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Rev. Menesianos 65.qxp_Pags. 1 saluda 11/12/20 14:56 Página 38

EDUCACIÓN

UN GRAN “TEAM”:

EDUCADORES, FAMILIAS Y ALUMNOS

Desde el pasado mes de marzo en el

que el mundo se paralizó por la pandemia

de Covid-19, en el colegio

Menesiano no hemos dejado de trabajar para

conseguir ofrecer a nuestros niños y jóvenes

un modelo de aprendizaje que se adaptara a

esta circunstancia.

Primero en el confinamiento, que irrumpió en

nuestras vidas de manera abrupta; sin casi

tiempo para reaccionar, tan solo unas 24

horas. Desde el aviso de cierre de los

colegios, en principio por quince días, establecimos

los siguientes objetivos:

– Diseñar un plan de comunicación e información

tanto interna como externa.

– Acompañar emocionalmente a familias,

educadores y alumnos .

– Seleccionar qué recursos digitales íbamos

a utilizar para desarrollar toda la actividad

escolar (Meet, Classroom, videotutoriales…).

Realizar una formación exprés para

docentes y no docentes, facilitando el teletrabajo

de todos los empleados.

– Poner en marcha los sistemas de centralitas

en remoto para facilitar los servicios administrativos,

de mantenimiento informático,

secretaría y recepción.

– Organizar la última tutoría destinada a que

se recogiera todo el material necesario de

las aulas.

– Crear la primera comisión COVID.

Así, con una mínima infraestructura, cerramos

el colegio. Era increíble pero no volveríamos a él

hasta el 18 de mayo. Es entonces cuando el PAS

(Personal de Administración y Servicios) y Dirección

nos incorporamos con el tremendo reto

y responsabilidad de construir una nueva realidad

educacional adaptada a las circunstancias.

Antes de ponernos manos a la obra, la primera

tarea fue conocer el plan de prevención de riesgos

laborales y dotarnos de los medios de protección

personal reglamentarios. Al día siguiente

comenzaba el proceso de admisiones y conseguimos

tenerlo todo preparado: señalética, limpieza,

desinfección y aprovisionamiento del material

tecnológico necesario.

En el mes de junio, cuando todo estaba limpio

y desinfectado, con los aforos de aulas y aseos

medidos; se incorporaron a la actividad presencial

de forma voluntaria, alumnos de refuerzo

de Primaria y alumnos de 2º de Bachillerato

para preparar su examen de Selectividad.

Con todos ellos llegaron los primeros

educadores, que demostraron su implicación

y gran compromiso con sus alumnos.

En este mismo mes, trabajamos para poder

ofrecer dos campamentos de verano con garantías

higiénico-sanitarias: uno para alumnos

de Educación Infantil hasta 4º de Primaria y

otro dirigido a alumnos de 5º de Primaria en

adelante. Asumimos una gran responsabilidad

y contamos con la disponibilidad y ayuda de

nuestros jóvenes para sacarlos adelante. Todo

discurrió de maravilla.

Acabado el periodo lectivo para los educadores,

centramos todos nuestros esfuerzos en

analizar los resultados de los sondeos realizados

a familias y profesorado para conocer cómo

había funcionado hasta entonces nuestra

docencia en la distancia. Y con un horizonte

plagado de incertidumbres que emanaba de

las Consejerías y Ministerios sobre cómo iba

a ser la vuelta al colegio en septiembre, decidimos

adelantarnos diseñando un plan de docencia

para cada uno de los escenarios posibles

con el fin de estar preparados en cualquiera

de las situaciones que se pudieran dar,

desde la vuelta al confinamiento hasta el retorno

a las aulas total, pasando por la semipresencialidad.

Y en cada uno de esos planes diseñamos

con detalle los sistemas de entrada,

salida, espacios de aulas, espacio de recreos,

comedores, personal necesario para cada caso,

materiales de protección, y un largo etcétera.

