lactancia<br />

13


Reflexiones<br />

¡Y el mío es Superman!<br />

Pongámonos en situación. Parque de juegos<br />

infantiles, por la tarde. Varias madres y<br />

padres pululando entre los divertimentos,<br />

persiguiendo a sus pequeños. Un papá llega<br />

empujando un carrito con su vástago en<br />

el interior. Este, al que llamaremos Papá A,<br />

deja a su hijo en el pavimento de caucho y<br />

mirando a su alrededor visualiza a Papá B.<br />

Papá A no considera a Papá B como un<br />

amigo de toda la vida, simplemente es un<br />

conocido de las circunstancias. Papá A y<br />

Papá B suelen encontrarse en la guardería,<br />

en el parque, en la consulta del pediatra,<br />

en la función del payaso, y en un sin fin de<br />

lugares, comenzando unos cuantos meses<br />

atrás en la consulta de la matrona o en el<br />

curso de preparación al parto. La mayoría<br />

de las veces acompañados de sus respectivas<br />

parejas.<br />

Papá A se acerca a Papá B:<br />

- Buenas tardes -dice Papá A- ¿cómo lo llevas?<br />

- Bien -dice Papá B- he traído un rato a<br />

Manu al parque.<br />

- ¡Qué grande está!, ¿cuánto tiempo tiene?<br />

- 17 meses recién cumplidos.<br />

Pasan unos segundos de silencio en los<br />

que, evidentemente, Papá A está calculando<br />

la edad en años y meses.<br />

- Miguel también cumple un año y cinco<br />

meses la semana que viene -comenta demostrando<br />

que ha podido realizar el cálculo<br />

sin problemas- ya está tan grande<br />

que hemos pasado a los pañales XL.<br />

- Manu sigue con los L que les molestan<br />

menos para caminar -dice Papá B mientras<br />

de reojo ve a su hijo dar dos pasos tambaleantes<br />

y caer de pompis al piso.<br />

- Nosotros a Miguel le sacamos los pañales<br />

para que pueda correr tranquilo.<br />

- ¿Y cuando tiene que hacer sus necesidades?<br />

- Ya pide para ir al baño.<br />

- Ah, igual que Manu, que desde hace dos<br />

meses se despierta por la noche para pedirnos<br />

pipi.<br />

- Uf, ¿tienes que despertarte para llevarlo<br />

al baño? Miguel ya va solito. Si hasta<br />

aprieta el botón de la cisterna y todo.<br />

- Ah, y se sube a un banquito para llegar o<br />

levita, como Manu.<br />

- No, hace como Spiderman, se trepa por<br />

las paredes.<br />

- ¡Y el mío es Superman!<br />

Ok, lo reconozco, he exagerado el final,<br />

pero la historia está basada en hechos reales.<br />

La he presenciado muchas veces, incluso<br />

la he vivido en carne propia alguna que<br />

otra. Sin embargo no deja de asombrarme<br />

esa necesidad humana de comparación y<br />

competitividad. Realmente, antes de ser<br />

padre, nunca me llamaron la atención las<br />

comparaciones, si bien algunas eran odiosas.<br />

Comparaba una bicicleta, un ordenador,<br />

una camisa. ¿Pero comparar niños y su<br />

grado de desarrollo? Esto lleva la comparativa<br />

a otro nivel. Yo puedo permitirme tener<br />

una peor bicicleta, pero un peor hijo,<br />

¡jamás!<br />

Las comparativas suelen realizarse entre<br />

niños de la misma edad o similares.<br />

Cuando el encuentro es entre padres de niños<br />

con edades diferentes, más que una<br />

comparativa es una entrevista del padre<br />

con el niño de menor edad hacia el otro.<br />

Surgen preguntas como ¿Cuándo dejó los<br />

pañales? ¿Cuándo empezó a caminar?<br />

¿Cuándo empezó a hablar? ¿Cuándo empezó<br />

a prepararse solo el desayuno?<br />

De hecho, mi estudio de observación me<br />

ha llevado a pensar que estas charlas comparativas<br />

son cruciales para la evolución<br />

humana. Si dejamos de lado la parte competitiva,<br />

que no es más que una necesidad<br />

de querer demostrar que nuestro hijo es<br />

14


más que el otro, la comparación puede generar<br />

en los padres preocupaciones que<br />

les impliquen estar atentos a determinados<br />

factores del desarrollo y crecimiento<br />

de sus hijos. Estas preocupaciones presentadas<br />

a un profesional de la salud, pueden<br />

por un lado resolver nuestras dudas y tranquilizarnos<br />

con información estadística sobre<br />

las edades en las que se supone que<br />

empiezan a caminar, a hablar, a sacar los<br />

dientes, etc. Por otro lado, podemos encontrar<br />

un problema real que requiera alertar<br />

a los servicios médicos para realizar<br />

los seguimientos y controles necesarios.<br />

Considero que siempre es mejor encontrar<br />

y atacar un problema lo antes posible.<br />

Tenemos que concienciarnos de que los niños<br />

no son clones, cada uno tiene sus tiempos<br />

y formas. En mi caso, con dos niños en<br />

casa puedo asegurar que los tiempos han<br />

sido muy distintos en uno y otro, incluso<br />

siendo hermanos, con los mismos padres y<br />

con solo dos años de diferencia.<br />

Me parece muy beneficiosa la comparativa<br />

si se mantiene en un nivel de intercambio<br />

sano de información entre padres.<br />

El problema puede venir cuando se<br />

hace extensible a los niños.<br />

Hablo de niños más grandes,<br />

en los que utilizamos<br />

la comparativa<br />

como medio de enseñanza:<br />

“Mira qué<br />

bien come Juanito”,<br />

“Mira qué bien se viste<br />

Juanito”, “Mira qué<br />

bien habla Juanito”, “Mira<br />

qué bien se lava los dientes<br />

Juanito”... ¡pues todos odiaríamos<br />

a Juanito!<br />

con un juguete en la mano pidiendo que se<br />

lo comprara. El padre, ya un poco cansado,<br />

responde que no. El niño indica que su<br />

hermano mayor sí se estaba llevando un<br />

juguete y preguntó porqué el no podía hacerlo.<br />

Su padre responde: “Será porque a tu<br />

hermano lo queremos más”.<br />

Vaya comparativa educativa ¿verdad?<br />

Creo que como padres tenemos la obligación<br />

de buscar contestaciones más constructivas<br />

y saludables. Si en lugar de salir<br />

del paso con una comparación, intentamos<br />

