RAFAEL DEL PINO

fundación
rafael del pino
MEMORIA 2006
Rafael del Pino y Moreno
Presidente-Fundador
CARTA DEL
PRESIDENTE-FUNDADOR
De nuevo, cuando dicto estas palabras, quiero expresar mi
satisfacción por el desarrollo de las actividades de la Fundación
y por los resultados alcanzados.
Sigo la marcha de la Fundación y tengo información puntual y
completa de las propuestas, propias o procedentes de terceros,
y de las decisiones tomadas, guiadas por la prudencia, el rigor y
el deseo de incorporar nuevas ideas, de acuerdo con los
principios que han guiado mi quehacer empresarial durante
medio siglo.
Como sucede en las organizaciones modernas, es necesario
disponer de una adecuada estructura, mejorar los
conocimientos, innovar permanentemente y abordar nuevos
proyectos. El repaso de la breve historia de la Fundación revela
que tales principios se han aplicado continuamente.
La reflexión permanente y el análisis de las experiencias más prometedoras, han permitido
programar y desarrollar un conjunto de actos de primer nivel que han respondido al
objetivo de contribuir a mejorar el conocimiento de los dirigentes españoles. No sólo de los
dirigentes empresariales, sino de aquellos cuyas acciones generan efectos multiplicadores
en campos como la economía, el derecho, la medicina, la arquitectura o cualquier otro
ámbito del saber o del ejercicio profesional. Siempre he creído que nada contribuye tanto
al crecimiento económico de los países y al bienestar y felicidad de sus ciudadanos como
la formación, el conocimiento y su difusión y aplicación. Como dijo Cicerón: “no es
bastante adquirir sabiduría, sino que es necesario aplicarla”. Esta idea ha sido el elemento
decisivo que me impulsó a crear la Fundación.
Quiero destacar la decisión de iniciar un nuevo programa de actividades. A partir del año
2007, la Fundación contará con recursos cuya finalidad específica será impulsar iniciativas
dirigidas a contribuir a mejorar la calidad de vida de aquellos ciudadanos afectados por una
lesión medular. Y lo hará en tres frentes: contribuyendo a facilitar su vida cotidiana;
mediante el desarrollo de infraestructuras deportivas; y, por último, a través del fomento
de la innovación aplicada al seguimiento a distancia de los lesionados. Con toda seguridad,
en el plazo de un año, estas ideas embrionarias se habrán traducido en proyectos en
marcha.
La organización se ha apoyado en el principio de la
simplificación de los procedimientos con el fin de reducir sus
costes y liberar recursos para el desarrollo de los proyectos de
la Fundación. Se ha configurado una estructura sencilla pero
operativa que permite optimizar la coordinación de las
actividades. El reducido equipo humano de la Fundación
cumple su misión con singular ilusión, responsabilidad, sentido
de la innovación y eficiencia. El Patronato de la Fundación,
formado, en su mayor parte, por mi familia, cuenta con una
Comisión Ejecutiva que permite tomar decisiones con agilidad
y un Consejo Asesor que contribuye decisivamente a informar
sobre la elección de los mejores proyectos.
En definitiva, un año más caracterizado por la consolidación de iniciativas que cuentan ya
con su pequeña historia y el impulso de nuevos proyectos apoyados en las ideas que me
llevaron a crear una Fundación que encuentra en el conocimiento y en el apoyo a nuestros
conciudadanos su verdadera razón de ser. Por ello, deseo expresar mi gratitud a todos
aquellos que hacen posible que una idea desarrollada durante muchos años sea ahora una
realidad robusta y prometedora de la que me siento enormemente satisfecho.
Rafael del Pino y Moreno
Presidente-Fundador
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