3.-Un millón de mundos contigo.pdf · versión 1

Enciende un cigarrillo, que me sorprende hasta que recuerdo que probablemente nadie en este
mundo sabe todavía que fumar causa cáncer. -Porque de lo contrario me preocuparía que sufras
una insolación.
-Marguerite está ansiosa por volver a trabajar.- El acento ruso de Paul, tan parecido al del teniente
Markov, derrite mi corazón.
Miro hacia él justo cuando él me entrega un pedazo de pan en un plato de estaño azul y una taza de
café. Él arregló mi comida antes de servirse a sí mismo. Le sonrío tan cálidamente como puedo, y
agacha la cabeza. El momento debe ser adorable, pero en vez de eso me encuentro pensando en
Paul cuando lo dejé en casa: con la cabeza inclinada, como si la vergüenza y la desesperación que
sentía los efectos residuales de su fragmentación, literalmente le pesaban, lo que le hacía difícil
moverse.
-¿Estás segura de que estás bien?.- Papá me mira por encima de los bordes de sus gafas. -Te ves
pálida, Marguerite.
-Estoy bien.- Trato de aclarar, de esa manera no llamaré una atención adicional.
Tiempo para concentrarse en lo que más importa sobre Paul en este momento: Él sigue siendo Paul
de este mundo, por lo menos ocho horas después de que salté a este universo. Mi Paul permanece
en el Londresverso. Al parecer, él siente la necesidad de encontrar el cuerpo antes de que me siga
aquí, pero eso puede tomar un tiempo. El dragado de un río para un cadáver es un trabajo largo y
tedioso sin garantía de éxito.
Este es un tema que conozco mucho. Después de que nos dijeron que mi padre había muerto
chocando su coche en el río, pasé mucho tiempo investigando eso, sobre todo después de que supe
que él estaba realmente vivo y bien. Tenerlo de vuelta con nosotros no borró el trauma de pensar
que estaba muerto. No sé por qué, pero no lo hizo.
Durante semanas tuve pesadillas en las que descubrí que había ido al universo equivocado, que el
padre que había traído de vuelta no era mío, lo que mi cerebro pudiera inventar para convencerme
de que papá había muerto después de todo. Aprendiendo más sobre lo que podría haberle pasado
si hubiera entrado en el río... Bien, ayudó de alguna manera. Pero ahora significa que mi
conocimiento acerca de lo que parece un cadáver hinchado de agua es demasiado vívido.
Por favor, no deje que Paul tenga que ver eso, pienso. Por favor.
-Si Marguerite no siente la necesidad de descansar, entonces no veo ninguna razón por la que no
debería hacer algo hoy.- dice mi madre. -Necesitamos los equipos de trabajo para la excavación,
pero no para su dibujo. De hecho, ella realmente debería tener más tiempo en las tumbas cuando
pueda dibujar sin interrupciones.
-Y mientras más pronto llegues allí, mejor.- Papá levanto el café, como si fuera un brindis. -No
queremos que el pequeño incidente de anoche te asuste.
Levanto mi taza y tomo un trago y luego ahogo el estremecimiento que me atraviesa. Oh, Dios mío,
ese café es fuerte. Fuerte y loco. Como, si bebo esta taza entera, podría ver a través del tiempo.
Aparentemente, si querías tomar café antes de la invención del filtro, lo digo en serio.
42