Por fin el 28 de Agosto se publica la normativa

para la apertura de los centros escolares. A

partir de ese momento comenzamos a trabajar

con algo real, puesto que hasta entonces todo

eran suposiciones. Tenemos muy pocos días

para prepararlo todo antes de que vuelvan los

alumnos y adecuarlo a la normativa exigida. Y

una actividad frenética se apodera del Menesiano:

tiramos tabiques, retiramos mobiliario,,

diseñamos mamparas a medida, calculamos

los espacios hasta el último rincón… Aquí de

nuevo el equipo de educadores nos volvió a

sorprender muy gratamente. Estaban para lo

que les necesitara su colegio y sus chicos.

Cuando ya tenemos las aulas ubicadas y hemos

constatado la necesidad de desdoblarlas,

contratamos al nuevo personal, pero nos sorprende

una piedra en el camino: algunos de

ellos son llamados a los tres días por la Educación

Pública. Nos volvemos a quedar en

cuadro. Contábamos con una plantilla algo

mermada por las bajas y cada día que pasaba

la orla de profesores presentaba una nueva foto.

Finalmente conseguimos encontrar el personal

necesario.

Es entonces cuando estamos en disposición

de comunicar a nuestras familias los nuevos

protocolos: horarios escalonados, diferentes

accesos y las fechas de las primeras reuniones

que intentamos que fueran antes del comienzo

de curso.

Y llegó el día más esperado, el primer día de

colegio después de casi siete meses de ausencia

forzosa. Todos estábamos muy nerviosos,

tanto los niños como los educadores. El

colegio Menesiano estaba transformado y dispuesto,

solo necesitaba a sus protagonistas,

nuestros chicos, la razón de todos los esfuerzos;

y me enorgullece decir que lo hicieron de

10. Dedicamos los primeros días a sensibilizarles

con esta nueva realidad: a lavarse frecuente

de manos; a mantener las distancias de

seguridad; respetar las señales y los sentidos

de los recorridos en el colegio; hacer uso adecuado

de la mascarilla… Podría seguir enumerando

más y más normas; y en todas ellas

manifestamos nuestra grata sorpresa ante la

extraordinaria adaptación, respeto y

obediencia de vuestros hijos; son estupendos.

A partir de septiembre, comenzamos a

estudiar cómo ventilar las aulas cuando llegue

el frío. Nos empapamos de cuantos estudios

se publican para finalmente determinar que la

clave se encuentra en la utilización de los medidores

de CO2. Con una experiencia piloto,

iniciamos este proceso de medición de CO2 en

las aulas a través de aparatos adquiridos para

tal efecto y, a la luz de las conclusiones, redactamos

un protocolo de ventilación que nos

está dando muy buenos resultados. Es un lujo

contar con tantas puertas de entrada, con tantos

ventanales en las aulas, con pasillos y escaleras

tan anchos y con aulas tan espaciosas.

Comprobamos cómo el diseño original del colegio

juega a nuestro favor.

Hemos superado los primeros meses de curso

con buenos resultados y, en el momento de escribir

este artículo, no contamos con ninguna

clase confinada. Los confinamientos que se han

practicado días atrás han afectado a algún aula

de Infantil y del Primer Ciclo de Primaria. A

partir de 2º de Primaria, el resto de niveles ha tenido

algún caso muy esporádico y no se han

producido confinamientos de grupo. El Colegio

Menesiano ofrece todas las garantías de cumplimiento

de la normativa educativa y sanitaria.

Hoy es un lugar en el que nuestros alumnos disfrutan,

a pesar de las medidas, en un ambiente

saludable y ese era nuestro objetivo.

Agradecemos la comprensión, el apoyo y tantos

reconocimientos como hemos recibido por

nuestra labor. En justa reciprocidad, queremos

felicitaros por vuestra implicación en la educación

de vuestros hijos en estos tiempos difíciles.

Nuestros niños y jóvenes han devuelto la vida

a cada rincón del colegio después de tanto

tiempo echándoles en falta.

Juan María nos decía: “Estar en medio de

estos niños es vivir ya con los ángeles, es comenzar,

de alguna manera, la vida del cielo”.

ANA VIROSTA

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