CULTURA10 • VARIEDADESLOS PODERES SECRETOS DE MIGUEL GUTIÉRREZMagia fabuladoraLa reedición <strong>de</strong> la novela Po<strong>de</strong>res secretos <strong>de</strong> Miguel Gutiérrez, nosconmueve <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la ficción literaria con un tópico sobre los orígenes<strong>de</strong> la nación peruana. La temática <strong>de</strong> la novela se circunscribe en el<strong>de</strong>bate sobre la presencia <strong>de</strong> tres hitos importantes <strong>de</strong> la culturaperuana: Garcilaso, Blas Valera y Guamán Poma <strong>de</strong> Ayala.ESCRIBE: DIMAS ARRIETA ESPINOZAIndudablemente, todo lo que escribe Miguel Gutiérrez, ensus novelas y ensayos, siempre está <strong>de</strong>velando y revelando,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la magia fabuladora <strong>de</strong> la creación literaria,los tópicos esenciales <strong>de</strong> la sociedad peruana. Pero, estareedición impecable, hecha en el interior <strong>de</strong>l país, confirma elinterés en la narrativa <strong>de</strong>l escritor más importante que tenemos,hoy en día, en el Perú.El libro Po<strong>de</strong>res secretos <strong>de</strong> Miguel Gutiérrez, editadoen 1995, quince años <strong>de</strong>spués ha recobrado mayor interésdada la ocasión <strong>de</strong> la publicación <strong>de</strong> Exsul Immeritus BlasValera Populo Suo e Historia et Rudimenta Linguae Piruanorum(2009), cuya editora es la ciudadana italiana LauraLaurencich Minelli, bajo el sello <strong>de</strong> la Municipalidad Provincial<strong>de</strong> Chachapoyas. Como dice Gutiérrez: "Pero he aquí que,<strong>de</strong> pronto, aparecen unos perversos códices, en los que sereduce al indio Guamán Poma <strong>de</strong> Ayala a la mo<strong>de</strong>sta condición<strong>de</strong> testaferro" (Pág. 114).El libro está dividido en dos partes y una posdata. En laPrimera Parte existe toda una exposición <strong>de</strong> conocimientobibliográfico, y un muestreo <strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista acerca <strong>de</strong> larelación entre Novela e Historia. Por eso nos dice: "Pero ahídon<strong>de</strong> el historiador olvida, el novelista recuerda. Y lo pue<strong>de</strong>hacer no porque posea un estatus moral superior sino-en primer lugar- porque frente al pasado, el novelista esun historiador privilegiado. Su libertad <strong>de</strong> imaginación,si bien limitada en este caso, es abrumadoramentemayor que la <strong>de</strong>l historiador <strong>de</strong> oficio en el manejo<strong>de</strong> las fuentes, en la reconstrucción <strong>de</strong> ambientesdon<strong>de</strong> se permite necesarios anacronismos y enla creación <strong>de</strong> personajes por entero ficticios queconviven con personajes reales <strong>de</strong> la historia"(Pág. 25).Conocemos la capacidad expositiva, a través<strong>de</strong> sus libros <strong>de</strong> ensayos <strong>de</strong> Miguel Gutiérrez,don<strong>de</strong> <strong>de</strong>rrocha no solo un buen manejo <strong>de</strong>los recursos expresivos, sino una solvente inteli-gencia para reflexionar a través <strong>de</strong> un metadiscurso sobresu propio oficio <strong>de</strong> escritor. Del mismo modo, encontramosen sus novelas, la autosuficiencia en la "versatilidad en eltono, el estilo y la estrategia narrativa; también en el temay la diversidad <strong>de</strong> personajes convocados por su po<strong>de</strong>rosaimaginación reelaboradora <strong>de</strong> experiencia humana.", comonos dice el crítico Ricardo González Vigil.Los puntos <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> la argumentación <strong>de</strong> este libro,es cierto, tienen sus referentes en lo que el erudito ManuelGonzález <strong>de</strong> la Rosa, en los comienzos <strong>de</strong>l siglo, acusabaal Inca Garcilaso <strong>de</strong> haber plagiado al P. Blas Valera, perocuando uno lee al Inca las evi<strong>de</strong>ncias nos dicen que, no loplagiaba sino lo citaba. El Inca