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Rev. Menesianos 65.qxp_Pags. 1 saluda 11/12/20 14:56 Página 32
MENESIANOS EN EL MUNDO
por el Hno. Justo Cuesta Calderón
municador, optimista, relaciones públicas,
articulista, historiador, aficionado a la poesía
y al teatro y también ejerce la animación espiritual.
Todo ello sin olvidar, otros aspectos
que destaca su, antes citado, sobrino David:
Efrén era una de esas personas carismáticas,
con un gran corazón, que siempre tenía
abierta la puerta de su casa para todos. Buen
religioso y muy buena persona. Nos consuela
y nos honra tener un familiar así...
En el Colegio Menesiano, se manifiesta como
el “Todo Terreno”, del Colegio: dirige, coordina
o colabora - sin dejar su acción educadora
escolar - aspectos básicos de la vida
colegial: Asociación de Madres y Padres,
Asociación de Antiguos Alumnos, Biblioteca
de padres, publicación de revistas, elaboración
de historias colegiales (San Gregorio
de Aguilar, Menesiano de Madrid)... y todavía
le queda tiempo para animar su “grupo de
oración, con padres” y para cuidar del Jardín
Escolar.
Después de larga jubilación en Madrid, que
sólo afectó a su labor como profesor, llega a
la enfermería de Bilbao en 2018, su salud ya
está muy deteriorada. La cabeza sigue funcionando
bien pero los pies, el corazón y los
pulmones funcionan bajo mínimos. Se vida
se acaba y él lo presiente
Por desgracia, la difícil y complicada situación
en que nos vimos durante el confinamiento
por la pandemia del Covid-19, impidió
despedirnos del Hermano que se nos
fue. D.E.P.
H. Justo Cuesta Calderón
TU SOBRINO DAVID
(publicado en el Diario Montañés)
Ayer, 23 de Abril, de madrugada,
nos dejó mi tío Efrén Fernández
Aparicio. Natural de Castrillo de
Valdelomar, en Valderredible, hijo
de Julio Fernández y Delfina Aparicio,
a los 88 años de edad.
Naciste el 31 de diciembre de
1931, en un hogar donde fuisteis
once hermanos. Provenías de una
familia tradicional, conservadora,
católica y fruto de ello encomendaste
tu vida a Dios, consagrándote
como fraile.
Por desgracia, quedasteis huérfanos de madre a temprana edad,
el 29 de febrero de 1955, el abuelo Julio tuvo que responsabilizarse
de todos en una época difícil para España. En esos tiempos de
guerra y postguerra sólo nuestros mayores saben lo que tuvieron
que pasar. Fueron años de trabajo, esfuerzo, sacrifico y necesidad,
pero vuestras fuertes convicciones religiosas y vuestro gran apego
a la familia, os ayudaron a salir adelante.
Hoy por desgracia, España pasa por momentos difíciles, no graves
como los causados por una guerra, pero sí unos momentos muy
complicados en los que vemos cómo unos hermanos no pueden
despedirse del hermano que falta y guardar duelo por la persona
querida que no está debido al aislamiento al que estamos sometidos
para frenar la pandemia que estamos sufriendo.
Efrén era una de esas personas carismáticas, con un gran corazón,
que siempre tenía abierta la puerta de su casa para todos. Buen
religioso y muy buena persona. Nos consuela y nos honra tener
un familiar así. Comparto el dolor y la pena de todos sus hermanos,
primos, sobrinos, compañeros de congregación y amigos por la
marcha de una persona tan especial y no poder despedirle como
se merece. Mis más sentidas condolencias especialmente a sus
hermanos Julio Fernández Aparicio
Julio Fernández Aparicio, José Antonio Fernández Aparicio, Esther
Fernández Aparicio, Judith Fernández Aparicio, María Cruz Fernández
Aparicio, Rosa María Fernández Aparicio y a mi madre
Julia Fernández Aparicio, por los que no puedo más que mostrar
mi respeto y admiración.
Es difícil aceptar la muerte de un ser querido, pero para una persona
creyente, como es tu caso, es un paso que hay que dar, seguirás
presente en la memoria y corazones de todos los familiares
y amigos que tuvimos la suerte de conocerte.
Hoy mi querido tío Efrén, estará en el cielo con sus padres Julio y
Delfina, y sus hermanos Elidio, Ivo, y Emilio, donde Dios lo habrá
acogido en sus brazos. Da un beso a los abuelos y a los tíos.
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