Edicion 23 de Enero de 2021
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Deportes
Diario Co Latino Sábado 23 de enero de 2021 17
Centroamérica y el sueño olímpico negado
Charly Morales Valido*
Prensa Latina
Cuando uno nace y (sobre)
vive entre la violencia,
la miseria y otros estigmas
centroamericanos, la gloria
olímpica no es precisamente
una prioridad, y menos en países
donde la realidad impone un
duro deporte: la “lucha” cotidiana
por la subsistencia.
Ese es, por ejemplo, el pan
nuestro de cada día en las naciones
del llamado Triángulo Norte
de Centroamérica (Guatemala,
El Salvador y Honduras), más reconocidas
por la crueldad de sus
“maras” (pandillas) que por el talento
de sus deportistas.
De hecho, esos tres países
solo suman una medalla olímpica,
la plata ganada por el marchista
guatemalteco Erick Barrondo
en Londres 2012, aunque la selección
hondureña de fútbol acarició
el podio en Río de Janeiro
tracha…
Pese a sus economías
más sólidas y menores índices de
criminalidad, Nicaragua, Panamá
y Costa Rica tampoco pueden
jactarse de sus resultados, aunque
la nadadora tica Claudia Poll
y el saltador de longitud istmeño
Irving Saladino son los únicos
campeones olímpicos que ha
dado esta región.
DOS OROS
Claudia, cuya hermana Sylvia
ganó en las albercas de Seúl 1988
una plata memorable, hizo historia
el 21 de julio de 1996 al coronarse
en los 200 metros estilo libre
en el Georgia Tech Aquatic
Center de Atlanta-96, donde venció
a la gran favorita, la alemana
Franziska van Almsick.
Tuvieron que pasar 20
años para que volviera a resonar
un himno centroamericano
en una premiación olímpica,
y el responsable fue Saladino.
En 2006 Saladino ganó las 28
competencias que disputó, y meses
antes de Beijing-2008 se vino
arriba y logró catapultarse nueve
metros, aunque el salto resultó
nulo y acabó con una lesión que
amenazó sus sueños olímpicos.
Sin embargo, el 18 de agosto de
2008 superó al sudafricano Khotso
Mokoena con un vuelo de 8,34
metros, para grabar su nombre en el
Olimpo y ganar una medalla que actualmente
puede ver, pero no tocar,
porque su padre la guarda bajo llave
en una vitrina.
Así, Saladino tocó la cúspide
del deporte mundial, un hombre
que, como muchos panameños,
soñaba con jugar béisbol
y llegar a las Grandes Ligas.
ALGO MÁS QUE FÚTBOL
Aparte de las circunstancias sociales
y económicas, otro factor
para que Centroamérica sea una región
pobre en medallas es la maldita
e inevitable circunstancia del fútbol
por todas partes, aunque el béisbol
le disputa el protagonismo en Nicaragua
y Panamá.
En países como El Salvador
creen que existe vida más allá del
fútbol, y con esa mentalidad encaran
Tokio 2020.
“No se puede combatir contra
el fútbol”, admite Guillermo Pfaab,
director técnico del Comité Olímpico
de El Salvador (TeamESA). En
diálogo con Prensa Latina, el exremero
argentino aboga por convivir,
en lugar de enfrentar, con la inevitable
religión balompédica y sus dioses
locales.
Sin embargo, Pfaab advierte que
el balompié es un evento contemplativo,
de observación, y el propósito
del TeamESA es que cada vez
más personas hagan deportes. “Que
no solo lo vean, si no que participen”,
enfatizó el pedagogo, de hablar
pausado y metas realistas.
Ello demandará un cambio de
mentalidad y un mayor acompañamiento
de los gobiernos de turno,
que nunca se han caracterizado precisamente
por invertir en desarrollo
deportivo, salvo en casos puntuales
y casi siempre con un trasfondo
electoral.
En tal sentido, “Pancho” Pfaab
aspira a que la población tenga
múltiples referentes en el alto rendimiento
para incentivar la práctica
deportiva, y trabajar con el talento
local, muchas veces abandonado a
su suerte.
