Edición 188 - EDICIÓN ESPECIAL TRANSPORTE - julio/agosto 2022 año 34
En el mes del camionero en Chile, dedicamos una edición especial a la industria del Transporte de carretera en Chile. Considerando las nuevas tendencias y las actualizaciones en tecnologías y seguridad activa tanto para conductores como el entorno de la industria. Por supuesto que se destacan los principales lanzamientos de la industria y que hoy por hoy, conllevan la sustentabilidad y mayor economía para el mercado y los usuarios.
En el mes del camionero en Chile, dedicamos una edición especial a la industria del Transporte de carretera en Chile.
Considerando las nuevas tendencias y las actualizaciones en tecnologías y seguridad activa tanto para conductores como el entorno de la industria.
Por supuesto que se destacan los principales lanzamientos de la industria y que hoy por hoy, conllevan la sustentabilidad y mayor economía para el mercado y los usuarios.
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REPORTAJE<br />
Sobre este último punto (infraestructura de carga eléctrica), las empresas ensambladoras o<br />
importadoras de vehículos deben considerar distintas variantes que entran en juego para<br />
poder desarrollar localmente las “estaciones de carga eléctrica” a fin de que los vehículos<br />
cumplan con los requisitos exigidos por la ley, y es aquí donde trabajar con un partner que<br />
entienda y dé soluciones específicas a las necesidades de la industria es clave.<br />
Ante este panorama, Miguel Oñate, director de de Desarrollo de Negocios de Black & Veatch,<br />
destaca que en nuestro país (y en todo Latam) la oferta calificada para realizar desde el diseño<br />
de la infraestructura de las estaciones de carga hasta la construcción es realmente baja, si<br />
además se evalúa entre las opciones un proveedor con experiencia global y presencia local<br />
capaz de unificar todo el know how para la adaptación de las estaciones de carguío necesarias<br />
para cada modelo de vehículo.<br />
El transporte en Chile y su<br />
responsabilidad para alcanzar<br />
la carbono neutralidad<br />
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, publicados en 2020 (incluidos<br />
en la Estrategia Nacional de Electromovilidad, publicada en enero <strong>2022</strong>), el sector<br />
de transporte es responsable del 36,6% del consumo energético del país,<br />
del cual el 99% corresponde a fuentes derivadas del petróleo, volviéndolo responsable<br />
de cerca de un 25,5% del total de las emisiones de Gases de Efecto<br />
Invernadero (GEI) de Chile.<br />
Esta alarmante cifra fue la promotora de establecer urgentemente una política pública que<br />
permita comenzar a normar el consumo energético de este rubro, a fin de aminorar el impacto<br />
medioambiental que produce, además de disminuir la dependencia de Chile de combustibles<br />
fósiles importados.<br />
Así, y como parte del compromiso adquirido por nuestro país para alcanzar la carbono neutralidad<br />
al 2050, la Estrategia Nacional de Electromovilidad establece que, para 2035, todos<br />
los nuevos vehículos livianos y medianos, el transporte público -incluyendo buses y taxis- y<br />
la maquinaria de minería y construcción deberán ser cero emisiones. Esta normativa irá avanzando<br />
de forma gradual, sumando al 2040 la venta de maquinaria móvil menor (asociada a<br />
rubros de construcción, agrícola y forestal) y, al 2045, la venta de transporte de carga y buses<br />
interurbanos.<br />
Sin embargo, ante estos nuevos lineamientos, surgen algunas dudas sobre cómo las empresas<br />
podrán alcanzar las metas establecidas dado que deberán cumplir con ciertas regulaciones<br />
que comenzarán a imponerse, como los requisitos mínimos de eficiencia para los<br />
vehículos, costos asociados para que estas nuevas flotas sean asequibles para la ciudadanía<br />
y rentables para los proveedores, normativas respecto a la infraestructura y puntos de carga,<br />
entre otros factores relevantes.<br />
En este sentido, la compañía resalta como un proveedor calificado en el país gracias a su<br />
know how global y experiencia de más de diez <strong>año</strong>s en el mercado local, proporcionando ingeniería<br />
interna, permisos locales, coordinación de servicios públicos y gestión de seguridad/<br />
construcción para las empresas; lo que les ha permitido entregar una robusta oferta sobre el<br />
manejo de programas de infraestructura de carga para vehículos eléctricos y con celdas de<br />
hidrógeno.<br />
No obstante, para alcanzar el cumplimiento de esta meta nacional, Chile también requiere<br />
incrementar los puntos de carga necesarios a nivel nacional para satisfacer la demanda que<br />
esta migración a flotas limpias implicará, “pero, a diferencia de otros países de la región, Chile<br />
cuenta con una gran ventaja para satisfacer esta necesidad gracias a su gran capacidad de<br />
generación de energía limpia”, agrega el ejecutivo.<br />
En el caso de los altos costos que aún implica la adquisición de este tipo de vehículos, “es<br />
un desafío en el que el Estado debe trabajar<br />
para ofrecer mejores condiciones al sector automotor<br />
y que las empresas puedan poner en<br />
marcha la adquisición de nuevas flotas de vehículos<br />
eléctricos que sean accesibles para el<br />
consumidor”, añade.<br />
En resumen, para aminorar las cifras de emisión<br />
de GEI y el consumo eléctrico que el sector<br />
automovilístico genera hoy en día, se hace<br />
necesario un trabajo conjunto entre sector público<br />
y empresas privadas para cumplir de la<br />
mejor forma posible los objetivos propuestos<br />
por la Estrategia Nacional de Electromovilidad<br />
que, en definitiva, “es 100% alcanzable. El mercado<br />
ya está avanzando y va por buen camino;<br />
y, como punto a favor, Chile cuenta con capacidades<br />
naturales y proveedores altamente<br />
calificados para llevar a cabo este proyecto nacional”,<br />
finaliza Oñate.<br />
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