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E L I N G E N I E R O E N L A E M P R E S A
Responde…
Vicente Küster
¿Cuándo entra en la empresa?
En 1982, como director de la fábrica de porcelana dielétrica
Gardy, ubicada en Meliana. Entré como ingeniero
para llevar la porcelana dielétrica, un producto muy
técnico. Se estaban fabricando los aisladores de muy
alta tensión para centrales nucleares. Hasta entonces
se importaban de Alemania y eran muy caros.
Su primer trabajo en Schneider Electric fue…
Los aisladores que fabricábamos se rompían y mi
trabajo consistió en resolverlo y extender la gama de
fabricación de porcelana dielétrica hacia productos de
más alta tecnología. Aquello se resolvió, dejamos de
importar, incluso nos convertimos en fabricantes que
exportábamos. Así fue hasta que Schneider compró
la fábrica francesa Ceralep, que absorbió el trabajo.
Entonces pasé a la parte técnico-comercial, a dirigir la
primitiva delegación de Merlin Gerin, comprada posteriormente
por Schneider Electric. En 1987 éramos
cuatro personas y facturábamos 265 millones de las
antiguas pesetas. De ahí pasé a la dirección regional
de la zona Levante, que comprende la Comunitat Valenciana,
Murcia y Albacete.
Desde su experiencia, ¿cómo o en qué puede un
ingeniero ayudar a la empresa?
En una empresa como la nuestra es fundamental.
Vendemos productos muy técnicos, con aplicación en
grandes proyectos. Hay que ser capaz de entender un
proyecto eléctrico para saber qué conviene en cada
caso, el trabajo está muy enfocado a la venta. Nuestros
ingenieros se dedican a labor técnica (proyectos ‘llave
en mano’), a desarrollar grandes proyectos industriales
con usuarios finales (BP Oil, Mercadona…), hay son
especialistas en autómatas programables y también
ingenieros en comunicaciones, que se encargan del
control de la energía a distancia, entre otras cosas.
¿Qué destacaría de su paso por esta empresa?
Aunque llevo 28 años en la misma empresa, cada dos
o tres años he tenido sensación de cambio, porque
se producen nuevas adquisiciones, se llegan nuevas
marcas, nuevos productos… Hemos sido muy innovadores
al aproximarnos al mercado; hemos hecho
un esfuerzo muy importante en formación, tenemos
gran libertad de acción, hemos hecho crecer mucho la
empresa en la Comunitat Valenciana, que ha ayudado
a tecnificar los sectores industriales. Hemos formado
muchos ingenieros y técnicos, tanto humana como
profesionalmente.
¿Cree que los ingenieros industriales están lo
suficientemente reconocidos en el mundo empresarial?
Creo que sí, pero hace falta prestigiarlos más, y para
ello es necesario especializarlos más. Tener una carrera
generalista es importante, pero luego la Universidad
Politécnica de Valencia debería dedicar más tiempo
a la especialización. Hay gente de mucho prestigio
que llega a dirigir grandes empresas. Por ejemplo, el
director de Schneider Electric Europa es un ingeniero
industrial español. Lo que es cierto es que ahora hay
muchísimos más ingenieros que antes.
¿Qué recomendaría a un ingeniero industrial que
empieza?
El primer trabajo le va a marcar mucho, probablemente
marcará el sector en el que se va a quedar y va a
condicionar toda su vida profesional. Por eso, aunque
no siempre se puede, hay que intentar elegir dónde se
quiere estar y lo que se quiere hacer. La formación ha
de ser absolutamente permanente, debe dedicarle un
20% de su tiempo. Y si trabaja como comercial, pensar
que el puesto de comercial es técnico, pero aplicado a
la venta. Todo lo que se fabrica en cualquier industria
se fabrica porque se vende, porque hay clientes dispuestos
a comprarlo.
INFOINDUSTRIAL ENERO-FEBRERO 2010
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