3.-Un millón de mundos contigo.pdf · versión 1

¿Cerrar Puertas? Eso no tenía sentido para mí. Pero mentalmente lo archivé, dispuesta a recordar
todos los detalles. Posiblemente, Malvada no se dio cuenta de que yo seguía siendo consciente
dentro de ella, a diferencia de la mayoría de las personas con Nightthief, que básicamente estan
inconscientes dentro de sus propias mentes. De lo contrario, no habría estado hablando tan
libremente.
A no ser que...Cerrando puertas… Mi tren de pensamiento se descarriló cuando oí el sonido del
coche de mis padres estacionándose en la entrada.
Malvada dijo. -Mumsy y Daddums están a punto de entrar. Vamos a terminar esto. Lo que
necesitamos que hagas es parar a Markov. Ha vuelto, y probablemente venta en camino hacia aquí.
-Yo me encargaré de ello -contestó Conley, tan fácilmente que me dio escalofríos. No dudaría tener
que matar a Paul, y él tiene el dinero para pagar a individuos que lo harían en un instante. -Además,
el tipo a sido fragmentado, él nunca va a ser el mismo. Podemos usar eso.
¿Nunca será lo mismo? ¿Paul? Acabo de correr a través de las dimensiones para recoger los cuatro
fragmentos del alma de Paul para volver a reunirlo de nuevo. Cuando por fin logré hacerlo, sin
embargo, he encontrado un Paul deprimido, enojado, incluso fatalista. Ya había sentido que parte
de la oscuridad de los otros Paul se había infiltrado en él, pero me había dicho que era terrible, pero
temporal, como el dolor de un hueso roto.
¿Había cambiado Paul para siempre?
Malvada colgó el teléfono justo a tiempo para correr hacia la puerta principal, donde estaban mamá
y papá. Volvían a verse como si estuvieran de nuevo en sus suéteres sucios, mamá con su cabello
desordenado y papá con sus gafas enmarcadas en rectángulo. Cuando sus rostros se iluminaron con
sonrisas, quise gritar. Por favor no. No soy yo. ¡Tienes que saber que no soy yo!.
-Cariño, estás en casa.- Mamá envolvió a Malvada en un abrazo. Por desgracia, el cardigan grueso
que tenía no le permitía sentir el segundo Firebird colgando debajo de la tela. -Gracias a Dios.
-¿Y Paul? -dijo papá, con los ojos azules ampliamente preocupados. -Paul está bien, ¿verdad?.
Eso hizo que Malvada se sorprendiera. Su cabeza se sacudió ligeramente, como la gente hace
cuando están asustados. En la Oficina Central Paul Markov era el enemigo de mi familia, un valiente
rebelde tratando de enfrentarse al mal de Triad Corporation. Ella tenía que saber que no siempre
era el caso, pero aún así, ella no había estado lista para ver la prueba de lo mucho que mis padres
lo aman, casi como si fuera el hijo que nunca tuvieron.
Desafortunadamente, ella lo cubrió bien. -Está de vuelta, y de una sola pieza ... su alma, quiero decir
..., pero no es él mismo.
Mamá y papá intercambiaron una mirada.
-¿Qué quieres decir? -preguntó mi padre. -¿La fragmentación le afectó?
Y esa es la segunda manera en que un alma puede ser fragmentada: alguien puede hacerlo a
propósito, si ese alguien fuera un bastardo total como Wyatt Conley. Lo que le sucedió a Paul no fue
un terrible accidente, fue un ataque. Conley arrancó el alma de Paul en cuatro pedazos y tomó cada
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