explicarnos y hablamos con esa personita<br />

que tenemos delante, no solo lograremos<br />

un vínculo más fuerte y le estaremos dando<br />

herramientas para su futuro, sino que<br />

hasta habrá veces en las que nos daremos<br />

cuenta que ni siquiera nos convencemos a<br />

nosotros mismos.<br />

Cada niño es especial en algo. Está en nosotros,<br />

los papás y las mamás, tomarnos el<br />

tiempo para detectar ese algo y apoyarlos,<br />

destacando lo bueno y olvidándonos de las<br />

comparativas•<br />

Leandro Trilnick<br />

Graduado de Papá en 2009<br />

Master de Papá en 2012<br />

Reflexiones<br />

Hace un tiempo, estaba en una juguetería<br />

buscando un regalo y me encontré con<br />

la siguiente escena que me dejó marcado:<br />

Una papá con dos hijos, de aproximadamente<br />

siete años y cinco años. El menor<br />

de ellos perseguía al padre casi llorando<br />

15


Crianza<br />

¿Por qué llora mi bebé?<br />

16<br />

No lo intentes; nunca sabrás por qué motivo<br />

llora tu bebé, salvo que lo uses para la<br />

experimentación, hasta que él pueda decírtelo<br />

con palabras o con gestos. Lo que si<br />

sabrás es que cuando tu bebé llora es porque<br />

te necesita.<br />

Los bebés tienen un lenguaje muy potente<br />

para comunicarse con nosotros; el llanto,<br />

al principio prácticamente el único lenguaje<br />

que se lo permite. Mediante el llanto<br />

como estímulo sonoro, no siempre ligado a<br />

las lágrimas como estímulo visual, nos comunica<br />

una emoción, una sensación, un deseo<br />

que podemos comprender, el llanto es<br />

una conducta de apego, compleja e innata,<br />

cuya finalidad es estimular la proximidad<br />

de la madre para obtener protección,<br />

apoyo y socorro de ella o de otras personas<br />

y para calmar el malestar producido<br />

por la separación de la figura de apego.<br />

Un bebé solo se siente amenazado. Al<br />

bebé no le basta una voz desde otra habitación,<br />

una música, un objeto móvil vistoso<br />

y colorista; eso le engañará unos segundos;<br />

al bebé no le basta un tiempo de espera a<br />

ver si se le pasa; eso desencadenará procesos<br />

de activación de los mecanismos de<br />

defensa nocivos para su desarrollo. En definitiva<br />

basta con que acudas lo más rápidamente<br />

posible para calmar su llanto y quizás<br />

tal vez averiguarás el por qué.<br />

Ya que hay múltiples motivos podemos<br />

empezar por ver si tiene hambre o sed, las<br />

señales de hambre son bastante claras,<br />

ofrecer alimento calmará este llanto; podemos<br />

seguir por ver si está incómodo por<br />

la ropa, el pañal, esas señales también son<br />

evidentes; el cansancio y el sueño es fácil<br />

de detectar si se calman al reducir los estímulos<br />

que le rodean; cualquier afección<br />

dolorosa también provocará llanto en el<br />

bebé, dolor de oídos, garganta, o irritación<br />

cutánea.<br />

El bebé también llora por procesos madurativos<br />

del aparato digestivo (cólicos), o<br />

por nada en concreto, este llanto que aparenta<br />

no tener una provocación, corresponde<br />

a procesos madurativos de los mecanismos<br />

de control emocional del bebé; los<br />

bebés menores de dos años experimentan<br />

emociones globales que les pueden hacer<br />

llorar, pueden no tener que ver con nada<br />

concreto para nosotros pero ellos sí tienen<br />

motivo; entre los 2 y 3 años se produce un<br />

logro en el desarrollo emocional y la expresión<br />

de las emociones obedece a causas<br />

más conscientes y vinculadas con los<br />

demás. También llorará si se siente solo, y<br />

sobre todo cuando siente la necesidad de<br />

contacto físico cercano, afecto y consuelo,<br />

el afecto y el contacto físico es necesario<br />

para el desarrollo emocional y la formación<br />

de vínculos como el alimento lo es<br />

para el desarrollo fisiológico.<br />

El bebé sabe y tú también que el sólo contacto<br />

cercano de alguien (preferentemente<br />

la madre o el padre) calmará la mayoría de<br />

estos llantos, ese lenguaje de reclamo, ese<br />

estridente, insoportable y a veces penetrante<br />

o quejumbroso lenguaje ha evolucionado<br />

como herramienta de supervivencia<br />

en nuestra especie, llama la atención y<br />

provoca en nosotros sentimientos de desagrado<br />

para que reaccionemos a hacer algo<br />

para calmarlos a ellos y a la vez a nosotros,<br />

provoca sentimientos de empatía y protección<br />

para que reaccionemos a hacer algo<br />

para hacer sentir mejor al bebé y también<br />

a nosotros, ambos obtenemos beneficios,<br />

así funcionan los mecanismos evolutivos.<br />

Si no respondemos a esta señal ambos encontraremos<br />

la forma de sentirnos mejor,<br />

porque nos adaptaremos, iniciaremos procesos<br />

cognitivos y centrados en la razón o<br />

la tradición (los adultos), fisiológicos y centrados<br />

en la emoción (el bebé), para soportar<br />

el dolor físico y psicológico que nos<br />

produce ir en contra de nuestra naturaleza


“El afecto y el contacto físico es necesario para el<br />

desarrollo emocional y la formación de vínculos<br />

como el alimento lo es para el desarrollo fisiológico”<br />

Crianza<br />

no atendiendo al llanto de nuestro bebé, o<br />

ir en contra de su necesidad sustituyéndola<br />

por otra (balanceos de autoconsolación,<br />

atrofia de estructuras cerebrales, negación<br />

de emociones) en general patológica de<br />

resolver desde la indefensión del bebé situaciones<br />

que aún no están a su alcance.<br />

No olvidemos que no caminan, no hablan,<br />

no controlan, los bebés son pura necesidad.<br />

Todo lo hacen por necesidad no por<br />

capricho, no por intentar obtener el control,<br />

el llanto es un proceso involuntario<br />

controlado por el sistema nervioso parasimpático;<br />

y sí, los bebés lloran sólo por razones<br />

