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g R A N D E S I N F R A E S T R U c T U R A S
otros elementos del complejo la fundición, el horno
de revenido, la nave de soldadura y la gran piscina
de pruebas.
El comprador, cuarto astillero del mundo
La venta de la maquinaría de la factoría de Manises
a la empresa coreana STX Corporation se materializó
en febrero de 2008, por 25 millones de euros.
STX es, por volumen, el cuarto astillero mundial
y es empresa propietaria de STX Europe, actualmente
el mayor astillero europeo.
A finales de abril del 2008, STX decidió contar
con los servicios de Applus, empresa a la que
se encomendó los trabajos de dirección de obra,
coordinación de seguridad y salud de todas las
actividades de desmontaje y también el proyecto
inicial para su legalización.
El proyecto singular para acometer esta compleja
actuación tenía por objeto describir las obras y
trabajos necesarios para desmantelar de acuerdo
a la normativa vigente este complejo industrial y
legalizar el trabajo. STX actuaba como promotor,
con la pretensión de trasladar la mejor maquinaria
a China para reutilizarla en otra planta de nueva
creación y vender como chatarra aquella que por
su antigüedad o inadecuación no compensase
trasladar. Al tratarse de un gran complejo industrial
nos encontramos con todo tipo de maquinaria:
ligera, mediana, pesada y muy pesada.
Para adelantar los trabajos, el proyecto se dividió
en dos fases. Lo más complicado fue desmontar
las máquinas más pesadas. Existían además 24
puentes grúa que se desmantelaron al final para
poder utilizarlos durante la obra como herramienta
de elevación y traslado en el desmontaje del
resto de las máquinas. Los elementos constructivos,
estructuras y cerramientos no se tocaron,
salvo cuando hizo falta hacerlo para la extracción
de alguna máquina voluminosa. El trabajo fue
bastante novedoso por lo inusual. En estos casos,
Naves de fundición de Izar Manises.
recorrer un camino por primera vez requiere
sortear numerosos obstáculos sobre los que nadie
ha pasado antes. Los impresos, documentos,
tasas o fichas urbanísticas que los ayuntamientos
tienen estipulados para actividades constructivas
o de derribo encajan mal con la actividad que
nos ocupa. De ahí las numerosas explicaciones,
escritos y reuniones, tanto de índole técnica como
administrativa, que fueron necesarios para la
legalización. Realizadas las oportunas consultas
municipales, el ayuntamiento, a través de su departamento
jurídico, estimó necesaria una licencia
para acometer un trabajo de esta naturaleza.
Sólo 9 meses de plazo
Dada la envergadura de la actividad y el plazo
inminente de ejecución previsto de 9 meses de
trabajo, era necesaria la redacción de un proyecto
a fin de obtener la oportuna licencia del Ayuntamiento
de Quart de Poblet. El proyecto hubo de
ejecutarse en muy poco tiempo puesto que era
imprescindible empezar el primero de junio de
2008. Los coreanos desconocían inicialmente que
de forma previa al inicio del desmantelamiento se
requería realizar un proyecto y lo que éste debía
contener.
El hecho de realizar un proyecto de desmantelamiento
firmado por un ingeniero industrial era
novedoso y el Colegio de Ingenieros Industriales
de la Comunidad Valenciana no había visado
ninguno de esta índole hasta la fecha. Un proyecto
INFOINDUSTRIAL ENERO-FEBRERO 2010
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