viajesDE TARRACO A TARRAGONAEn el año 2000, la UNESCO declaró Patrimoniode la Humanidad el conjunto arqueológico integradopor las ruinas romanas de la antigua Tarraco,que en el año 197, al ser dividida la Hispania romanaen dos provincias, Cartagena fue considerada comocapital de la Hispania Citerior pero poco tiempo despuéssu titularidad fue asumida por Tarraco, que iniciósu despegue como importante núcleo en la épocade Julio César. También fue visitada por Augusto,Trajano y Adriano. La actual Tarragona tiene, pues,un glorioso pasado histórico, unido al de su importantecontenido arqueológico, por lo que ofrece al visitanteunas maravillosas muestras de arte. De caraal futuro, albergará los Juegos Juveniles Europeosdel año 2010 y es aspirante a la capitalidad europeade la cultura en el 2016 y a organizar los Juegos delMediterráneo en el 2017.El estratégico emplazamiento de la ciudad le aportasingulares atractivos, entre los que son parte importantetanto el puerto como la extensa Playa delMilacre, de arenas finas que, junto a la grata temperaturamedia durante todo el año, son un auténticoatractivo para el turista. El litoral tarraconense tieneasimismo otras bellas playas y calas en las quepoder disfrutar del sol y del agua del Mediterráneo.La ciudad actual (con cerca de 146.000 habitantes),se extiende hacia el interior, en una planificaciónmuy abierta de calles, amplias avenidas y plazas,entre las que, aún lejos del recinto antiguo, todavíaquedan muestras del glorioso pasado romano, comopor ejemplo, al comienzo de la avenida Ramón yCajal, el Museo y Necrópolis Paleocristianas, con restos de una basílica y doscriptas, y el conjunto paleocristiano del Francolí. Nos vamos adentrando en laciudad por la mencionada avenida, elegida al azar, hasta encontrar el cruce dela avenida Prat de la Riba, que hacia la izquierda nos llevaría hacia la plazaImperial Tarraco y, caminando hacia la derecha, a la plaza Ponent, cerca de lacual podemos descubrir el Forum Local Romano, construido entre los siglos I yV después de Cristo; conserva restos de edificios, cisternas, silos, un tramo decalzada romana...Caminando por la plaza Corsini hacia la Rambla Nova, moderna y ampliaavenida, que sirve como punto de referencia de la Tarragona actual, nosvamos al Paseo Marítimo Rafael de Casanovas, para irnos aproximando así alantiguo recinto amurallado. Al final de la Rambla Nova desembocamos en elBalcón del Mediterráneo, desde cuya baranda se ofrece una amplia panorámicade la playa y del puerto. Después de extasiarnos desde este punto estratégicocon los bellos paisajes, emprendemos un corto recorrido para llegaral Anfiteatro Romano. De la época de Augusto, rodeado de amplia zona ajardinaday casi lindando con las arenas de la playa; ruinas del lugar destinadoa luchas de gladiadores y en cuya arena fueron martirizados el obispo SanFructuoso y varios diáconos. También hay aquí restos de una iglesia visigóticay otra posterior románica.EL RECINTO ARQUEOLÓGICOAl llegar a la Vía Augusto, si la tomáramos hacia la derecha llegaríamos alAcueducto de les Ferreres, a la Torre de los Escipiones, Pedrera del Mèdol,Castillo de Tamarit, a la villa romana dels Munt y, finalmente, al Arco de Bará.Estos bellos y asimismo sugestivos lugares pueden ser objeto de una excursiónespecial para disfrutar de su belleza.Junto al arranque de la Rambla Vella visitaremos el Pretorio Romano, que se remontaal siglo I a.C., y por una larga galería se desemboca en las bóvedas delcirco, también de la misma época, que tenía 300 metros de longitud y 110 deancho. Desde este punto se asciende al Pretorio, llamado también palacio de60 www.revistaviajeros.com
