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separadas por un tabique <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra. <strong>La</strong> sección <strong>de</strong>recha estaba vacía, con excepción<br />
<strong>de</strong> dos arcos <strong>de</strong> latón que parecían partes <strong>de</strong> un sextante.<br />
El mecanismo <strong>de</strong> relojería <strong>de</strong>l autómata se encontraba en la sección más pequeña<br />
<strong>de</strong> la izquierda: abajo <strong>de</strong> todo había un cilindro <strong>de</strong>l que a intervalos irregulares<br />
sobresalían unas puntas. Sobre el cilindro se había montado un peine con once<br />
varillas <strong>de</strong> metal, que, según supuso Tibor, <strong>de</strong>bían ser golpeadas o pellizcadas por<br />
las puntas, como las cuerdas <strong>de</strong> un clavicordio o <strong>de</strong> un címbalo. Tibor ya había visto<br />
algo parecido una vez, aunque <strong>de</strong> un tamaño mucho menor, en una caja <strong>de</strong> música:<br />
cuando se hacía girar una manivela, empezaba a rodar un pequeño cilindro y las<br />
puntas golpeaban unas largas lengüetas <strong>de</strong> metal <strong>de</strong> distinta longitud; las notas así<br />
producidas se combinaban para formar una melodía.<br />
Kempelen or<strong>de</strong>nó a Jakob que diera cuerda al mecanismo. El ayudante encajó una<br />
manivela en un agujero <strong>de</strong>l lado izquierdo <strong>de</strong> la mesa y la giró unas cuantas veces. El<br />
cilindro empezó a moverse lentamente; también la maraña <strong>de</strong> engranajes y muelles<br />
<strong>de</strong> diferentes tamaños que se encontraban <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l cilindro y el peine se puso en<br />
movimiento. Tibor observó atentamente el mecanismo, esperando que ocurriera<br />
algo, pero aparte <strong>de</strong>l movimiento continuo <strong>de</strong> las ruedas no sucedió nada.<br />
—¿Qué hace este mecanismo <strong>de</strong> relojería? —preguntó Tibor, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberlo<br />
observado un rato, para no parecer <strong>de</strong>scortés.<br />
—Ruidos —respondió el ayudante antes <strong>de</strong> que Kempelen pudiera hacerlo.<br />
—Jakob tiene razón —confirmó Kempelen—. <strong>La</strong> función <strong>de</strong> este mecanismo<br />
consiste en darle un aspecto complicado y que suene como tal. Como tú harás todo<br />
el trabajo, la maquinaria es solo un adorno. Un accesorio.<br />
—Un truco —precisó Jakob.<br />
Tibor estaba sorprendido por la impertinencia <strong>de</strong>l ayudante, pero Kempelen se la<br />
perdonó <strong>de</strong> nuevo.<br />
—Exacto, un truco, si se quiere.<br />
Tibor volvió a mirar la máquina. Él era pequeño, pero no tanto como para po<strong>de</strong>r<br />
meterse en aquella mesa <strong>de</strong> ajedrez, y menos si a<strong>de</strong>más tenía que moverse. <strong>La</strong><br />
sección mayor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha tal vez hubiera bastado, si no estuvieran allí los arcos <strong>de</strong><br />
latón.<br />
Kempelen se anticipó a la pregunta <strong>de</strong> Tibor.<br />
—Y ahora empieza la magia.<br />
Jakob introdujo las manos en el interior <strong>de</strong> la mesa y <strong>de</strong>splazó lateralmente el<br />
tabique entre los dos compartimientos —pues no se trataba <strong>de</strong> un tabique sino <strong>de</strong><br />
dos mita<strong>de</strong>s—, y así los dos espacios quedaron <strong>de</strong> repente unidos. Ahí no acabó<br />
todo, porque Jakob abatió a continuación hacia un lado una trampilla <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra<br />
revestida <strong>de</strong> fieltro que cubría el suelo <strong>de</strong> la sección <strong>de</strong>recha. Finalmente, el último<br />
truco estaba en el cajón bajo las tres puertas, que tenía solo la mitad <strong>de</strong> la<br />
profundidad <strong>de</strong> la mesa, <strong>de</strong> manera que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> apartar el doble suelo, podían<br />
ganarse todavía unos veinticinco centímetros <strong>de</strong> espacio adicionales.<br />
Jakob trajo un taburete para Tibor, y mientras los dos le sostenían, el enano se<br />
introdujo en la máquina, se sentó a la izquierda, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l mecanismo <strong>de</strong> relojería, y<br />
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