egocéntricas cuando hay algo mal<br />

con ellos mismos, pero madre y bebé están<br />

fusionados al menos los dos primeros<br />

años de vida, hasta que el bebé adquiera<br />

conciencia como ser independiente, el malestar<br />

materno también es percibido por el<br />

bebé como malestar.<br />

La acumulación de las experiencias y estímulos<br />

diarios que inundan el mundo del<br />

bebé y que son necesarias para su desarrollo,<br />

también puede producir llanto que alivie<br />

la tensión, este alivio resulta tanto de<br />

mecanismos fisiológicos aún desconocidos<br />

(aumento de la secreción de opiáceos),<br />

como de las reacciones que produce en<br />

los demás; compartir con ellos ese llanto<br />

mostrándoles nuestra disposición a aceptarlo<br />

abrazándolos amorosamente y con<br />

tranquilidad.<br />

Tu bebé te necesita todo el tiempo los nueve<br />

primeros meses, casi todo el tiempo<br />

hasta los tres años, mucho tiempo hasta<br />

los 6 años. El tiempo compartido fortalece<br />

el vínculo con el bebé que te ayudará a entender<br />

sus necesidades, a identificar el motivo<br />

por el que llora. Si conoces a tu bebé<br />

conocerás su llanto•<br />

Pilar Abad Real<br />

Psicóloga y monitora de lactancia<br />

17


Crianza<br />

La Tradición Musical<br />

desde el hogar<br />

“La participación en actividades<br />

musicales puede ayudar a los<br />

niños a optimizar su potencial al<br />

mejorar sus habilidades en una<br />

variedad de áreas esenciales<br />

de aprendizaje -tales como<br />

razonamiento y resolución<br />

de problemas, matemáticas y<br />

lenguaje, pensamiento lateral<br />

y memoria, administración del<br />

tiempo y elocuencia, habilidades<br />

sociales y de trabajo en equipoeso<br />

sin mencionar el impacto<br />

que la música puede tener para<br />

transformar la vida de un niño”<br />

David Hobson<br />

La música es uno de los más maravillosos<br />

regalos que los padres pueden hacerle<br />

a sus hijos por el enorme valor que representa<br />

para ellos. No solo será una<br />

experiencia vivida sino una expresión de<br />

sentimientos y de emociones que se desencadenarán<br />

al oír bellas melodías y ritmos<br />

musicales, cantar, bailar y jugar cantando.<br />

La música ha de disfrutarse como un juego,<br />

un momento lúdico que permite afianzar<br />

los lazos afectivos y familiares cuando<br />

son vividos especialmente desde el hogar.<br />

La pedagoga Violeta Hemsy de Gainza defiende<br />

a la canción infantil como un elemento<br />

enriquecedor de la vida del niño.<br />

“Pues ¿Cual es ese medio mágico que nos<br />

conmueve, nos hechiza, nos da energía y<br />

nos sana? Ni más ni menos que la sanadora<br />

música, por supuesto”.<br />

La música favorece la imaginación y la capacidad<br />

creativa, al desarrollo de la expresión<br />

artística y al oído musical de nuestro<br />

hijo. Ayuda a anticipar, organizar y sincronizar<br />

el movimiento ya que para bailar,<br />

dar palmas o caminar al ritmo de una<br />

canción es necesario trabajar ritmo y movimiento<br />

conjuntamente, algo importante<br />

para el niño incluso desde el seno materno.<br />

Acompañar la música y el canto con algún<br />

instrumento también contribuye a la<br />

estimulación del tacto. Aprender canciones<br />

refuerza la memoria, las estructuras<br />

lingüísticas se fijan más fácilmente<br />

en la memoria<br />

si son acompañadas<br />

de música. Incluso es<br />

utilizada en el tratamiento<br />

de los proble-<br />

18


mas en el lenguaje, cuando un niño tiene<br />

dificultades de pronunciación u otro tipo<br />

de inconvenientes o retrasos en el aprendizaje,<br />

por medio de canciones, el niño las<br />

trabaja alegremente sin que suponga un<br />

gran esfuerzo para él. Permite exteriorizar<br />

las emociones. Una canción nos permite<br />

llegar hasta el corazón de los niños. A veces<br />

podemos adivinar su estado de ánimo<br />

oyendo las canciones que escoge espontáneamente.<br />

La musicoterapia trabaja en<br />

este sentido, no sólo para hacer un diagnóstico<br />

del niño sino también para tratar<br />

de mejorar su estado emocional mediante<br />

música y canciones, facilitando las relaciones<br />

sociales con los demás y la integración.<br />

Por ejemplo, gracias al canto coral, al<br />

cantar con otros niños, nuestro hijo aprende<br />

a relacionarse con sus compañeros.<br />

¿Cuántas veces hemos recordado las canciones<br />

populares e infantiles y los juegos<br />

musicales que cantábamos con nuestros<br />

padres en nuestra más tierna infancia?<br />

Hoy en día, aun habiendo tantos avances<br />

tecnológicos cómo la televisión, internet<br />

o los videojuegos, no podemos apartar<br />

aquellas canciones y juegos que disfrutábamos<br />

con nuestros padres, compañeros y<br />

amigos en nuestra niñéz.<br />

Hemos perdido esa interacción familiar<br />

y social de otras épocas, donde se disfrutaba<br />

con total libertad, en el campo, de<br />

canciones y juegos, quizás debido al ritmo<br />

de vida y a la falta de seguridad que<br />

existe en ciudades y zonas residenciales<br />

actualmente.<br />

Debemos tener en cuenta, como señalaba<br />

Pablo Torres Parres, que “El niño es un<br />

ser musical por naturaleza, capaz de comprender<br />

y expresarse por medio de la música”<br />

para considerar la necesidad de disfrutar<br />

de la música desde el hogar y desde<br />

la familia.<br />

Es por ello que alentamos a aquellos padres<br />

y madres que cantan cada día y cada<br />

noche, canciones de cuna, canciones-juego,<br />

canciones-cuento; que dedican tiempo<br />

a bailar con sus hijos en el salón del hogar,<br />

que aprovechan un viaje en coche para<br />

cantar todos juntos, que disfrutan con sus<br />

hijos de la música como factor enriquecedor,<br />

generador de emociones, vivencias<br />

