Desarrollo_emocional_0a3_simples
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<strong>Desarrollo</strong> <strong>emocional</strong>.<br />
Clave para la primera infancia<br />
5. Intervenciones posibles<br />
• Estimular la integración corporal: jugar con las distintas partes del cuerpo, usar el cuerpo con<br />
distintos ritmos y sonidos, reconocer su cuerpo en una imagen, reconocerse en el espejo, usar<br />
el cuerpo para adquirir las nociones espaciales (arriba, abajo, adelante, atrás)<br />
• Estimular actividades corporales de descarga y coordinación: patear la pelota, deslizarse en<br />
distintos planos, saltar sobre sus pies, andar en triciclo, abrir y cerrar puertas.<br />
• Estimular el juego: solo, en grupo, eligiendo con quién jugar. En esta etapa son especialmente<br />
importantes los juegos dramáticos con ejercicio y cambio de roles que enriquecen la capacidad<br />
simbólica.<br />
En todas las etapas, el juego es una fuente de placer y es indispensable y fundamental para un buen<br />
desarrollo integral del bebé: el niño juega solo, juega con su cuerpo, juega con el/los cuidador/es<br />
primario/s. Favorecer el ámbito de juego es favorecer la autonomía y la libertad. Es estimular antes<br />
que la palabra se instale, una forma de comunicación y un desarrollo de la imaginación. También es<br />
importante permitirle jugar solo estando los adultos presentes, ya que el niño necesita desarrollar la<br />
capacidad de estar concentrado en sí mismo en presencia de otros.<br />
2. Acerca de los cuidadores primarios<br />
Como ya se mencionó, los cuidadores primarios son aquellos que llevan adelante las funciones materna,<br />
paterna y la función familia.<br />
Para poder ocupar su función adecuadamente, los cuidadores primarios necesitan estar acompañados,<br />
contenidos, informados, atentos y sensibilizados hacia las manifestaciones del bebé, y hacia<br />
sus propios sentimientos y emociones. Todo esto contribuye a la confianza básica en ellos mismos,<br />
necesaria para sostener la satisfacción de las necesidades <strong>emocional</strong>es de los niños. Para ello, hay<br />
que favorecer la concurrencia a los centros de salud y a los grupos de crianza que puedan funcionar<br />
en la comunidad a la que pertenecen.<br />
Tanto los cuidadores primarios como los agentes de salud y educación deberían tener un ámbito de<br />
sostén y elaboración de sus prácticas para evitar los fenómenos de desgaste y estrés que en la vida<br />
diaria produce la crianza y sus problemáticas, por eso, los grupos de crianza son un buen sostén<br />
para los cuidadores primarios.<br />
3. Acerca de los agentes comunitarios, facilitadores de salud y educación,<br />
y referentes comunitarios para las familias<br />
Todos los agentes deberían tener acceso a una capacitación sobre el desarrollo <strong>emocional</strong> esperable,<br />
la detección temprana de las problemáticas del vínculo y del desarrollo <strong>emocional</strong>, y las primeras<br />
medidas asistenciales sobre estas dificultades. Y también contar con un grupo de elaboración y sostenimiento<br />
de la tarea para evitar los síndromes de desgaste (compassion fatigue).<br />
Todos los agentes de salud y de educación deben estar capacitados para observar a los niños pequeños,<br />
y la manera en que se comunican y se relacionan con sus cuidadores primarios. De esta<br />
manera, podrán promover los factores protectores y contribuir a disminuir los factores de riesgo que<br />
alteran el desarrollo.<br />
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