DÁDIVA 2019

En el Senado de la Republica ya hay propuestas para comenzar
a abatir estos temas de apropiación cultural y de
igual forma se está buscando por medio de varias organizaciones,
la unión de los países para llegar a un acuerdo o
tratado en pro no solamente de México, sino también para
todas las culturas del mundo.
Pero, durante que estas leyes se aprueban o no, es necesario
que nos unamos como mexicanos y comencemos a
valorar a nuestros artesanos. Reconozcamos el arte, el esfuerzo
y el espíritu que dejan al elaborar cada prenda, los
días y hasta meses que se llevan uniendo hilo por hilo, la
historia que ha ido trascendiendo de generación en generación,
pero sobre todo el amor que sienten hacia su labor.
Difundamos el arte indígena, compremos productos locales
y portemos con orgullo las prendas que nos identifican
como mexicanos. Denunciemos por redes sociales a
las marcas que plagian nuestros productos, para que logremos
que los diversos ciudadanos del mundo no tengan
información errónea y hagan comentarios como: “Los habitantes
de Santa María Tlahuitoltepec plagiaron la blusa
de Dior o, está prenda de vestir la mire por la televisión en
una pasarela de moda”.
No consumamos productos apócrifos, aunque sea más
económico, ni fomentemos a las marcas que cometen este
tipo de injusticias porque cada día que pasa se vuelven
más poderosas y al ser conocidas mundialmente tienen
más alcance que nuestros pueblos indígenas.
Tengamos un criterio amplio y sólido sobre que estamos
haciendo para contribuir al apoyo de nuestras comunidades
y a la preservación de nuestra cultura. Valoremos el
arte que existe en todo el mundo, el esfuerzo de los diseñadores
de alta costura y la pasión de nuestros artesanos,
sin permitir ningún tipo de injusticias.
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