y experiencias. Sepan, con certeza, que<br />

es un regalo que acompañará a sus hijos<br />

toda la vida. Tradición que a pesar de los<br />

tiempos que corren no debemos permitir<br />

que desaparezca•<br />

Magdalena Ortega<br />

Profesora y pedagoga musical<br />

Crianza<br />

Madre de día<br />

Educadora Infantil<br />

Una alternativa a las escuelas infantiles<br />

• Atención personalizada<br />

• Disponibilidad horaria acorde a las familias<br />

• Aprendizaje a ritmo de cada niño/a<br />

• Hogar abierto a familiares<br />

Daida Ojeda<br />

Doula<br />

Acompañamiento en<br />

el embarazo, parto y<br />

postparto.<br />

Maternidad/paternidad<br />

consciente.<br />

Pintacara<br />

Infantil<br />

Cumpleaños,<br />

fiestas,<br />

eventos.<br />

En Vecindario 666 247 584 daidaoje@gmail.com Daida Ojeda Madre de dia


Crianza<br />

Basta de etiquetas falsas<br />

Cada vez más casos de diversas etiquetas<br />

inadecuadas como el TDAH afectan a más<br />

niños. Un porcentaje altísimo de niños que<br />

sólo se comportan como niños sanos son<br />

diagnosticados, etiquetados y medicados.<br />

Un niño menor de 6-7 años aprende mediante<br />

el juego y el movimiento. Lo normal<br />

es que no pare y por supuesto que no<br />

se centre en una tarea de tipo intelectual.<br />

E incluso después de esa edad, el mismo<br />

Piaget, referente en psicología evolutiva,<br />

decía que si un niño de 7-8 años en adelante<br />

no demostraba interés por el conocimiento,<br />

es que algo fallaba, pero no en el<br />

niño, sino en la familia o en la escuela.<br />

En esta “moda” de etiquetar a los niños no<br />

se tienen en cuenta varias cosas:<br />

• Un comportamiento normal y sano en un<br />

niño es clasificado como trastorno simplemente<br />

porque no encaja en una sociedad<br />

donde los niños no caben porque<br />

sus padres no están disponibles debido<br />

a su trabajo, las aulas están saturadas,<br />

los contenidos y la metodología educativa<br />

son inadecuados, no se tiene tiempo<br />

para los niños y se les apunta a clases<br />

extraescolares… El niño no es lo que hay<br />

que cambiar.<br />

• se ofrece a los niños gran cantidad de juguetes<br />

además inadecuados como sustitutivo<br />

del amor y el tiempo que no<br />

reciben de sus padres. Juguetes muy llamativos<br />

y excitantes que junto con las<br />

horas que pasan frente a la TV, consola u<br />

ordenador hacen que el niño esté sobreestimulado,<br />

con lo cual es difícil que luego<br />

centren su atención en una clase que<br />

les aburre y que tampoco está adaptada<br />

a lo que necesitan.<br />

• Debido en muchas ocasiones a la violencia<br />

obstétrica, muchos niños presentan<br />

reflejos primarios sin inhibir en la etapa<br />

adecuada, por lo que no se desarrollan<br />

correctamente los reflejos posturales ni<br />

las áreas superiores del cerebro, como<br />

en el caso de mi hijo. Esto puede generar<br />

problemas de desarrollo, de lenguaje,<br />

incluso de inquietud y falta de atención<br />

como ocurre en el caso de que no se<br />

encuentre inhibido el reflejo espinal de<br />

Galant, en cuyo caso tendríamos niños<br />

que no pueden estar quietos sentados,<br />

con dificultades de memoria y concentración,<br />

etc. (curiosamente, los mismos<br />

síntomas que en el TDAH). También puede<br />

tratarse de problemas de audición,<br />

por lo que no hablan ni se desarrollan<br />

correctamente.<br />

• se confunde la individualidad con trastornos.<br />

Hay niños que son diagnosticados<br />

de TDAH simplemente porque destacan<br />

en cuanto a su actividad, o porque<br />

les interesan cosas diferentes. Muchas<br />

veces incluso a estos niños se les marca<br />

un rol. Si etiquetas a un niño como “moviruidoso<br />

distraída<br />

travieso<br />

20


do”, “travieso”, “el que nunca atiende en<br />

clase”, etc., el niño va a tender a satisfacer<br />

las expectativas del adulto y a comportarse<br />

como tal, incluso acrecentando<br />

estos comportamientos, esto se conoce<br />

como el efecto Pigmalión. Llega a ser tan<br />

grave que en muchas ocasiones el adulto<br />

increpa al niño ANTES de que el niño<br />

haga nada, dando por hecho lo que va a<br />

hacer.<br />

• no se tiene en cuenta los sentimientos<br />

de los niños, son “ciudadanos de segunda”.<br />

Si algo debe tener en cuenta la psicología<br />

es que los síntomas son aliados,<br />

pistas que nos permiten llegar a la causa<br />

del problema. Pero esto no ocurre, se ha<br />

llegado al absurdo de priorizar poner fin<br />

al síntoma sin tener en cuenta la causa y<br />

por supuesto sin solucionar el problema,<br />

que aparecerá por otro lado. Para esto se<br />

utiliza alegremente todo tipo de medicación.<br />

Si un niño presenta por ejemplo<br />

problemas de concentración en clase, la<br />

tendencia es diagnosticarle y medicarle,<br />

no ver si puede estar viviendo una situación<br />

de abuso, maltrato, o simplemente<br />

que no reciba amor en casa.<br />

Todo esto no se suele tener en cuenta.<br />

Del mismo modo que el sueño natural de<br />

un bebé es catalogado de trastorno de<br />

sueño y modificado con métodos muy dañinos<br />

para el desarrollo psicológico y el<br />

cerebro infantil porque dormir menos no<br />

encaja con los trabajos de los padres y la<br />

baja por maternidad es del todo insuficiente,<br />

frente a un comportamiento natural<br />

en un niño se diagnostican trastornos<br />

como el TDAH porque en nuestro sistema<br />

sólo encajan los niños tranquilos, obedientes<br />

y fáciles de manejar que más tarde se<br />

transformen en el mismo tipo de adultos.<br />

Y se les suministran medicamentos como<br />

anfetaminas, medicamentos peligrosos<br />

que no sólo afectan a su desarrollo cerebral<br />

(afectan a la percepción y a la cognición<br />

