Géneros musicales/procesos y problemáticas socioculturales ...
Géneros musicales/procesos y problemáticas socioculturales ...
Géneros musicales/procesos y problemáticas socioculturales ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Figura 9<br />
zón cayera en desuso, y últimamente, podemos decir que<br />
el Son le ha dado el golpe de muerte, sustituyéndolo sin<br />
causa ni derecho. En un principio este fue su aliado, llenando<br />
generalmente su última parte, pero después, y debido<br />
al favor creciente que le dispensaron sus adeptos, lo<br />
traicionó, haciéndose dueño del campo, y allá va nuestro<br />
criollísimo danzón camino del olvido, llorando sus gloriosas<br />
tradiciones.<br />
Con esta sucesión de ejemplos, por orden de fechas,<br />
hemos demostrado claramente el proceso evolutivo de la<br />
contradanza, que pasó luego a ser danza y que dio origen<br />
más tarde –abolida la variante de las de seis por ocho– al<br />
danzón, cuya gran popularidad se advierte en 1880.<br />
No es de extrañar que en la gestación de estos peculiares<br />
ritmos hayan actuado, como hemos manifestado en<br />
otras ocasiones, elementos aborígenes, como en el zapateo,<br />
en el punto cubano y en la guajira. Tenemos que pensar<br />
necesariamente en lógicas supervivencias, en razonables<br />
derivaciones, en los factores ambientes y condiciones etnográficas<br />
de mixtificación, de difícil análisis; elementos<br />
que han dado el ser a esta clase de música, la más original<br />
y característica de nuestra tierra.<br />
Hecha esta afirmación, conviene no olvidar que la mayor<br />
influencia que ha sentido nuestra música en sus orígenes<br />
es la española. Nacidos de peninsulares, educados en sus<br />
costumbres, con una misma lengua y una misma religión,<br />
la médula hispana tiene que asomar forzosamente en todo<br />
lo nuestro, y con relación a los cantos populares de esta<br />
10 C l a v e<br />
Musicología y Género<br />
Figura 9a<br />
tierra, es la música del Sur de España, la andaluza, elemento<br />
consubstancial de nuestro Cancionero, pues los cantos<br />
regionales del norte y algunas otras modalidades de aquella<br />
música progenitora, para nada han intervenido en el desenvolvimiento<br />
de nuestro folklore.<br />
No obstante, repetimos que uno de nuestros géneros que<br />
menos acusa dicha influencia es el zapateo y el punto cubano,<br />
libre también de toda contaminación con el factor africano<br />
(Fig. 9 y 9a).<br />
Antes de seguir adelante, conviene que dejemos dicho<br />
que no opinamos como el escritor ya mencionado, don<br />
José María de la Torre, cuando manifiesta que el zapateo<br />
tuvo su cuna en la Manchega de Castilla la Nueva.<br />
De igual suerte estimamos que son equivocadas las<br />
referencias que nos hace con relación a la danza y algún<br />
otro ritmo representativo de este país, cuyas genealogías<br />
son netamente cubanas.<br />
La guajira es otro de nuestros ritmos más puros. En su<br />
formación solo han pesado nuestros elementos raciales, y<br />
su música, a semejanza de lo que ocurre con el zapateo y el<br />
punto, presenta una fisonomía inconfundible. Se diferencia<br />
de la española en que no tiene las notas de adorno de<br />
aquella y su cadencia es característica. Por regla general,<br />
su primera parte se escribe en modo menor, y su segunda<br />
en mayor, concluyendo siempre sobre la dominante del<br />
tono en que está compuesta. Pudiéramos decir que fue<br />
moldeada dentro de las formas constitutivas del zapateo<br />
y punto cubano.