oponente, mientras otras escuelas se especializaban en técnicas de ...

El mismo Nomi-no-Sukune se hizo famoso posteriormente por su revolucionaria
sugerencia de que los criados de un señor fallecido no fueran enterrados
vivos en la tumba de su señor (como era costumbre en aquella época) sino que
en la misma se pusieran figuras de caballos, hombres, etcétera (haniwa) en
lugar de hombres vivos. Por este sabio consejo (doblemente sabio porque él
era también un criado), fue ascendido de rango. También se afirma que
modificó la lucha, produciendo un sistema reconocible que hizo posible que
los hombres jóvenes participasen en torneos con relativa confianza. Este
sistema se convirtió en la base para el desarrollo y evolución de la lucha
siguiendo las líneas todavía evidentes en el sumo actual. Curiosamente, antes
de estos torneos, los combatientes «se consagraban a la divinidad» en ritos que
hacen pensar en el preludio del pancracio en los juegos Olímpicos de la
antigua Grecia.
En su originalmente modificada fórmula, la lucha es mencionada como un
método sagrado de decidir cuestiones de liderazgo nacional. Miftord cuenta
que en el año 858, el emperador Montoku permitió a sus dos hijos, Korehito
y Koretaka, que lucharan por el trono mediante representantes. El campeón
Yoshiro, luchando por Korehito, ganó la corona para el último al derrotar al
campeón de Koretaka, Natora. Korehito posteriormente se convirtió en el
emperador Seiwa. En la era que siguió, la lucha parece haber tomado dos
direcciones principales. En primer lugar, se convirtió en una forma de representación
social cuyo valor como diversión o espectáculo no ocultaba su
carácter intrínsecamente sagrado. Como tal, se convirtió en una parte integral
de los festivales y de otras ceremonias públicas. La emperatriz Kogyoku (642
a.C.-45 d.C.), por ejemplo, dicen que reunió a los hombres más fuertes del
reino para luchar ante el enviado coreano. El emperador Shomu (724 a.C.-40
d.C.), un famoso mecenas del budismo y constructor de muchos templos,
410 FACTORES EXTERNOS DEL BUJUTSU