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E N P O R T A D A
sector fotovoltaico, se muestra muy contrariado:
“No es una reforma sino una contrarreforma,
no construye un modelo de futuro sino que
intenta desmontar lo que se ha hecho en los
últimos diez años para retroceder veinte”.
Para Donoso, la imagen del Estado español
ha quedado muy deteriorada tras retirar las
primas a las renovables, incluso con carácter
retroactivo. “Las condiciones para invertir en
renovables atrajeron a fondos internacionales
de Japón, Estados Unidos y otros países
importantes. Sus responsables ven ahora
que la rentabilidad prometida en el BOE se
esfuma. ¿Qué imagen está dando España a
los grandes inversores? Pues la misma que en
España dan países como Argentina, Bolivia o
Venezuela. Países que no cumplen sus compromisos
y que aplican medidas arbitrarias sin
reparar en los daños”.
J Donoso (UNEF): “La
rentabilidad de las renovables
prometida en el BOE se
esfuma. ¿Qué imagen está
dando España a los grandes
inversores?”
Donoso pinta un panorama desolador: “Con la
nueva ley, los inversores no van a poder hacer
frente al pago de la deuda que contrajeron
cuando apostaron por una instalación fotovoltaica.
Muchos de ellos son pymes o particulares,
que pusieron sus casas y otros bienes
como una garantía que ahora corren el riesgo
de perder. Se está gestando un importante
problema social”. La industria de las renovables
en España está al borde de la extinción,
y todas las empresas que han desarrollado un
know-how han debido de reorientar su negocio
al exterior para no desaparecer.
El autoconsumo, desahuciado
Una de las grandes esperanzas del sector
de las renovables en España era —hasta la
presentación del Anteproyecto de Ley del
Sector Eléctrico, los cinco reales decretos y la
propuesta de Orden de Peajes que reordenan
el sector— el autoconsumo. Una figura
extendida en muchos países occidentales y
que permite a particulares y empresas, tanto
públicas como privadas, producir la mayor
parte de la energía que emplean y compensar
consumo y excedentes mediante el volcado de
energía a la red.
Javier García Breva
(Fundación Renovables):
“Se apuesta por un sistema
gasista, lo que nos aleja
más del objetivo 20-20 de
la UE”
Esta nueva modalidad suponía una gran
esperanza para muchas pymes, que acariciaban
la posibilidad de rebajar notablemente su
factura eléctrica y mejorar su competitividad,
para muchas ingenierías que ya trabajan
en este nicho de mercado y también para
infinidad de pequeños consumidores. Para
todos ellos, el jarro de agua helada se llama
peaje de respaldo para el autoconsumo, que
el interesado ha de pagar por poder utilizar
la red, un concepto que ya se abona a través
de los peajes de acceso. Se paga, incluso,
por la energía que generas y no vuelcas a la
red. Este peaje anula los ahorros que puede
generar una instalación particular, lo que hace
estériles las inversiones en autoconsumo.
La legislación llega al punto de obligar a las
instalaciones con autoconsumo instantáneo,
que gastan toda la energía que producen, a
engancharse a la red y por tanto, pagar peaje
de respaldo. El plazo para hacerlo es de dos
meses. Y las multas por no hacerlo pueden
llegar a los 30 millones de euros. La misma
sanción que pagaría una central nuclear que
vertiese al ambiente residuos radiactivos y no
lo declarase.
INFOINDUSTRIAL IV TRIMESTRE 2013
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