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MONDOVINILOS<br />
Fontaines D.C. buscan el clasicismo<br />
Fontaines D.C.<br />
A Hero’s Death<br />
Partisan/[PIAS]<br />
POST-PUNK / Hay algo intangible que determina<br />
el momento de un grupo: química,<br />
estado de ánimo, conexión cósmica. El nuevo<br />
extraordinario disco de los irlandeses, que<br />
llega poco más de un año después de su<br />
celebrado debut, deja claro que el quinteto<br />
necesitaba capturar ese momento de estado<br />
de gracia tan volátil y esquivo. El esfuerzo<br />
de un año frenético y el fuerte revés de haber<br />
desechado una primera grabación en Los Angeles<br />
para volver a trabajar con Dan Carey, ha<br />
merecido la pena: tras las dificultades han<br />
llegado a un sitio muy diferente, indudablemente<br />
más complejo, exigente, oscuro. Han<br />
traspasado la línea de sombra que delimita<br />
juventud y madurez. Siempre que se dice<br />
que el rock o la música de guitarras se ha<br />
agotado en beneficio de modas más o menos<br />
efímeras aparece un grupo que lo desmiente.<br />
Pocos casos más palmarios que el de los irlandeses,<br />
empeñados en revitalizar el poder<br />
9<br />
catártico y poético del rock, poniendo de acuerdo<br />
a varias generaciones. Lo hacen porque van<br />
sobrados de personalidad y se empeñan en<br />
no caer en pedanterías fatuas. Si todo grupo<br />
importante es un milagro en el que todas las<br />
piezas encajan, Fontaines D.C. aspiran a ser<br />
unos clásicos. El lado más jovial de Dogrel se<br />
sacrifica por los bucles hipnóticos de quienes<br />
han aprendido a marchas forzadas sin rendirse:<br />
la descarnada I Don’t Belong, A Hero’s Death<br />
con sus engañosos coros soleados, o You Said,<br />
en la mejor tradición romántica. A Lucid Dream<br />
apabulla con su visceral letanía vocal, sus<br />
guitarras apocalípticas y un tremendo trabajo<br />
de percusión. La banda tampoco tiene miedo<br />
de explorar momentos de calma introspectiva,<br />
como Oh Such A Spring y Sunny para culminar<br />
con sus raíces melódicas celtas, la preciosa No,<br />
en la que el vocalista Grian Chatten da lo mejor<br />
de sí con una interpretación en la que volvemos<br />
a recordar que la música trata, por encima<br />
de todo, de emociones. —JC PEÑA<br />
Cloud<br />
Nothings<br />
The Black<br />
Hole Understands<br />
Avant Garden<br />
POP / Creado íntegramente<br />
8<br />
durante el confinamiento,<br />
el nuevo disco de Cloud Nothings<br />
muestra al grupo alejado de su<br />
faceta más ruidosa y expeditiva,<br />
para manejar a cambio un fantástico<br />
power-pop que les ajusta<br />
como un guante. El nuevo aspecto<br />
oxigena a la formación, con piezas<br />
de tres minutos que no son sino<br />
pildorazos certeros e impregnados<br />
con un poso de tristeza<br />
lírica. Melodías acertadas y una<br />
instrumentación tan sólida como<br />
fluida, expandida con el realismo<br />
e impactos propios de una actuación<br />
en directo hasta convertir la<br />
referencia en una delicia para los<br />
aficionados a estos sonidos. Diez<br />
piezas y media hora sin desperdicio<br />
para presentar sus respetos<br />
a clásicos del revival noventero<br />
del género como Teenage Fanclub,<br />
Fountains Of Wayne, Velvet Crush,<br />
The Posies o Gigolo Aunts. Lejos<br />
de un mero entretenimiento con el<br />
que pasar el encierro, el séptimo<br />
álbum del combo supone la enésima<br />
confirmación del talento de<br />
Dylan Baldi y compañía.<br />
—RAÚL JULIÁN<br />
Los Estanques<br />
IV<br />
Inbophonic<br />
Records<br />
Micka Luna<br />
11<br />
Plenilunium<br />
Records<br />
Vlack<br />
Mental<br />
Diaspora<br />
Ripper Records<br />
Jessie Ware<br />
What’s Your<br />
Pleasure?<br />
Virgin<br />
Margo Price<br />
That’s How<br />
Rumors Get<br />
Started<br />
Loma Vista/<br />
Music As<br />
Usual<br />
PSICODELIA / En su cuarto<br />
8<br />
álbum los cántabros se<br />
mantienen firmes como impagable<br />
rareza local. Aprovechan<br />
su contrastada pericia con los<br />
instrumentos y una cultura musical<br />
insólita para zambullirse<br />
en una especie de intrincado pop<br />
progresivo que en el single y<br />
primer corte No hay vuelta atrás<br />
se llena de sol californiano, brisas<br />
psicodélicas y vientos, con<br />
una frescura que haría palidecer<br />
al mismísimo Kevin Parker. En<br />
realidad, su mayor referencia es<br />
el compositor madrileño de culto<br />
Malcolm Scarpa, lo cual les define<br />
a la perfección. Son apenas treinta<br />
y cinco minutos que harán las<br />
delicias tanto de millennials enterados<br />
como de veteranos melómanos<br />
felices de ver a unos chavales<br />
recuperar el sonido de sus años<br />
mozos, con un toque contemporáneo,<br />
humor absurdo y abundantes<br />
giros. Que en la fantástica Emilio<br />