era muy respetuoso <strong>de</strong> los<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> autor, incluso, él advertía: "Hasta aquí, Blas Valera".Continuamente hacía esta alusión.En la Segunda Parte, hay una mera reconstrucción <strong>de</strong>los hechos, la atmósfera hostil en que vivió el padre Blas Valera,las polémicas que tuvo, las marginaciones y sus <strong>de</strong>stierros,la continua ilusión y <strong>de</strong>silusión ante los ofrecimientos <strong>de</strong>la publicación <strong>de</strong> sus libros, pero a la vez tenía que corregir<strong>de</strong>terminados párrafos, capítulos, y por supuesto él se resistíaa cambiar por lealtad a lo que representaba su proyecto<strong>de</strong>nunciador y acusador <strong>de</strong> los atropellos en que se encontrabanlos indios.La gran contribución <strong>de</strong> esta edición <strong>de</strong> la novela Po<strong>de</strong>ressecretos, es que ahora se aña<strong>de</strong> una Posdata queenriquece la novela y le da sustento <strong>de</strong> credibilidad a unaficción, por eso afirma Gutiérrez con relación a la propuesta<strong>de</strong> Laura Laurencich con su polémico Códice Blas Valera:"También encuentro coinci<strong>de</strong>ncias entre lo que yo imaginé enmi libro y en la supuesta autobiografía <strong>de</strong>l P. Blas Valeraen lo relativo a su ingreso a la Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> San Ignacio<strong>de</strong> Loyola en su calidad <strong>de</strong> mestizo. No es un lugarrecoleto, sino recinto <strong>de</strong> contiendas, disi<strong>de</strong>ncias yconspiraciones, don<strong>de</strong> existen cofradías y sectassecretas que disputan entre sí sobre un tema central:el gobierno <strong>de</strong> los indios" (Pág. 111).A partir <strong>de</strong> los supuestos escritos <strong>de</strong>l P. BlasValera, y las revelaciones <strong>de</strong> la italiana Laura Laurencich,nos espera en el futuro un amplio <strong>de</strong>batesi realmente el P. Blas Valera es el autor <strong>de</strong> LaNueva Corónica y Buen Gobierno, que encontróen 1908 en la Biblioteca <strong>de</strong> Conpenhague RichardPietschmanng, con el nombre <strong>de</strong> Felipe GuamánPoma <strong>de</strong> Ayala, hoy resulta que el verda<strong>de</strong>ro autor<strong>de</strong> ese libro fundamental es el P. Blas Valera. Mientrastanto, Miguel Gutiérrez nos regala esta ficción provocadoraen su sugerencia.
ESCRIBE: MANUEL ACOSTA OJEDANUESTRAMÚSICALunes 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2010 • 11EL AUTOR DETRÁS DE UN GRAN COMPOSITORHOMENAJE A JUAN SIXTO PRIETOAl celebrarse sus 108 años <strong>de</strong> nacimiento, Juan Sixto Prieto Rodríguez –autor <strong>de</strong>hermosas letras <strong>de</strong> la canción criolla– continúa olvidado en los cancioneros y lasdiscografías. El autor hace un reconocimiento al legado que nos <strong>de</strong>jó en sus poemas.Siempre soñar poner la fé en el azar, empeñoloco <strong>de</strong> "vivir" (1) con la ilusión <strong>de</strong>l "pue<strong>de</strong>ser", y al fin, sin juventud la vida queda truncaperdida en su inquietud (...).Muchas gracias, no hay más, ya no tengo pazen el corazón, a quién le importa el dolor <strong>de</strong>mis heridas...es el nombre <strong>de</strong> este bello poema <strong>de</strong> JuanSixto Prieto Rodríguez, al que Laureano MartínezSmart le pusiera música <strong>de</strong> valse, por 1937"Destino"aproximadamente. Un día como ayer, 28 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1902,vino al mundo Prieto Rodríguez, un "brillante y enigmáticocolaborador en los éxitos <strong>de</strong> "L.M.S.