en un cerebro en formación), sino que<br />

pueden provocar entre otras cosas accidentes<br />

cardiovasculares o incluso muerte<br />

súbita.<br />

Lo habitual es que esos niños acaben etiquetados<br />

y medicados en unos años preciosos<br />

para el desarrollo cerebral. Se les<br />

roba su vida. Algunos incluso pueden convivir<br />

con esta lacra toda ella. Otros que hubiesen<br />

podido sanar con un enfoque y un<br />

tratamiento adecuado, como en el caso de<br />

los reflejos un programa de inhibición de<br />

reflejos, o una terapia auditiva, no pueden<br />

curarse en la edad en que pueden hacerlo<br />

porque son etiquetados erróneamente<br />

y continúan así toda su vida (por ejemplo<br />

si son diagnosticados de autismo y simplemente<br />

tenían un problema de audición, o<br />

de nuevo reflejos primarios sin inhibir).<br />

Es muy triste que los padres no podamos<br />

confiar así como así en los profesionales<br />

que velan por la salud de nuestros hijos,<br />

pero es la realidad. Hay que buscar profesionales<br />

adecuados, debidamente formados,<br />

que se dejen de protocolos sin sentido<br />

y vean la persona que hay en el paciente.<br />

Hay cientos, miles de niños diagnosticados<br />

de modo erróneo. Quizá tu hijo sea uno<br />

de ellos y al leer esto descubras que no le<br />

pasa nada, o que la causa es otra. Quizá tu<br />

hijo aun no ha sido diagnosticado y decides<br />

informarte bien•<br />

Crianza<br />

inquieto<br />

Laura Perales Bermejo<br />

Psicóloga infantil<br />

www.crianzaautorregulada.com<br />

21


Crianza<br />

Leer es Crecer<br />

Conciliación Familiar con la Lectura y el Libro<br />

El hábito por la Lectura debe empezar en<br />

casa y es la familia la primera llamada a<br />

fortalecer el gusto por leer. Esto será esencial<br />

para afrontar con éxito el aprendizaje<br />

de la lectura y escritura. Así, el hogar,<br />

la biblioteca y la escuela son escenarios<br />

en los que la lectura se desarrolla y en los<br />

que se han de sentar los pilares de una afición<br />

que con el tiempo llegará a convertirse<br />

en necesidad.<br />

Regalar lecturas a los hijos quizá sea una<br />

de las mejores aportaciones que les podamos<br />

hacer, y un libro va a convertirse para<br />

ellos, en el juguete más valioso que pueda<br />

existir para desarrollar su imaginación. La<br />

lectura favorece el desarrollo afectivo en<br />

los niños, les da la oportunidad de experimentar<br />

sensaciones placenteras con las<br />

que van a crecer, madurar y aprender. Con<br />

los libros reirán, llorarán, soñarán, descubrirán,<br />

afirmarán, dudarán,… La lectura<br />

mejora la capacidad y el progreso lingüístico<br />

de los niños. Cuanto antes se expone<br />

a un niño a la lectura, mejor será su capacidad<br />

lingüística y mejores habilidades sociales<br />

e intelectuales tendrá.<br />

Compartir lecturas en familia nos permite<br />

establecer lazos de unión con nuestros hijos<br />

reforzando el vínculo afectivo. Lo fundamental<br />

ha de ser el entretenimiento;<br />

contarse historias alimenta la inteligencia<br />

y activará ese deseo por escuchar, por susurrar<br />

historias, por transmitir, en definitiva,<br />

disfrutar. Si tenemos criterio en la elección<br />

de este maremágnum que existe de<br />

recursos literarios, y si somos capaces de<br />

respetar siempre sus gustos sin ninguna<br />

imposición, el hábito de lectura en familia<br />

desde la primera infancia, favorecerá la<br />

formación y el desarrollo social, cognitivo<br />

y emocional de nuestros hijos.<br />

Leer con los bebés<br />

Desde que estaba en el vientre, tu bebé escuchaba<br />

y reconocía las voces de tu familia.<br />

Tu voz le da seguridad y es el nexo que<br />

sigue para descubrir el mundo; por eso su<br />

primer libro no tiene páginas sino música<br />

y se lo cantas mientras lo acaricias y meces.<br />

Cántale canciones de cuna, nanas y rimas<br />

para hacerle reír y compartir muchas<br />

palabras, sentimientos y momentos especiales.<br />

Antes de los tres años, a los niños<br />

les interesa más la sonoridad que el contenido,<br />

y desde el punto de vista librario le<br />

interesará más su aspecto formal. Esto último<br />

ha hecho que las editoriales especializadas<br />

en literatura para pequeños lectores<br />

trabajen este campo formal del libro.<br />

El primer acercamiento de un niño con el<br />

libro se va a fundamentar en libros que<br />

nos toquen de lleno por las ilustraciones<br />

de su cubierta, su interior y por su tacto,<br />

más que por su contenido.<br />

¿Cómo leer con tu bebé recién nacido?<br />

Cántale canciones de cuna, retahílas, nanas,...;<br />

juega con su cuerpo mientras entonas<br />

rimas como “este dedito compró un<br />

huevito…”; abrázalo y léele en voz alta,<br />

con diferentes voces y entonaciones. ¿Y que<br />

leer con tu bebé cuando ya se siente y<br />

22


gatee? Cuéntale historias breves, musicales<br />

y con repeticiones. Léele, jugando<br />

con tu voz y con tus gestos para darle<br />

vida a personajes y situaciones. Juega<br />

con su cuerpo mientras le cantas al ritmo<br />

de “Aserrín, aserrán…”, hazle cosquillas<br />

contándole cómo la “hormiguita busca su<br />

casa y la encuentra ¡por aquí!, ¡por aquí!,”.<br />

Comparte libros de imágenes con poco<br />

texto, señalando las ilustraciones y hablando<br />

sobre ellas. Pon libros a su alcance<br />

y deja que los toque y juegue con ellos.<br />

Ofrécele libros donde pueda jugar a buscar<br />

personajes u objetos escondidos. Pero<br />

sobre todo, deja que elija lo que quiera<br />

leer, cuándo y dónde.<br />

Los bebés aprenden a leer antes de poder<br />

sostener los libros con las manos, incluso<br />

antes de ver bien. Porque al principio<br />

leer es escuchar. Cuando nacen, momento<br />

en el que sus sentidos más desarrollados<br />