Augusto porque el emperador residió en él entre los años 28 y 26 a.C. Estamos yadentro del antiguo recinto amurallado de Tarraco, que suele conocerse comoPart Alta, es decir, la zona más visitada por los turistas, naturalmente, pero tambiénpor los propios habitantes de la ciudad, porque además de mantener susdestacados conjuntos monumentales, por ella se distribuyen también varios establecimientosde gastronomía y ocio.La muralla romana que acabamos de traspasar se prolongaba a lo largo de unos4 kilómetros allá en el siglo III a.C., de los que quedan en pie restos a lo largo deun kilómetro, así como una puerta adovelada que es original.Pasamos a la plaza del Rey, donde se ubica el Museo Nacional Arqueológico deTarragona, uno de los de mayor importancia en España en su género.Recorriendo los sótanos pueden contemplarse tramos de la antigua muralla romana.En los tres pisos superiores se exponen esculturas, sarcófagos, bajorrelieves,mosaicos, urnas funerarias, huesos, bronces, monedas, una muñecaarticulada del siglo IV, un altar dedicado a Augusto y una cabeza de Medusa,una de las tres hermanas llamadas Gorgonas, de las que Medusa era la únicamortal; con sus ojos petrificaban a quien osara mirarlas; Perseo, héroe mitológico,logró cortarle la cabeza pero utilizando su propio escudo como espejo paraevitar la mirada directa de Medusa.Muy próximo al Museo Arqueológico está el de Arte Moderno, dedicado a exposicionestemporales, y a medida que nos vamos adentrando en el recinto amuralladonos encontraremos con lugares destacados como la Casa Rectoral, laCasa del Degá (Decano), la Casa de los Canónigos, el Palacio Arzobispal, de estiloneoclásico, que data de 1814; el gótico palacio del Marqués de Tamarit y elSeminario, edificado sobre el antiguo monasterio de San Pablo; la tradición diceque por aquí oró San Pablo y desde este punto se inició la evangelización deEspaña.Cerca del Paseo Arqueológico, en la calle Cavallers, se ubica el famoso MuseoCasa Castellarnau, brillante edificio románico con un patio renacentista; elpaseo, bellamente trazado, discurre junto a las murallas romanas a lo largo debuena parte de ellas, flanqueado el recorrido por naranjos, cipreses y laurelesque “alternan” con fuentes y restos arqueológicos.LA CATEDRAL GÓTICO-ROMÁNICATerminamos este recorrido turístico (que puede ampliarse, lógicamente, porotras calles y plazas del recinto amurallado y fuera del mismo) en la catedral,considerada como obra maestra del gótico meridional, cuya construcción diocomienzo en 1171, época de la que se conserva el ábside románico. Fue consagradaen 1331 y presenta una bella fachada gótica, con profusión de obras escultóricasque preside, en el parteluz, una imagen de la Virgen. El interior essobrio y se aprecia claramente en el crucero la mezcla de los dos estilos imperantes,románico y góticoEl coro, con sillería del siglo XV, de estilo gótico florido, se encuentra en el centrode la nave principal, y en la capilla mayor, cerrada por una reja, se conservauna tarima del primitivo altar, obra románica del siglo XIII con escenas de lavida de Santa Tecla, Patrona de la ciudad. Varias capillas se sitúan a lo largo delas naves laterales, conteniendo todas ellas valiosas obras de arte.Cerca de la cabecera del templo hay una puerta románica que da acceso al claustrode estilo románico pero concluido ya en plena época del gótico. Dispone dearquerías sobre columnas pareadas con capiteles, algunos de ellos recordandofábulas populares, como el llamado Procesión de los Ratones, en el que se representana unos ratones enterrando a los gatos que fingen estar muertos.Otro lugar de interés para visitar es el Museo Diocesano.GASTRONOMÍALa gastronomía tarraconense tiene una muy amplia oferta. Todos los productostípicamente catalanes están presentes en ella, pero, además se valoranmuy especialmente los productos del mar, por lo que pueden degustarse excelentesmariscos y el llamado Pez Azul, que está reconocido conDenominación de Origen. También los frutos de la huerta ocupan lugar destacadoen la gastronomía.Por toda la ciudad hay excelentes restaurantesdonde los menús tradicionales y la cocina actualestán presentes. En el barrio de pescadores, ElSerrallo, se pueden degustar productos del mar frescosen numerosos pequeños restaurantes.Para acompañar a estos productos están los buenosvinos del Priorato.Pablo Martín Cantalejo(Texto y fotos)www.revistaviajeros.com61