El Aguila Magazine – December 16, 2015

El Aguila Diciembre/December 16 - Enero/January 12, 2016 PRIMER PLANO/FRONT PAGE
Viendo hacia abajo: La forma en que fijamos nuestra mirada
en el suelo podría ayudar a salvar el clima
Por profesores e investigadores de la Universidad de Sidney: Budiman Minasny, Alex McBratney, Brendan Malone, y miembro investigador Uta Stockmann
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Los suelos del mundo podrían
ser un aliado clave
en la lucha para limitar
el calentamiento global a 2 C,
gracias a su capacidad para almacenar
carbono y tener gases
de efecto invernadero de la atmósfera.
El Ministro de Agricultura de
Francia, Stéphane Le Foll ha
fundado un ambicioso programa
de investigación internacional,
llamado “4 pour mille” (“4
por 1000”), cuyo objetivo es
aumentar la cantidad de materia
orgánica que contiene carbono
en los suelos del mundo
en un 0,4% cada año.
El programa fue puesto en marcha
en la Cumbre del Clima de
las Naciones Unidas en París,
con la esperanza de inscribir a
tantas naciones como sea posible.
¿Cuánto carbono almacenan
los suelos? Mucho. A unos 2,4
billones de toneladas de carbono,
el suelo es la fuente de
carbono terrestre más grande,
y los 2 metros superiores de
los suelos del planeta poseen
cuatro veces más carbono que
todas las plantas del mundo. El
carbono almacenado en el suelo
también puede permanecer
allí por un tiempo muy largo en
relación al carbono en las plantas.
Gracias a los mapas publicados
recientemente de las reservas
mundiales de carbono
en el suelo, podemos averiguar
cuánto carbono extra se necesita
almacenar en los suelos (y
dónde) con el fin de cumplir el
objetivo.
Hay aproximadamente 149 millones
de kilómetros cuadrados
de tierra en el mundo, por lo
que si se dispersa todo el carbono
del suelo en el mundo por
igual habría 161 toneladas por
hectárea. Llegar al objetivo del
0,4% significaría el aumento de
las reservas de carbono del suelo
en 0,6 toneladas (600 kg) de
carbono por hectárea por año,
en promedio.
Pero, por supuesto, los suelos
de todo el mundo varían ampliamente
en el almacenamien-
to de carbono - suelos de turba
tropicales, por ejemplo, tienen
alrededor de 4.000 toneladas de
carbono por hectárea, mientras
que los suelos arenosos de las
regiones áridas sólo podrán contener
80 toneladas por hectárea.
El tipo de vegetación encima de
la superficie y la rapidez con qué
los microbios del suelo utilizan
el carbono también puede afectar
a la cantidad de almacenamiento.
En términos generales, solamente
un cuarto de la materia orgánica
añadida al suelo termina
siendo almacenada como carbono
a largo plazo.
Los agricultores y otros propietarios
de tierras tendrían que
obtener información detallada
sobre qué es exactamente lo que
ellos necesitan hacer en sus propios
suelos para aumentar el carbono
almacenado en la cantidad
necesaria.
Estudios de todo el mundo sugieren
que el carbono del suelo
potencialmente puede ser almacenado
a una velocidad de 500
kg de carbono por hectárea por
año - ligeramente por debajo del
objetivo medio - al reducir la labranza
y la siembra de cultivos
de cobertura de leguminosas.
Estas estimaciones varían con
el tipo de suelo y las regiones
climáticas. Nuestra investigación
sugiere que algunas zonas
de tierras de cultivo del mundo
tienen el potencial para alcanzar
el objetivo del 0,4%, al menos a
nivel local, a través de más modestos
aumentos generales en
el almacenamiento de carbono.
Crédito Foto: Elena Arkadova/Shutterstock.
Restaurar el contenido de carbono
del suelo en estas zonas es una
situación de ganar-ganar, ya que
compensará las emisiones de gases
de efecto invernadero y aumentará
la calidad del suelo al mismo tiempo.
