05.06.2023 Views

E-BOOK_TH

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Testimonios / Feedback - Noelia Medina

Testimonios / Feedback - Noelia Medina

“I want to become what I am”

“I want to make an experience.

An experience is something

from which

I emerge changed. An

experience transforms me.”

Thomas Hirschhorn 24h

Foucault, 2004

Después de darle muchas vueltas a

cómo encarar este texto, quizás el

ejercicio más honesto era

compartir sin adornos ni florituras

cómo la experiencia de trabajar

junto a Thomas y ser parte del

workshop “¡Energía=Sí!

¡Calidad=NO!” como asistente y

traductora me ha transformado a

mí. Yo, al igual que muchas

personas que forman parte del

diverso tejido cultural

contemporáneo, no provengo de un

contexto familiarizado con el Arte.

Tuve, como muchos, acceso a este

diverso y hermoso campo gracias y

a través de la educación. Es por

ello que de forma cada vez más

frecuente, asisto a conversaciones

en las que escucho a amigos y

familiares reclamar

constantemente el no entender

nada de lo que sucede dentro del

mundo del Arte Contemporáneo.

Asisten atónitos a un entorno que

les parece no sólo inaccesible, sino

también hostil y por supuesto

elitista y pretencioso. Converso en

múltiples ocasiones con una amiga

de la infancia que trabaja en el

área de educación de museos, y

coincidimos en señalar cómo

pareciera que ciertas esferas del

Arte Contemporáneo buscan

esforzarse terriblemente por

mostrarse cada vez más

ininteligibles y veladas.

Compartimos, que evidentemente,

ese falso disfraz de turbidez es una

herramienta eficaz, por no decir la

más eficaz, para la construcción de

un muro invisible pero

infranqueable que asegure que

sólo un sector reservado de la

población acceda a lo que se

supone como un conocimiento

producido sólo para unos pocos. Si

la experiencia del workshop

“¡Energía=Sí ¡Calidad=No!” pudo

confirmar algo, es que las

instituciones que se aferran al

levantamiento de estos muros, no

saben lo que se pierden. Se pierden

de crear experiencias

verdaderamente colectivas,

dinámicas, activas, abiertas,

sensibles, emocionales,

vulnerables, y un largo etcétera,

tan largo como las

particularidades de cada una de

las personas que pasó por el taller

durante sus cuatro semanas de

duración. ¿Quién juzga en el

sistema del Arte? ¿cuáles son los

criterios? No es cierto que

necesitemos guías ni índices para

enfrentarnos a la lectura de una

obra de Arte. Todos cargamos con

una guía personal que es una

nuestra propia vivencia, para

afrontar y valorar con nuestros

propios juicios una experiencia

artística. En “¡Energía =

Sí¡¡Calidad = No!” todos los

participantes valoran y todas las

valoraciones cuentan por igual.

Eso es lo verdaderamente

revelador, lo que hace del

workshop un momento de poder

colectivo. Reconozco abiertamente

haberme mostrado plenamente

vulnerable y emocionada durante

muchas de las sesiones. Es, me

imagino, lo que tiene la tarea de la

traducción: el contar con mi voz

experiencias que no son mías, pero

que me atraviesan (nunca mejor

dicho) a través del lenguaje.

Declaro sentirme también como en

el poema de Lorca, que después de

la experiencia del workshop, “yo ya

no soy yo”, sino de que alguna

forma, soy un poco todas y cada

una 1de las experiencias de cada

uno de los participantes, que con

mucho agradecimiento y júbilo

pude presenciar y compartir.

Gracias a todo ellos y a Thomas

por hacerme parte de esta

experiencia.

______

“I want to become what I am”

“I want to make an experience.

An experience is something

from which

I emerge changed. An

experience transforms me.”

Thomas Hirschhorn 24h

Foucault, 2004

After giving many thoughts on how

to approach this text, perhaps the

most honest exercise was to share

without frills how the experience of

working with Thomas and being

part of the workshop

“Energy=YES! Quality=NO!” as an

assistant and translator has

transformed me. I, like many

people who are part of the diverse

contemporary cultural fabric, do

not come from a background

familiar with Art. I had, like

many, access to this diverse and

beautiful field thanks to and

through education. That is why

more and more frequently, I attend

conversations in which I hear

friends and family members

constantly claim not to understand

anything that happens within the

world of Contemporary Art. They

are astonished by an environment

that seems not only inaccessible to

them, but also hostile and, of

course, elitist and pretentious. I

talk on many occasions with a

childhood friend of mine who

works in the area of museum

education, and we coincide in

pointing out how it seems that

certain spheres of Contemporary

Art seek to make a terrible effort to

show themselves as increasingly

unintelligible and veiled. We agree

that, evidently, this false disguise

of cloudiness is an effective tool, if

not the most effective, for the

construction of an invisible but

insurmountable wall that ensures

that only a reserved sector of the

population has access to what is

supposed to be knowledge produced

only for a few. If the experience of

the workshop “Energy=Yes,

Quality=No!” was able to confirm

anything, it is that the institutions

that cling to the erection of these

walls do not know what they are

missing. They miss out on creating

truly collective, dynamic, active,

open, sensitive, emotional,

vulnerable experiences, and a long

etcetera, as long as the

particularities of each one of the

people who went through the

workshop during its four weeks of

duration. Who judges in the Art

230

231

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!