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Bury<br />
Tomorrow<br />
Cannibal<br />
Music For<br />
Nations<br />
Grey Daze<br />
Amends<br />
Concord/<br />
Universal<br />
MONDOVINILOS<br />
METALCORE / Tras el boom<br />
8<br />
internacional de su Black<br />
Flame (18), los reyes británicos<br />
del metalcore están de vuelta. Estos<br />
dos años de gira por todo el<br />
mundo y de trabajo en el estudio<br />
han sido de lo más productivos<br />
para la banda, muestra de ello<br />
es su nuevo álbum que mejora<br />
la fórmula de su predecesor y<br />
que los catapulta a lo más alto<br />
del metalcore moderno. El disco<br />
comienza con Choke, una perfecta<br />
introducción para dejarnos<br />
claro que nos espera un álbum<br />
pesado a la par que melódico<br />
(The Grey, Cold Sleep o Better<br />
Below). Si por el contrario buscas<br />
el lado más hardcore de la<br />
banda, The Agonist te encantará.<br />
Pese a la pandemia y por lo que<br />
se refiere a discos de estudio,<br />
<strong>2020</strong> está siendo un gran año<br />
para los amantes del metalcore<br />
y del metal en general. Álbumes<br />
como los de Code Orange, August<br />
Burns Red, The Ghost Inside y los<br />
propios Bury Tomorrow nos dejan<br />
muy claro que, a pesar de sus<br />
detractores, el género sigue muy<br />
vivo. —ALEJANDRO TEIGA ROBLES<br />
8 ROCK / Grey Daze es la banda<br />
a la que pertenecía Chester<br />
Bennington antes de Linkin<br />
Park, y que tras más de veinte años<br />
sin sacar nuevo material, han<br />
decidido rendir homenaje al fallecido<br />
vocalista remezclando voces<br />
archivadas desde los noventa con<br />
pistas grabadas en la actualidad.<br />
Siguiendo el estilo post-grunge<br />
de la época, la banda nos brinda<br />
once temas de espíritu atemporal.<br />
Y es que pocas canciones destrozan<br />
tanto el alma como Soul Song<br />
y Sometimes, en las que los gritos<br />
de Chester en sus estribillos<br />
nos recuerdan a canciones como<br />
Crawling o In The End, te pone<br />
los pelos de punta. Las canciones<br />
siguen una estructura muy marcada,<br />
partes lentas intercaladas con<br />
los estribillos protagonizados<br />
por la desgarrada voz de Bennington,<br />
junto con los breaks y riffs de<br />
guitarra más potentes del disco.<br />
Sin intención de presentar en<br />
directo este álbum sin su querido<br />
vocalista, el disco termina siendo<br />
un homenaje a la altura de la<br />
figura y del legado de Bennington.<br />
—ALEJANDRO TEIGA ROBLES<br />
ROCK / El volcán Salina al<br />
8<br />
fin ha despertado y su primera<br />
gran erupción es el presente<br />
Lava. En sus anteriores referencias<br />
la formación transitaba entre<br />
el power pop y el indie rock con<br />
mucha clase y quizá demasiada<br />
prudencia, sin hacer plena justicia<br />
a su explosivo directo. Este<br />
Lava, en cambio, destaca por su<br />
fuerza sobrehumana (Llac Sec, Set<br />
Me Free, Golden Fate). También por<br />
su magia y su capacidad de envolvernos<br />
con su lado más gaseoso<br />
(Últim Avís, We Become Ethereal).<br />
Imposible detener esta avalancha<br />
de canciones con capas y capas<br />
de melodías incandescentes, un<br />
torrente de emociones desbordante.<br />
Lava pasa por encima de todo,<br />
incluyendo etiquetas, fronteras<br />
e idiomas. En catalán y en inglés,<br />
los temas de este disco conceptual<br />
(Sorra negra, Atlantic Days y<br />
Volcanic) fluyen de maravilla y<br />
suenan a Salina. Solo era cuestión<br />
de tiempo que el trío que completa<br />
desde ya hace un par de años<br />
Carles Generó (L’Hereu Escampa)<br />
sacara todo eso que lleva dentro.<br />
—LUIS BENAVIDES<br />
Salina<br />
Lava<br />
Beauty Fool/<br />
Saltamarges<br />
Teddy<br />