el Busagre se atrevan a rivalizar<br />
con el pop desatado de los setenta,<br />
para terminar dándose el baño de<br />
sintetizadores retrofuturistas de<br />
Reunión, lo dice todo. —JC PEÑA<br />
8<br />
POP / Como una de sus bandas<br />
sonoras para películas<br />
este nuevo paso en la carre-<br />
ya despuntó con su debut<br />
PUNK ROCK / No sé si tratar<br />
POP / Jessie Ware, quien<br />
8<br />
8<br />
o espectáculos de danza, pero<br />
llevado a lo más personal. Micka<br />
Luna conquista el mundo discográfico<br />
con 11, su primer álbum. El<br />
compositor da el paso al formato<br />
disco en un proyecto sumamente<br />
personal, sacado de sus propias<br />
entrañas, sumergiéndose en<br />
sus cenizas sentimentales para<br />
extraer puras joyas. El artista<br />
catalán ha compuesto bandas<br />
sonoras de películas como Barcelona,<br />
la rosa de foc (Manuel Huerga,<br />
14) o Íngrid (Eduard Cortés,<br />
09). De esta última rescata You’ll<br />
Never Catch Me, la canción que<br />
interpretó junto a Leonor Watling,<br />
un dúo magnífico de voces<br />
que se completa con los sonidos<br />
de sintetizadores de Adrian<br />
Utley (Portishead) y los beats de<br />
Euan Dickinson (Massive Attack),<br />
además de la guitarra de Rubén<br />
Martínez, los sintetizadores de<br />
Rodrikson y la batería de Héctor<br />
Bardisa, invitados de lujo para<br />
un disco hecho con sumo detalle<br />
y elegancia en la producción.<br />
—KAREN MONTERO<br />
ra del grupo de Marc Teichenné,<br />
ahora apoyado en la batería por su<br />
hermano pequeño Joan, de álbum<br />
o mini álbum, pero en todo caso es<br />
su nuevo trabajo y, como siempre<br />
hacemos, nos paramos en él. Seis<br />
canciones cargadas de intensidad<br />
– cómo no – grabadas en los<br />
estudios Ultramarinos de la Costa<br />
Brava con Santi García y Borja<br />
Pérez, a los que se une el mastering<br />
de Víctor García. Ya sabemos<br />
que Vlack es el combo con el que<br />
Teichenné ha dado rienda suelta a<br />
su vena más experimental, frente<br />
a esos The Rippers más tradicionales<br />
en cuanto a cánones. Y eso,<br />
claro está se repite aquí. No abandona<br />
por tanto ese aire oscuro a lo<br />
Michel Cloup Duo o Joy Division,<br />
pero añade un aroma al primer<br />
grunge que no sientan a sus temas<br />
nada mal. Todo parece más directo,<br />
más urgente, y como prueba está<br />
ese A Veil That Blinds cuya cadencia<br />
casi te genera ansiedad. Buen<br />
trabajo y buena muestra del estado<br />
en el que se encuentra el punk<br />
en Cataluña. —EDUARDO IZQUIERDO<br />
Devotion (12) se aparta ahora en<br />
What’s Your Pleasure? del R&B<br />
y del soul de sus tres primeros<br />
trabajos y se zambulle en el disco,<br />
el house y el dance pop más<br />
retro, manteniendo la distancia<br />
con los sonidos que copan la<br />
radio en la actualidad. La británica<br />
ha logrado relanzar su carrera<br />
con un trabajo que bebe de<br />
Chic o Prince, rememorando el<br />
giro hacia el funk de Daft Punk<br />
en Random Access Memories<br />
(13). Pero que, además, no tiene<br />
nada que envidiar del talento<br />
de divas como Donna Summer,<br />
Kylie Minogue o Madonna. Algunos<br />
de sus mejores momentos<br />
los encontramos en la impecable<br />
cara A del vinilo con una<br />
secuenciación sin fisuras en la<br />
que destacan Spotlight, What’s<br />
Your Pleasure? o Soul Control,<br />
que te harán contorsionarte a<br />
través sonidos orgánicos, con<br />
sintetizadores propios de los<br />
ochenta, arreglos orquestales y<br />
un groove de bajo saltarín.<br />
—JESÚS GARCÍA SERRANO<br />
AMERICANA / Con producción<br />
de Sturgill Simpson y<br />
8<br />
cambio de discográfica (del sello<br />
de Jack White a Loma Vista), la artista<br />
afincada en Nashville lanza<br />
su disco más versátil, más ambicioso<br />
y más heterogéneo. Música<br />
de raza, vocalista de excepción y<br />
compositora –junto a su marido,<br />
Jeremy Ivey– de gran calibre,<br />
aquí se luce con arreglos eléctricos<br />
que remiten a Led Zeppelin<br />
(Twinkle Twinkle), con un perdigonazo<br />
de synth pop que debe<br />
producir sarpullidos a las viejas<br />
esencias de Nashville (Heartless<br />
Mind, con esos sintetizadores que<br />
recuerdan a The Cars) o un fantástico<br />
avance (Letting Me Down) con<br />
el que podría competir con Jenny<br />
Lewis al trono de nueva Stevie<br />
Nicks, junto a medios tiempos y<br />
baladas como Hey Child, Stone Me,<br />
What Happened To Our Love? y la<br />
enorme I’d Die For You, que transpiran<br />
la misma vulnerable humanidad,<br />
emoción y honestidad que<br />
sugieren sus títulos. Un gran salto<br />
adelante para una carrera que<br />
podría marcar época.<br />
—CARLOS PÉREZ DE ZIRIZA<br />
#24 agosto <strong>2020</strong> mondosonoro.com — @mondo_sonoro — facebook/mondosonoro