son el oído y el tacto, las palabras de<br />

los primeros libros deben dirigirse a esos<br />

sentidos para poder despertar los otros. La<br />

música, el ritmo, las repeticiones y la sonoridad<br />

de las nanas y rimas que les llegan<br />

con las voces de sus padres son el primer<br />

libro de los bebés. Descúbrele su cuerpo,<br />

juega con sus deditos, manos y pies con las<br />

conocidas fórmulas tradicionales: “Si vas a<br />

comprar carne, que no te corten por aquí,<br />

ni por aquí, ni por aquí,... sino solamente<br />

por aquí”; o los superclásicos: “Este dedito<br />

compró un huevito, este lo cocinó, este<br />

le echó…”<br />

Leer en el hogar<br />

Esta expresión evoca una imagen fantástica<br />

de niños reunidos en torno a sus padres,<br />

encantados por la magia de un cuento<br />

leído en voz alta. Un espacio que invite<br />

a la lectura con muchos libros, un ambiente<br />

cálido y tenue son parte integral de la<br />

escena idónea. El proceso lector empieza<br />

en casa, con los adultos leyendo a los<br />

niños. Leer en familia toma tiempo e implica<br />

compromiso y las buenas intenciones<br />

se pierden fácilmente y se diluyen con<br />

el día a día. Elegir libros para niños puede<br />

aumentar la angustia de los padres. No<br />

saben por dónde empezar. Ya sabemos<br />

que compartir lecturas con nuestros hijos<br />

es una excelente manera de acercarnos<br />

más ellos, conocer su mundo y enriquecer<br />

nuestra conversación, creando un espacio<br />

de diálogo al que ellos, y nosotros, querremos<br />

volver a lo largo de la vida.<br />

Léele en voz alta a cualquier edad.<br />

Establece el ritual de leer una historia antes<br />

de dormir. Escoge un buen momento<br />

para leer, en un lugar confortable y sin distracciones.<br />

Lee libros que disfruten juntos.<br />

Crianza<br />

23


Crianza<br />

Respeta sus elecciones. Léele y diviértete,<br />

querrá repetir la experiencia. Relee el mismo<br />

libro cuantas veces te lo pida. Habla<br />

con él sobre lo que leen, permítele expresar<br />

sus gustos y opiniones. Lee con él las<br />

ilustraciones y hablen sobre ellas. Nárrale<br />

cuentos apropiados para su edad. Lee en<br />

casa lo que te gusta, tu hijo seguirá tu<br />

ejemplo. Lleva a casa diversos materiales<br />

de lectura: cuentos, libros de animales, revistas<br />

y periódicos. Ve a las bibliotecas con<br />

tu hijo. Visita las librerías y permítele comprar<br />

el libro que quiera. Regálale libros<br />

y anímalo a regalar libros a sus amigos.<br />

Lleva libros a las consultas médicas, viajes<br />

largos… Lee con él, vallas, instrucciones,<br />

noticias de prensa… Cántale poesías<br />

y juegos de la tradición oral, conversa con<br />

él sobre los sucesos del día y sobre lo que<br />

leen juntos. Relaciona las imágenes y las<br />

historias de los libros con la vida diaria.<br />

Desde los 3 años, habla y juega con ellos<br />

a partir de las historias. Ofrécele narraciones<br />

más largas, con aventuras dramáticas<br />

o divertidas. Las de miedo le ayudarán a<br />

enfrentar sus temores. Relaciona personajes<br />

y eventos con otras historias. Dale lecturas<br />

sobre animales, objetos y eventos de<br />

la vida diaria. Si está aprendiendo a leer,<br />

invítalos a que lean para ti. Tú puedes leer<br />

una página y ellos otra. Diles que lleven a<br />

casa libros de la biblioteca para leer juntos.<br />

Cuando lean juntos, evita presionarlos<br />

para que lean rápido o vocalicen bien. No<br />

les preguntes sobre ideas principales y secundarias.<br />

Leer con tus hijos no es una tarea<br />

escolar.<br />

Si ya leen solos invítalos a explicar aquello<br />

que les gusta, interesa o molesta de cada<br />

historia. Suscríbelos a una publicación, impresa<br />

o virtual. Ve con ellos a la librería<br />

o a la biblioteca, dales la oportunidad de<br />

hablar a solas con libreros y bibliotecarios<br />

sobre sus gustos e intereses y acompaña<br />

con discreción sus elecciones. Si quieres<br />

tener un hijo lector: No lo obligues a leer o<br />

a terminar una historia. No le ofrezcas un<br />

libro como alternativa a la televisión. No<br />

te impacientes por terminar la lectura. No<br />

lo regañes por no saber leer bien. No dejes<br />

sus dudas sin respuestas. No le hagas<br />

preguntas de comprensión lectora. No le<br />

pidas que relea una palabra que no pronunció<br />

bien. No conviertas la lectura en<br />

un castigo o en una alternativa a la diversión.<br />

No insistas en que lea un libro en especial<br />

o en que le gusten los mismos temas<br />

que a ti.<br />

Leer en las bibliotecas: las<br />

pequetecas<br />

La biblioteca pública es un sitio de encuentro<br />

entre libros, padres y niños, donde<br />

la familia puede llegar desde los primeros<br />

meses del bebé, pues el espacio<br />

para pequeños y jóvenes lectores es un<br />

lugar acogedor para leer, estar juntos y<br />

compartir con otras familias historias fantásticas<br />

y momentos divertidos alrededor<br />

de la lectura. Allí, los padres encontrarán<br />

orientación sobre qué leer a sus hijos<br />

y cómo disfrutar esos momentos compartiendo<br />

libros hermosos. Busca la biblioteca<br />

más cercana y haz socios a tu familia.<br />

Visita la biblioteca con tu hijo, deja que<br />

camine por donde quiera y coge los libros<br />

que desee. Permítele elegir libros para llevar<br />

a casa y apóyalo para que comparta<br />

sus lecturas con otros niños. Pide orientación<br />

sobre lecturas recomendadas a los<br />

bibliotecarios.<br />

La biblioteca deberá diseñar un plan, un<br />

programa para las familias y la lectura en<br />

la biblioteca. Es necesario que los bibliotecarios<br />

tengan en cuenta que el objetivo<br />

fundamental es que desde la biblioteca<br />

se generen, apoyen y fortalezcan espacios<br />