Thompson<br />
Heartbreaker<br />
Please<br />
Chalky<br />
Dounds<br />
POP / Si hay un adjetivo<br />
9<br />
que me gusta administrar<br />
con cuentagotas en mis reseñas<br />
es el de delicioso. Pues bien,<br />
deberéis perdonar mi incapacidad<br />
para ser más descriptivo,<br />
pero es que el nuevo trabajo de<br />
Teddy Thompson es simplemente<br />
eso: delicioso. Heartbreaker<br />
Please recoge la esencia que ha<br />
desplegado el inglés durante<br />
dos décadas de carrera y siete<br />
discos de estudio. Soul, folk,<br />
pop, country… la diferencia es,<br />
que en esta ocasión, parece que<br />
las canciones han madurado en<br />
barrica de roble americano, y ha<br />
sabido extraer lo mejor de ellas.<br />
Explotando su voz de barítono,<br />
adornándolas con unos arreglos<br />
de viento y teclados que le<br />
dan ese sabor ‘oldie’, pero sin<br />
caer en lo retro. Solo hay que<br />
escuchar el tema titular que da<br />
nombre al disco y rendirse ante<br />
la evidencia de que es un tema<br />
por el que matarían de Ryan<br />
Adams a Jason Isbell, pasando<br />
por Josh Rouse, Dylan Leblanc o<br />
Robert Ellis.<br />
—DON DISTURBIOS<br />
Bejo lo vuelve a hacer<br />
Bejo<br />
Chachichacho<br />
Autoeditado<br />
RAP / Todo es relativo. Pero Bejo es el mejor<br />
y punto. ¿Hace falta una primera frase rimbombante<br />
para captar unos segundos de<br />
atención sobre un disco que vale la pena<br />
ser escuchado? Pues se hace. Bajen las hachas<br />
los fans de cualquier otro. Cada devoto<br />
con su Dios, pero “Chachichacho” es una<br />
Biblia con varias utilidades. Cuento o profecía.<br />
Ahí ya cada uno. Hasta ahora Bejo había<br />
despachado dos álbumes vacilones, diferentes<br />
–como poco– a lo estampado en la<br />
escena. Pero ninguno había llevado tan lejos<br />
lo genuino de su propuesta. “Chachichacho”<br />
es el Bejo raperísimo de sus directos,<br />
el de voz y respiración inmaculadas, y el de<br />
cestos con golosinas. Un álbum que hace<br />
pensar en la idea de música de Bad Bunny:<br />
accesible y todoterreno. Mejor escrita aún.<br />
“Este es el nuevo disco de Bejo, disfrútalo”,<br />
nos invita el propio rapero desde el principio.<br />
“Un tropical flow no monótono”, canta<br />
en “Avarisocio”, donde repasa su historia<br />
9<br />
hipi-hapa. Juegos de palabras, versos rotos,<br />
rimas al ralentí, cacofonía... Untado con<br />
mantequilla. Fluido como pocos. Ha habido<br />
distanciamientos en las carreras de los Locoplaya.<br />
Don Patricio ha alcanzado una popularidad<br />
insospechada, básicamente. Pero<br />
Bejo también podría: “Chachichacho” tiene<br />
temas para millones de escuchas. “Burbuja”,<br />
“Fyah Fyah” o “Andando al andén”. Sin colaboraciones<br />
pero con bases cuajadas de Kay<br />
Be, Livinglargeinvenus, Kabasaki o Nico<br />
Miseria. Hay mucho más. Incluso sampler<br />
de “Azúcar” de Celia Cruz. Salsa, son y guaguancó.<br />
Y una “Chocolate blanco” con cadencia<br />
para enfriar cervezas. A medida que<br />
avanza el largo, crece la influencia normativa<br />
de Sólo los Solo. También hay trap-pop,<br />
tipo Cupido: “Ñoño”. O buenísima-onda en<br />
“Oh Happy Day”. En fin. Mucho-mucho. Nadie<br />
dudaba de que Bejo era el más rapero de su<br />
crew. Aunque los estrambóticos y coloristas<br />
videoclips, los peinados y looks, confundieran,<br />
y pudiera parecer que la parafernalia<br />
era más llamativa que la obra. Nada más<br />
lejos. La realidad es que con el tiempo su<br />
slang ya no resulta adictivo sólo por exótico.<br />
Bejo se ha consagrado con un masajea<br />
cerebros privilegiado. El canario escupe y<br />
le sale un rimón. —YERAY S. IBORRA<br />
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agosto <strong>2020</strong> #27