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Veterinarios de mundo
Decía Goethe que "Si quieres ser mejor que nosotros, amigo mío, viaja”. Los tres testimonios que recogemos a continuación
muestran cómo la motivación por formarse es una buena razón para buscar empleo fuera del país de origen. Agustín Segovia
nació en Gerona y reside en Inglaterra; Alessandro Monaldi, originario de Italia, ejerce en Alicante; y Guillem Riera, veterinario
mallorquín que ha trabajado en Reino Unido, actualmente dirige Aragó Clínica Veterinaria, donde atiende a una importante
cantidad de clientes extranjeros.
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“No hubiera podido quedarme
en casa buscando trabajo”
En cuanto acabé la carrera en el 98 me fui
a Reino Unido. Estuve ejerciendo en clínica
mixta y luego me pasé a la de pequeños.
Ahora trabajo como Regulatory Affairs
Manager en productos registrados centralmente
en Europa (por la EMEA) e Internacional
(América Latina, Oriente Medio y
Norte de África, Suroeste de Asia).
“En Reino Unido muchos
animales tienen seguro médico,
por lo que los dueños no se
tienen que preocupar por cuánto
vale una radiografía o un análisis
de sangre”.
No podría hacer una comparación muy
buena entre España e Inglaterra, ya que
nunca he trabajado como clínico aquí. En
Inglaterra hay buenos y malos clientes,
muchos animales tienen seguro médico, por
lo que los dueños no se tienen que preocupar
por cuánto vale una radiografía o un análisis
de sangre. Creo que las asociaciones veterinarias
hacen más cursos (y más reconocidos)
que en España. He visto muchos manuales
de la BSAVA en clínicas en España, por ejemplo.
Para trabajar como clínico tienes que
estar registrado en el Royal College of Veterinary
Surgeons (RCVS) y existe una tendencia
De octubre 2005
a abril 2006
años contigo
profesional (que va a cambiar a requisito) de
tener 35 horas al año de cursos, que equivale
a unos cinco días y que la empresa normalmente
paga. El RCVS otorga títulos como
certificados y diplomas a los que cualquier
veterinario, incluso en una clínica, puede
aspirar. Así, el RCVS es un registro nacional y
no provincial como en España. El RCVS ejerce
poderes con la mirada al público por lo
que, si un cliente se queja y el RCVS cree justificada
la queja, tu nombre se hace público e
incluso te pueden quitar del registro por lo
que no puedes ejercer como veterinario y
pierdes tu vida profesional. Me decidí a buscar
empleo en el extranjero porque quería
trabajar, tenía que trabajar. No hubiera podido
quedarme en casa “buscando trabajo”.
Elegí Inglaterra por el idioma y por la experiencias
que tuve durante los veranos previos
que pasé allí. Inglaterra está bien para trabajar,
pero si has vivido o conocido otros países,
como en mi caso España, prefieres vivir
en otro lugar. Echo de menos a la familia, los
fines de semana, los parques, las salidas en
bici, estar en manga corta, la música (dependo
de la familia para que me pongan al día),
la comida... En mi maleta de vuelta a Inglaterra
nunca faltan pipas, kikos, colacao y
queso. Y en Navidad, ¡mantecados!
Me he planteado muchas veces venir a
trabajar a España. ¡A ver si alguna persona
de recursos humanos en una empresa lee
esto y me llama!
Agustín Segovia
“Ahora mismo mi futuro lo veo aquí en España”
Me licencié en Veterinaria por la Universidad
de Bolonia (Italia) con matrícula de
honor en 2006 y trabajo desde julio de 2007
en la empresa PetsWorldMarket Torrevieja y
San Miguel de Salinas (Alicante).
La primera razón que me llevó a buscar
trabajo fuera de Italia fue la dificultad de
encontrar allí un trabajo remunerado y con
responsabilidad, donde se pueda tener participación
activa.
En general, de España me quedo con el
positivismo, con las buenas maneras, con
la sonrisa de la gente y con la disponibilidad
en ayudarte. Además de con las múltiples
posibilidades de trabajo que ofrece el país
en ámbito veterinario y, si puedo citar algunos
emblemas, con la belleza y nobleza de
los toros, con la excelencia de los productos
de cerdo Ibérico y con la siesta, aunque
no me guste dormirla.
De Italia me quedo con todo lo que allí
tengo: familia, amigos, lugares... además de
su cocina y su café espresso, que resulta
muy importante si no se duerme la siesta, y
el inmenso patrimonio cultural-histórico.
A mi vuelta de Italia no falta café, salami,
parmesano y piadina. El mismo peso está
representado a la ida por productos de
cerdo Ibérico.
Con respecto a Italia, la organización de
las clínicas es similar a la española. Una
diferencia importante es que a menudo en
España las clínicas están acompañadas por
espectaculares tiendas de animales, peluquería,
criaderos, residencias, cosa que
realmente falta en Italia y que genera clientela.
En cuanto al trato al cliente por parte
del veterinario, en ambos países es indiscutible
la profesionalidad y la educación. Por
contra, los clientes españoles a veces no
están concienciados del hecho de que el
veterinario no es sólo quien ama a los animales,
quien los vacuna o quien se limita a
practicar metodologías codificadas, sino
que es un profesional de alto nivel que se
merece respecto y formalidad.
Considerando asociaciones veterinarias,
colegios y revistas, resultan de extrema
importancia en cuanto a la continua formación
profesional de los veterinarios, además
de tener en España un valor añadido como
fuentes de difusión de ofertas de empleo,
Hay mucha diferencia entre viajar para ver países y viajar para ver el mundo.
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cosa que realmente me ha permitido llegar
hasta aquí. Siento decir que en Italia esta
posibilidad no está presente.
“De España me quedo
con el positivismo, con
las buenas maneras, con
la sonrisa de la gente y
con la disponibilidad en
ayudarte, además de con
las múltiples posibilidades
de trabajo que ofrece en
el ámbito veterinario”.
Ahora mismo mi futuro lo veo aquí, me
encuentro realmente bien tanto en la vida
cotidiana como en el ámbito laboral, ya que
el ambiente es muy acogedor y me siento
verdaderamente valorado.
Mis compañeros de trabajo son mis amigos
y el nivel profesional me está permitiendo
madurar mucho.
Alessandro Monaldi
J. J. Rousseau