de lectura en el hogar. Para conseguirlo<br />

es necesario que el bibliotecario observe<br />

y guie el camino que acompañe discretamente<br />

esta relación. La Biblioteca deberá<br />

incentivar la lectura o narración de cuentos<br />

en pequeños grupos o de manera individual.<br />

Deberá recomendar libros a cada<br />

niño de acuerdo con sus intereses, escu-<br />

24


char y responder las inquietudes que tienen<br />

los padres con relación a sus hijos y la<br />

lectura. Deberá disponer de buenas colecciones,<br />

ricas en variedad de géneros y niveles<br />

de lectura.<br />

Leer en la escuela<br />

Cuando los niños entran al colegio los padres<br />

continúan desempeñando un papel<br />

muy importante en su formación como<br />

lectores. Continuar la experiencia de compartir<br />

lecturas y momentos especiales alrededor<br />

de ellas apoyará su desempeño<br />

académico y su desarrollo personal y social.<br />

La lectura debe ser una parte integral<br />

de la etapa escolar. Los estudiantes con<br />

33 Razones para Leer<br />

Para consolarnos,<br />

Para desterrar la melancolía,<br />

Para ser lo que no somos,<br />

Para no ser lo que somos,<br />

Para dudar, Para negar, Para afirmar,<br />

Para huir del ruido,<br />

Para combatir la fealdad,<br />

Para refugiarnos, Para evadirnos,<br />

Para imaginar, Para explorar,<br />

Para jugar, Para pasarlo bien,<br />

Para soñar,<br />

Para crecer, Para vivir más,<br />

Para detener el tiempo,<br />

Para saber que estamos vivos,<br />

Para saber que no estamos solos,<br />

Para saber, Para aprender,<br />

Para aprender a pensar,<br />

Para descubrir el mundo,<br />

Para conocer otros mundos,<br />

Para conocer a los otros,<br />

Para conocernos a nosotros mismos,<br />

Para compartir un legado común,<br />

Para crear un mundo propio,<br />

Para reír, Para llorar,...<br />

sesiones diarias de Lectura en el Aula obtienen<br />

una educación más sólida que quienes<br />

tienen solo una sesión semanal. Un<br />

libro suscita pensamientos, esperanzas,<br />

miedos y descubrimientos. No convierta<br />

estas conversaciones en exámenes ni obligue<br />

a los niños a que den su propia interpretación<br />

de la historia. Existen infinidad<br />

de Recursos para Fomentar la Lectura en<br />

el aula: El Cuaderno del Abecedario, búsqueda<br />

del Alfabeto, trabajar la ilustración,<br />

crear historias, búsquedas en el Periódico,<br />

recetas, y un largo etc•<br />

Carlos García Rodríguez<br />

Bibliotecario<br />

Biblioteca Insular de Gran Canaria<br />

La 33 es la tuya… ¡Encuéntrala!<br />

Crianza<br />

25


ACTIVIDADES INFANTILES<br />

Sábados en la Biblioteca · Marzo / diciembre 2015<br />

9 DE MAYO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Cuentos muy pequeños<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 15<br />

Edad: 6 meses a 3 años<br />

Cuentos que suenan a canción, llenos de emociones pequeñas.<br />

Cuentos que llegan al corazón para niños y niñas pequeños.<br />

7 Y 14 DE MARZO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Cuentos muy pequeños<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 20 por sesión de cuentos<br />

Edad: 6 meses a 3 años<br />

Cuentos que suenan a canción, llenos de emociones pequeñas.<br />

Cuentos que llegan al corazón para niños y niñas pequeños.<br />

21 Y 28 DE MARZO<br />

Taller de<br />

Narración oral para niños y niñas<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (por taller)<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

¿Te gustan los cuentos? Aprende a contarlos y a elegir las<br />

historias sobre los temas y personajes que más te gusten.<br />

11, 18 Y 25 DE ABRIL<br />

Taller para<br />

Jóvenes comiqueros<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (un solo taller)<br />

Edad: 7 a 15 años.<br />

Trabajaremos la elaboración de guiones; los personajes,<br />

cómocrearlos y diseñarlos desde el guion; diseño de la<br />

página decómic o tira cómica; el dibujo, la organización<br />

de las viñetas y los bocadillos.<br />

16 Y 23 DE MAYO<br />

Taller<br />

Jugando con el alfabeto aborigen<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 por cada día de taller<br />

Edad: 4 a 12 años<br />

Introducción a la lengua y escritura de nuestros antepasados<br />

mediante la creación de grabados en barro con el alfabeto<br />

aborigen recién aprendido.<br />

6 y 13 DE JUNIO<br />

Taller<br />

Encuadernación Artesanal<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (por taller)<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Elabora, diseña y decora tu propio cuaderno.<br />

20 DE JUNIO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Todos contamos<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 20<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Cuentos integradores como apoyo y estímulo a colectivos<br />

con especiales dificultades.<br />

27 DE JUNIO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Cuentos muy pequeños<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 15<br />

Edad: 6 meses a 3 años<br />

Cuentos que suenan a canción, llenos de emociones pequeñas.<br />

Cuentos que llegan al corazón para niños y niñas pequeños.<br />

26


INSCRIPCIÓN Y LUGAR DE CELEBRACIÓN:<br />

Los 15 días previos a la celebración de las actividades, inscríbete para que no te quedes sin plaza.<br />

Puedes hacerlo en la Biblioteca Insular de Gran Canaria. Zona de Pequeños y Jóvenes Lectores.<br />

4 Y 11 DE JULIO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Todos contamos<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 20<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Cuentos integradores como apoyo y estímulo a colectivos<br />

con especiales dificultades.<br />

18 Y 25 DE JULIO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Cuentos muy pequeños<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 15<br />

