You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Capítulo 3
Lo que Cristo hizo por "todos los hombres"
La mayor parte de nosotros somos reticentes a abrir el correo "basura"
por temor a resultar atrapados en algún tipo de obligación. "No me quiero
implicar", es el sentir de muchos, se trate de ayudar al prójimo en sus
problemas, de prestar dinero a un amigo o incluso de entrar en relación con
Dios. No contraer compromisos parece ser para muchos el único proceder
seguro.
Si dejo que Dios atienda sus propios asuntos mientras yo me ocupo de
los míos, ¿tengo alguna obligación hacia él? Supongamos que decido que
todo ese discurso acerca del cielo o del infierno no me concierne, y que
prefiero vivir por mí mismo e ignorar a Dios. Nunca oro, jamás le pido nada
y jamás cruzo la puerta de una iglesia. Siendo así, ¿le debo algo? Excepto
por un fallo en el sistema informático, ninguna tienda online me puede
facturar por no haberle comprado nada.
Las ideas sutiles sobre la predestinación, junto a sus conceptos
asociados, llevan a muchos a sentir que no le deben nada a Dios, puesto que
no han firmado formulario alguno para ingresar en el cielo. Los tales
consideran que no tienen nada que ver con él, y que él tampoco tiene nada
que ver con ellos más allá de ignorarlos. Las dificultades y chascos por los
que han pasado parecen confirmar su impresión de que Dios los ha
descartado. Quizá intentaron orar en el pasado, pero sin obtener respuesta.
Durante todo ese tiempo se las han arreglado por ellos mismos, por
consiguiente, ¿cómo podrían deberle algo a Dios? Al empresario que no te
paga el salario, ¿le debes algún trabajo? La respuesta parece obvia.
Es aquí donde la verdad de la justificación nos dice algo a todos
18