“Hay mucho para hacer con lo
que tenemos ahora”, enfatizó Pfaff,
que puso como ejemplo la educación
en materia de nutrición y de
conductas alimentarias más sanas,
algo más bien complicado en un
país amante de las grasas saturadas
y con altos índices de obesidad.
La situación es bastante similar en
los demás países de Centroamérica,
que encaran la cita olímpica de Tokio
con más ilusiones que probabilidades
de subir al podio. (AUDIO)
Igual… ¿qué podemos esperar de la
región en la Tierra del Sol Naciente?
EL SALVADOR
Hasta ahora, el velerista Enrique
Arathoon es el único salvadoreño
con su boleto a Tokio 2020, pero
el Pulgarcito de América tiene op-
mo,
boxeo, bádminton, fútbol, karate,
natación, tiro y surf.
Quizás ahí llegue la primera medalla
olímpica para El Salvador, un
auténtico paraíso para los amantes
del surf, y en cuyas playas se crio
Bryan Pérez, domando olas y circunstancias
que una y
otra vez intentaron derribarlo,
sin que las caídas
lo hicieran renunciar…
Ya Pérez ganó medalla
de bronce en los
Panamericanos Lima
consigue un boleto podría
superar la mejor
actuación de El Salvador
en sus 11 participaciones
olímpicas, el
quinto puesto de la ciclista
Maureen Vergara
en Atlanta.
COSTA RICA
Las hermanas Poll
son las únicas medallistas olímpicas
de Costa Rica, con un oro, una plata
y dos bronces. Sin embargo, desde
que se retiraron, el país de la “Pura
Vida” jamás ha vuelto a escalar un
podio, pero este año podría hacerlo…
Por ejemplo, la vallista Andrea
do
Mundial de Atletismo, y la sur-
mundial junior en 2017. Ambas tienen
su boleto, al igual que Kenneth
Tencio, de BMX Freestyle, y dos ci-
Costa Rica aspira a llevar a 10
representantes en deportes individuales,
más la selección masculina
de fútbol, que luchará en marzo
próximo por uno de los dos
cupos disponibles en el preolímpico
de Guadalajara, México.
GUATEMALA
Azotada por la pandemia de Covid-19
y tormentas políticas, migratorias
y naturales, a Guatemala le
vendría bien un éxito deportivo que
levante la moral de un país que atesora
la plata olímpica de Barrondo.
Aparte del marchista, “Guate”
posa sus esperanzas en el velerista
Juan Ignacio Maegli, quien va a sus
cuartos juegos olímpicos tras ganar
el oro panamericano en Lima,
así como en el pentatleta Charles
Fernández, cuya progresión actual
le permite soñar con una medalla.
NICARAGUA, HONDURAS Y
PANAMÁ
Nicaragua debutó en Juegos
Olímpicos en México 1968, y salvo
el cuarto lugar de su equipo de
béisbol en Atlanta 1996, su paso
ha sido más bien anecdótico. Por
ahora, solo la pesista María Alejandra
Navarro tiene un espacio garantizado
en Tokio 2020, gracias a
una invitación federativa
Una vez más, Honduras centra
sus esperanzas en la selección
de fútbol: el once catracho fue la
revelación de Río 2016, donde
cayó ante Nigeria en la disputa del
bronce. Para superar aquella gesta,
primero deberán lograr el pasaje
en Guadalajara.
A su vez, Panamá estará en Tokio
2020 con el rutero Christofer
Jurado y el maratonista Jorge Cas-
boxeo, atletismo, judo, natación,
pales
opciones de medalla estarían
en la judoca Myriam Roper, actual
monarca centrocaribeña.
En resumen, Centroamérica
volverá a los Juegos Olímpicos
para hacerlo lo mejor que puedan
en estos tiempos de estrechez económica,
en los que cuesta mucho
descubrir talentos, pero sobre todo
formarlos y curtirlos.
(*) Corresponsal Jefe de Prensa
Latina en El Salvador.