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----SALAde<br />

~~ Los abogados ante las nuevas preocupaciones sociales TOGAS<br />

veía que podía llegar a suceder. Hoy nos encontramos<br />

ante una estadística que revela que ya<br />

el 6, 7% de nuestra población es ya emigrante,<br />

alcanzando a igualar las cuotas de Francia y<br />

cerca ya de la de Alemania. Y la proyección a 20<br />

años previene que se alcance hasta el 25%.<br />

Ninguna sociedad se puede permitir el lujo de<br />

que sea un problema convivir con el 25% de sus<br />

convecinos. La historia muestra que si la integración<br />

no se hace gradual y efectiva el final es<br />

racismo, xenofobia y conflicto. La diáspora, el<br />

holocausto, las deportaciones y las expulsiones<br />

nacieron de los fundamentalismos segregadores.<br />

Y por cierto nada solucionaron. La tragedia<br />

de volver a empezar en esta materia puede y<br />

debe ser evitada.<br />

El Colegio de Abogados de Madrid tomó<br />

en su día conciencia de estas experiencias<br />

propias y de otros. Madrid mismo es una ciudad<br />

construida sobre la emigración intranacional.<br />

Y salvo los factores de raza o religión, a<br />

los emigrantes nacionales que han hecho<br />

Madrid o que hicieron Barcelona no les faltaron<br />

penurias y miserias. Con su trabajo se fueron<br />

labrando un sitio en la sociedad desde el que<br />

construyeron un mundo de convivencia prontamente<br />

integrado.<br />

Ya se ve por tanto que los elementos culturales<br />

y religiosos, tan unidos a las sociedades<br />

de las que proceden los emigrantes son<br />

principalísimos factores a pulir y afinar para<br />

que la convivencia se profundice, en vez de<br />

acentuarse las diferencias.<br />

Desde hace mucho tiempo, a través de<br />

servicios de orientación jurídica y de facilitación<br />

de defensa de oficio, cuando aún los<br />

poderes públicos no habían reconocido esta<br />

necesidad hemos venido brindando protección<br />

jurídica básica a estos colectivos de la inmigración<br />

que todavía no se llamaban colectivos de<br />

exclusión pero que eran objeto de profundas y<br />

nefastas marginaciones.<br />

Cuando alguien emigra huye sin duda de<br />

un pasado y acaso de una tragedLa. Y los países<br />

de acogida no tenemos derecho a negarles<br />

la esperanza de superar aquellas situaciones<br />

de las que viene escapando. La marginación<br />

alimenta el crimen, las mafias, y los abusos.<br />

Desde la integración, los inevitables<br />

males y patologías de las conductas podrán<br />

ser corregidos y en su caso perseguidos y castigados<br />

con justicia. Por eso es imprescindible<br />

proclamar y hacer efectivo el derecho a la no<br />

discriminación y exigir que la condición migratoria<br />

de ninguna manera rebaje los ingredientes<br />

básicos de la dignidad de la persona. A los<br />

poderes públicos les corresponde diseñar y<br />

hacer efectivas las políticas que encaucen los<br />

caudales poblacionales, que dignifiquen en origen<br />

el despegue de las corrientes migratorias;<br />

que las dosifiquen. Pero una vez que la persona<br />

inmigrante ha ingresado en el espacio<br />

nacional, las medidas que puedan tomarse<br />

frente a su posible ilegalidad han de respetar<br />

en todo caso los factores emblemáticos de sus<br />

dignidad: o sea, sus derechos fundamentales.<br />

El hecho de la extranjería nos presenta así<br />

la necesidad de que los abogados contribuyamos<br />

a depurar el marco jurídico que discipline<br />

y organice este problema que es, otra vez hay<br />

que decirlo, una suma ingente de problemas<br />

personales marcados por la tragedia.<br />

En ese marco teórico el tratamiento debe<br />

afrontar tanto el puro derecho de extranjería<br />

como el derecho de asilo y el derecho a la integración.<br />

En lo que al puro derecho de extranjería concierne<br />

se hace necesario abordar tanto el problema<br />

de las fronteras como el de las entradas en<br />

España: las clandestinas, las ilegales, etc.<br />

El problema de la presencia de los extranjeros<br />

nos enfrenta a las situaciones de ilegali-<br />

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