Edad: 6 meses a 3 años<br />

Cuentos que suenan a canción, llenos de emociones pequeñas.<br />

Cuentos que llegan al corazón para niños y niñas pequeños.<br />

5 Y 12 DE SEPTIEMBRE<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Cuentos muy pequeños<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 15 (por sesión)<br />

Edad: 6 meses a 3 años<br />

Cuentos que suenan a canción, llenos de emociones pequeñas.<br />

Cuentos que llegan al corazón para niños y niñas pequeños.<br />

19 Y 26 DE SEPTIEMBRE<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Todos contamos<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 20 (por sesión)<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Cuentos integradores como apoyo y estímulo a colectivos<br />

con especiales dificultades.<br />

1 Y 8 DE AGOSTO<br />

Taller<br />

Pequeños Verseadores<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (por taller)<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Improvisa en verso y disfruta expresándote con la rima.<br />

22 DE AGOSTO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Cuentos muy pequeños<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 15<br />

Edad: 6 meses a 3 años<br />

Cuentos que suenan a canción, llenos de emociones pequeñas.<br />

Cuentos que llegan al corazón para niños y niñas pequeños.<br />

29 DE AGOSTO<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Todos contamos<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 20<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Cuentos integradores como apoyo y estímulo a colectivos<br />

con especiales dificultades.<br />

3 Y 10 DE OCTUBRE<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Todos contamos<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 20 (por sesión)<br />

Cuentos como apoyo y estímulo a colectivos con<br />

especiales dificultades.<br />

17 Y 24 DE OCTUBRE<br />

Taller de<br />

Encuadernación Artesanal<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (por taller)<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Elabora, diseña y decora tu propio cuaderno.<br />

31 DE OCTUBRE<br />

Sesión<br />

Hora del Cuento. Cuentos muy pequeños<br />

Horario: 11.00 a 12.30 horas<br />

Nº participantes: 15<br />

Edad: 6 meses a 3 años<br />

Cuentos que suenan a canción, llenos de emociones pequeñas.<br />

Cuentos que llegan al corazón para niños y niñas pequeños.<br />

27


7 Y 14 DE NOVIEMBRE<br />

Taller<br />

Pequeños Verseadores<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (por taller)<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Improvisa en verso y disfruta expresándote con la rima.<br />

21 Y 28 DE NOVIEMBRE<br />

Taller<br />

Lectura en voz alta<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (por taller)<br />

Edad: 8 a 12 años<br />

Practicar la lectura en voz alta, ejercitar la palabra, la<br />

mirada, la voz,... con técnicas divertidas, nos enseñará a<br />

hablar y escuchar.<br />

5 Y 12 DE DICIEMBRE<br />

Taller de<br />

Encuadernación Artesanal<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 por cada día de taller<br />

Edad: 6 a 12 años<br />

Elabora, diseña y decora tu propio cuaderno.<br />

19 Y 26 DE DICIEMBRE<br />

Taller<br />

Jugando con el alfabeto aborigen<br />

Horario: 11.00 a 14.00 horas<br />

Nº participantes: 20 (por taller)<br />

Edad: 4 a 12 años<br />

Introducción a la lengua y escritura de nuestros antepasados<br />

mediante la creación de grabados en barro con el alfabeto<br />

aborigen recién aprendido.<br />

El paradigma de la paternidad está cambiando<br />

Como hombres y papás tenemos la oportunidad de participar de manera activa<br />

durante el embarazo de nuestras parejas y en la crianza de nuestros hijos.<br />

Podemos crear, también en Gran Canaria, un espacio de confianza y seguridad donde<br />

explorar todo lo que nos sucede como padres durante el embarazo,<br />

parto, postparto y crianza. Un lugar donde intercambiar experiencias y aprender.<br />

Conoce más del proyecto en paternando.com<br />

Con el apoyo de #siloshombreshablasen<br />

*<br />

28<br />

iMPLiCADOs COn LA PAREJA iMPLiCADOs En EL PARTO iMPLiCADOs COn LA LACTAnCiA<br />

iMPLiCADOs En LA CRiAnZA iMPLiCADOs COn LA sOCiEDAD iMPLiCADOs COn EL FUTURO


Libros para bebés y niños<br />

Historias sencillas creados para los primeros lectores<br />

Historias apropiadas para que lean los adultos<br />

Canciones, primeros poemas, rimas…<br />

Los amigos de Elmer de David McKee<br />

Cinco lobitos de Mercedes Figuerola<br />

Comemiedos de Jorge Zentner<br />

Cuando es hora de ir a la cama de Nick Butterworth<br />

Nacho va al colegio de Liesbet Slegers<br />

No me quiero ir a la cama de Tony Ross<br />

Hola mundo de Michael Foreman<br />

Adivina cuánto te quiero de Sam McBratney<br />

Edu el pequeño lobo de Gregorie Solotareff<br />

Comenoches de Ana Juan<br />

Historias de ratones de Arnold Lobel<br />

Quiero ser grande de Uri Orlev<br />

Secreto de familia de Isol<br />

El topo que quería saber… de W. Holzwarth, W. Erlbruch<br />

palabras para jugar<br />

con<br />

poco texto<br />

en compañía<br />

de los niños<br />

y prestar oído a sus sonidos<br />

Juguemos en el bosque de Mónica Bergna<br />

Los mejores días de Heinz Janisch<br />

Quiero mi chupete de Antonia Ródenas<br />

Pies para la princesa de Ivar Da Coll<br />

El reino del revés de María Elena Walsh<br />

El sapito vegetariano de Ana Mª Romero Yebra<br />

¿Quién soy? de Aurelie Lanchais<br />

Cosas sobre el mundo en el que vive<br />

para aprender y saber<br />

Bebé a bordo de Kes Gray<br />

Culos de Juanelo<br />

El mundo en imágenes de A.Gutman, G.Hallensleben<br />

Mamá no me contó de Babette Cole<br />

Y ahora... ¡el desayuno! de H.Dorman, C.Dorman<br />

Matías y el color del cielo de Rocío Martínez Pérez<br />

30


Capta la atención<br />

de los padres<br />

(sin escribir las paredes)<br />

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