03.06.2016 Views

beneficios del momentum en el mercado español: ¿incorrecta ... - Ivie

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

los individuos ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a id<strong>en</strong>tificar un cierto ev<strong>en</strong>to, o muestra, por su grado de similitud a la<br />

población de orig<strong>en</strong>; así, cuando un inversor recibe una larga secu<strong>en</strong>cia de bu<strong>en</strong>as (malas) noticias<br />

ti<strong>en</strong>de a volverse demasiado optimista (pesimista) acerca de la r<strong>en</strong>tabilidad futura de la empresa,<br />

sobrevalorándola (infravalorándola). Los precios finalm<strong>en</strong>te experim<strong>en</strong>tan reversiones <strong>en</strong> la medida<br />

que nuevas noticias contradic<strong>en</strong> estas expectativas sesgadas.<br />

En Dani<strong>el</strong> et al. (1998) los inversores informados, que son los que determinan los precios,<br />

sufr<strong>en</strong> de un sesgo de “exceso de confianza”, es decir, la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a creer que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más información<br />

de la que pose<strong>en</strong> <strong>en</strong> realidad o a exagerar la precisión de su conocimi<strong>en</strong>to. 8 Este sesgo provoca que los<br />

inversores informados exager<strong>en</strong> la precisión de su señal de información privada, pero no las señales de<br />

información públicam<strong>en</strong>te recibidas por todos. Además, este exceso de confianza ti<strong>en</strong>e como efecto<br />

indirecto que los inversores filtran la información y sesgan su comportami<strong>en</strong>to de forma que les<br />

permitan mant<strong>en</strong>er su confianza y autoestima. En este s<strong>en</strong>tido, este mo<strong>d<strong>el</strong></strong>o supone que los inversores<br />

informados también sufr<strong>en</strong> <strong>el</strong> sesgo de “auto-atribución” propuesto por Bem (1965); este sesgo sugiere<br />

que los inversores ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a sobre-ponderar sistemáticam<strong>en</strong>te la información que confirma la validez<br />

de sus actuaciones (atribuy<strong>en</strong>do <strong>el</strong> éxito de esas actuaciones a su gran habilidad) y a infra-ponderar la<br />

información que sugiere que sus decisiones fueron un error (atribuy<strong>en</strong>do <strong>el</strong> fracaso de esas decisiones<br />

a la mala suerte). Como consecu<strong>en</strong>cia de este segundo sesgo psicológico la confianza de un inversor<br />

crece cuando la información pública está de acuerdo con su información privada, pero no cae<br />

proporcionalm<strong>en</strong>te cuando la información pública contradice su información privada. Uni<strong>en</strong>do ambos<br />

sesgos t<strong>en</strong>emos que los inversores informados otorgan mayor confianza a la información privada y<br />

ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a interpretar la información pública que confirma su punto de vista como ratificadora de su<br />

habilidad y a la información pública que contradice su punto de vista como ruido. Por tanto, los<br />

activos sobre-reaccionan a las señales de información privada e infra-reaccionan a las señales públicas,<br />

de manera que, <strong>en</strong> promedio, las noticias privadas g<strong>en</strong>eran <strong>mom<strong>en</strong>tum</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> medio plazo, pero <strong>el</strong> peso<br />

de la información pública finalm<strong>en</strong>te produce reversiones a largo plazo.<br />

Hong y Stein (1999) pres<strong>en</strong>tan un mo<strong>d<strong>el</strong></strong>o que no recurre directam<strong>en</strong>te a ningún sesgo<br />

psicológico por parte de lo inversores, y que se basa <strong>en</strong> la exist<strong>en</strong>cia de dos clases de inversores que<br />

negocian <strong>en</strong> base a difer<strong>en</strong>tes conjuntos de información: los “observadores de noticias” y los<br />

“negociadores de <strong>mom<strong>en</strong>tum</strong>”. Los “observadores de noticias” obti<strong>en</strong><strong>en</strong> señales acerca de los flujos de<br />

tesorería futuros pero ignoran la información cont<strong>en</strong>ida <strong>en</strong> la historia pasada de precios. Los<br />

“negociadores de <strong>mom<strong>en</strong>tum</strong>” negocian <strong>en</strong> base a una historia limitada de precios y, además, no<br />

observan información fundam<strong>en</strong>tal. 9 Ambos son limitadam<strong>en</strong>te racionales <strong>en</strong> <strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido de que ignoran<br />

8 En su resum<strong>en</strong> de los microfundam<strong>en</strong>tos de las finanzas conductistas, De Bondt y Thaler (1995) afirman que<br />

“quizás <strong>el</strong> hallazgo más robusto <strong>en</strong> la psicología <strong>d<strong>el</strong></strong> juicio es que la g<strong>en</strong>te ti<strong>en</strong>e exceso de confianza”. Ver Odean<br />

(1998b) para una bu<strong>en</strong>a revisión de la investigación empírica sobre exceso de confianza.<br />

9 Estos inversores se comportarían de forma similar a los negociadores de retroalim<strong>en</strong>tación de DeLong et al.<br />

(1990).<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!