*" (2).En la década <strong>de</strong> 1940 sus letras ya eran cantadas en laradio con gran éxito, pero por esa época muy pocas personasconocían <strong>de</strong> su existencia como escritor, lo que no hacambiado mucho. Javier Gonzales, Delia Vallejos, Raúl <strong>de</strong>lMar y algunos otros frecuentaban la editora Martínez paraque éste transportara las tonalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las obras musicalesque ellos escogían, a la tesitura <strong>de</strong> su voz –recor<strong>de</strong>mos queen aquella época había en Lima sólo 4 editoriales: Maldonado,La Rosa, Bran<strong>de</strong>s y Martínez–. Estos cantantes comentabanla existencia <strong>de</strong> un tal Prieto que compartíala autoría <strong>de</strong> valses y polcas con LMS*, creando coneste rumor un misterioso personaje.Lo conocí en el Centro SocialMusical "Felipe Pinglo Alva",cuando éste funcionaba en laavenida Abancay, por 1957; a pesar<strong>de</strong> su parquedad pu<strong>de</strong> darmecuenta <strong>de</strong> su sólida cultura, encuanto a poesía y música. Lovolví a ver, en un café entre laavenida La Colmena (hoy Nicolás<strong>de</strong> Piérola) y el jirón Azángaro,mi primera y única pregunta <strong>de</strong> esa fugazconversación fue: ¿Por qué su nombreno figura en los discos? Me respondió muy breve, que en laspartituras impresas por la editora musical <strong>de</strong> Laureano, sí aparecíacomo autor. La gran incógnita es por qué no se nombrabaa Sixto Prieto en la Radio ni en los discos.Suerte la mía <strong>de</strong> -en casa <strong>de</strong> Jorge Huirse- ver las partiturasque el mismo autor había proporcionado con la esperanza<strong>de</strong> que el maestro les hiciera arreglos musicales con sualto nivel instrumental. Recuerdo:Amargura: Quisiera que volvieran los días <strong>de</strong> mi infancia,para vivir alegre y sin preocupaciones. Quisiera quevolvieran los días tan felices, <strong>de</strong> esas lejanas horas que aúnviven en mi mente.(...) Felices los que tienen el calor <strong>de</strong> una casita, dichososlos que viven siempre al lado <strong>de</strong> sus viejos, a ellos losenvidio porque yo no tengo a nadie, a quién contar mis penasy mi <strong>de</strong>sesperación (...).Fatalidad: Fatalidad sino cruel, en su rodar se llevó,el más valioso joyel que tu querer me brindó, el calor permanente<strong>de</strong> un cariño, que ávido como un niño <strong>de</strong> ti tantoesperé (...)El Provinciano: Las locas ilusiones me sacaron <strong>de</strong> mipueblo y abandoné mi casa para ver la capital. Cómo recuerdoel día, feliz <strong>de</strong> mi partida; sin reparar en nada, <strong>de</strong> mi tierrame alejé.Y mientras que mi madre, muy triste y sollozando <strong>de</strong>cíame:hijo mío, llévate mi bendición.Ahora, que conozco la ciudad <strong>de</strong> mis dorados sueños yveo realizada la ambición que en mi querer forjé, es cuandoel <strong>de</strong>sengaño <strong>de</strong> ésta vida me entristece y añoro con dolor midulce hogar. Luché como varón para vencer y pu<strong>de</strong> conseguirloalcanzando mi anhelo <strong>de</strong> vivir con todo su esplendor yen medio <strong>de</strong> esta dicha me atormenta la nostalgia <strong>de</strong>l puebloen que <strong>de</strong>jé mi corazón.Cholo: Cholo, no te achiques, cholo, cholo, hasta el cien.Indio criollo, claro que sí, siento las notas <strong>de</strong> un yaraví, laalegre marinera que y ese vals <strong>de</strong> amor también. En ningúncampo tengo temor soy muy <strong>de</strong> a<strong>de</strong>ntro y muy <strong>de</strong>cidor Yamando pongo firme el corazón."El Perú en la Música Escénica" publicadaen: Fénix. Revista <strong>de</strong> la Biblioteca Nacional <strong>de</strong>lPerú. Nº 9, pp. 278-351. Lima, 1953, es muestra<strong>de</strong>l nivel intelectual <strong>de</strong> don Sixto, que pue<strong>de</strong>ser leída en su totalidad en http://bvirtual.bnp.gob.pe/cod_libro.php?cod_libro=707.En la ciudad <strong>de</strong> Lima por el año 1962 <strong>de</strong>jó<strong>de</strong> existir un gran peruano, a quien el cancionerocosteño le <strong>de</strong>be sus mejores páginas. Saquémoslo<strong>de</strong>l anonimato. Si alguien tiene datospara ir armando una sólida biografía escribanos alheraldomusical2003@hotmail.com* Laureano Martínez Smart(1) dato proporcionado por el propio autor.(2) Aurelio Collantes, Canción Criolla: 1972.