Uno de ellos es Australia, donde las
estimaciones de carbono del suelo
actuales sugieren que el objetivo del
0,4% podría cumplirse al aumentar
el carbono del suelo por apenas 220
kg por hectárea - algo que fácilmente
podría ser entregado en los lugares
que no están sufriendo la sequía.
Eyes down: how setting our sights on soil could help save the climate
The world’s soils could be
a key ally in the fight to limit
global warming to 2 C,
thanks to their ability to store carbon
and keep greenhouse gases out
of the atmosphere.
France’s agriculture minister
Stéphane Le Foll has founded an
ambitious international research
program, called “4 pour mille” (“4
per 1000”), which aims to boost
the amount of carbon-containing
organic matter in the world’s soils
by 0.4% each year.
The program launched at the United
Nations climate summit in
Paris, with the hope to sign up as
many nations as possible.
How much carbon do soils store?
A lot. At about 2.4 trillion tonnes
of carbon, soil is the largest terrestrial
carbon pool, and the top 2 metres
of the planet’s soils hold four
times as much carbon as all the
world’s plants.
Carbon stored in soil can also stay
there for a very long time relative
to carbon in plants.
Thanks to recently published maps
of global soil carbon stocks, we
can work out how much extra carbon
needs to be stored in soils (and
where) in order to meet the target.
There are roughly 149 million
square kilometres of land in the
world, so if all the world’s soil
carbon were dispersed evenly there
would be 161 tonnes per hectare.
Hitting the 0.4% target would
mean increasing soil carbon stocks
by 0.6 tonnes (600 kg) of carbon
per hectare per year, on average.
But of course, soils around the
world vary widely in carbon storage
– tropical peat soils, for example,
hold about 4,000 tonnes of
carbon per hectare, whereas sandy
soils in arid regions may only hold
80 tonnes per hectare.
The type of above-ground vegetation
and how quickly the soil
microbes use the carbon can also
affect the amount of storage. Generally
speaking, only a quarter of
organic matter added to soil ends
up being stored as carbon in the
long term.
Farmers and other landowners
would need detailed information
about what exactly they will need
to do to their own soils to boost
their stored carbon by the required
amount.
Studies around the world suggest
that soil carbon can potentially be
stored at a rate of 500 kg of carbon
per hectare per year – slightly
La aspiración “4 por 1000” es ambiciosa,
pero quizás aún más importante
es el efecto que esta iniciativa
tendrá en la promoción de
la buena gestión de los suelos, que
a su vez puede ayudar a mitigar el
cambio climático.
Al fomentar las prácticas agrícolas
que almacenan más carbono, también
podemos ayudar a los agricultores
a mejorar la calidad de sus
suelos y aumentar la seguridad alimentaria,
al mismo tiempo.
Fuente: La Conversación
By professors and researchers of the University of Sidney: Budiman Minasny , Alex McBratney , Brendan
Malone, and research fellow Uta Stockmann
below the average target – by reducing
tillage and planting legume
cover crops.
These estimates change with soil
type and climatic regions. Our research
suggests that some cropland
areas of the world have the potential
to hit the 0.4% target, locally at
least, through more modest overall
increases in carbon storage. Restoring
the soil’s carbon content in
these areas is a win-win situation,
as it will offset greenhouse gas
emissions and boost soil quality at
the same time.
One such place is Australia, where
current soil carbon estimates suggest
that the 0.4% target could be
met by boosting soil carbon by just
220 kg per hectare – something that
could easily be delivered in places
that are not suffering drought.
The “4 per 1000” aspiration is an
ambitious one, but perhaps even
more important is the effect this
initiative will have on promoting
good soil management, which in
turn can help to mitigate climate
change. By encouraging farming
practices that store more carbon,
we can also help farmers improve
the quality of their soils and boost
food security at the same time.
Source: The Conversation