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E N P O R T A D A
sitúan en primer lugar la falta de financiación
necesaria para acometer proyectos o inversiones.
En segundo lugar aparecen los impagos
(una de ellas lo cita incluso como primer
problema), seguido de la escasa apuesta por
parte de la Administración hacia la industria, la
excesiva burocratización (dos de ellas lo contemplan
como segundo obstáculo) y la escasa
formación especializada. Si bien este último
problema es percibido por Greenwich como
principal obstáculo.
J. Díez (Díez Cisneros): “El
extranjero no es la panacea
si no hacemos las cosas con
toda la profesionalidad que nos
garantice el éxito”
Tecnival aporta una reflexión más, al añadir
como principal problema el cada vez menor
valor que la sociedad otorga al trabajo de ingeniería.
“El problema se traduce en presupuestos
con escaso margen de beneficio y
que únicamente permiten subsistir. Hay una
gran competencia en precios entre todas las
ingenierías para llevarse el escaso volumen de
negocio que emerge en el mercado”. Algo que
Javier Abad resume en una ecuación: “Pocos
proyectos, muchas ingenierías = bajan los honorarios,
trabajo a coste, mal servicio”.
Javier Abad (Grupotec): “Los
sectores estratégicos en los
que trabajamos no son los más
dañados, tienen futuro”
Javier Díez añade una crítica por lo que
considera una competencia desleal e impropia:
“Los montajes estructurales en organismos
oficiales y en las Universidades Politécnicas
que, amparados en la burocracia propia y sin
gasto alguno, se dedican –sin compasión a los
que están en el mercado libre– a hacer una
competencia brutal, que ha llevado a muchas
ingenierías a su desaparición. Deseamos que
haya competencia porque es bueno, pero
con las mismas armas y tributos, aparte de
costes”.
Colegios profesionales
La opinión sobre el papel de los colegios profesionales,
en especial el de ingenieros industriales,
es uniforme. Tecnival apunta la unión
de los profesionales para procurar servicios
y mejoras que individualmente no pueden
obtener. “Desde hace varios años el colegio se
ha modernizado y está dando un gran servicio
al colegiado. La ayuda legal que presta es
muy importante, la buena representación que
tiene ante la administración, la defensa de
intereses comunes, la formación que imparte,
la responsabilidad civil asegurada y todos
los servicios que aporta al colegiado, más
aun cuando se ejerce la actividad de forma
individual, donde el apoyo del colegio resulta
imprescindible”.
Para Díez Cisneros, los colegios deben ser la
punta de lanza de los intereses de los colegiados
ante la sociedad y en particular ante los
organismos oficiales a la hora de actuar. “Los
profesionales libres nos vemos algunas veces
indefensos ante tanta exigencia y sería bueno
que los colegios tuvieran la figura de un controller
que pudiera personarse en nombre del
colegio en organismos y ayuntamientos. Esta
figura de vigilancia sería fundamental, ya que
nos permitiría descubrir las competencias fuera
de ley y las actuaciones de los organismos
oficiales”.
Abad concluye que los colegios deben
ayudar a los colegiados ser más competitivos,
estar mejor formados y estar bien
defendidos ante los constantes cambios de
leyes y acciones que les afectan. “Creo sinceramente
que nuestro colegio está adaptándose
a los nuevos retos con nota, y que
cada vez está acercándose más a lo que
todos esperan de él”.
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INFOINDUSTRIAL IV TRIMESTRE 2011