Teoria_de_la_Relatividad_Economica
Teoria_de_la_Relatividad_Economica
Teoria_de_la_Relatividad_Economica
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>de</strong> hacerlo, y como toda necesidad, pue<strong>de</strong> ser o no satisfecha (en forma parcial y/o total). De allí surge<br />
que <strong>la</strong> “oferta” <strong>de</strong> re<strong>la</strong>ciones humanas bien pue<strong>de</strong> convertirse en un bien económico.<br />
Dentro <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones humanas surge también el bien económico que hace referencia a los<br />
intercambios interpersonales <strong>de</strong> bienes económicos, los cuales se realizan también con el ánimo <strong>de</strong> que<br />
los agentes económicos que intervienen se vean beneficiados por realizar dicho acto <strong>de</strong> intercambiar. No<br />
pecaría en absoluto si dijera que el intercambio interpersonal <strong>de</strong> bienes económicos es lo que distingue a<br />
<strong>la</strong>s civilizaciones tribales o primitivas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que conocemos actualmente, hasta el punto que <strong>la</strong> mayor o<br />
menor participación en dichos actos va acompañada con el mayor o menor <strong>de</strong>sarrollo económico (los<br />
países don<strong>de</strong> se institucionalizó a<strong>de</strong>cuadamente el intercambio interpersonal <strong>de</strong> bienes económicos gozan<br />
<strong>de</strong> un mejor nivel económico). Tendremos oportunidad <strong>de</strong> estudiar en profundidad los intercambios<br />
interpersonales y <strong>la</strong>s posturas críticas <strong>de</strong> mis teorías sobre <strong>la</strong>s actualmente vigentes, en torno a este tema<br />
<strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ntal importancia. Sólo agrego que <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong>l intercambio interpersonal radica en que<br />
permite que cada individuo se <strong>de</strong>dique a <strong>la</strong> actividad económica en <strong>la</strong> que es re<strong>la</strong>tivamente más apto, para<br />
que esta potenciación beneficie a todo el conjunto <strong>de</strong> <strong>la</strong> sociedad, y que pueda “prestar” o poner a<br />
disposición <strong>de</strong> los más aptos los bienes económicos <strong>de</strong> su propiedad, para que también generen riqueza.<br />
Destaco nuevamente lo que vengo repitiendo: existe una re<strong>la</strong>ción biunívoca entre “bien económicoposesión”,<br />
una no existe sin <strong>la</strong> otra. Aquí vemos cómo he ido precisando <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción biunívoca <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
hombre en general hasta el hombre económico, y así he pasado <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción biunívoca “cosa-hombre” a<br />
<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción biunívoca “bien-hombre”, hasta arribar a <strong>la</strong> <strong>de</strong> “bien económico-hombre”; pero verán que no<br />
he terminado aún este camino <strong>de</strong> biunivocidad.<br />
Por último, es importante <strong>de</strong>stacar que, tanto los bienes como los bienes económicos, pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sempeñar<br />
tales funciones si se los consi<strong>de</strong>ra en forma separada o individual; y que, cuando dos bienes se juntan para<br />
satisfacer una nueva necesidad, estamos frente a un nuevo bien, ya que éste se <strong>de</strong>fine primordialmente en<br />
función <strong>de</strong> <strong>la</strong> necesidad que satisface, ya sea con un bien o con <strong>la</strong> concurrencia <strong>de</strong> varios; pero a los<br />
efectos económicos estamos siempre en presencia <strong>de</strong> un nuevo bien, <strong>de</strong> un nuevo ente. Se asemeja a <strong>la</strong><br />
epistemología <strong>de</strong> Popper, que trata el tema <strong>de</strong> <strong>la</strong> teoría científica como un todo al expresar que se<br />
corrobora (o no) una teoría en su totalidad, y es ese conjunto total el que supera <strong>la</strong> prueba científica (o<br />
no), lo que no implica que no sirvan <strong>la</strong>s teorías componentes cuando <strong>la</strong> teoría total no se corrobora.<br />
Hasta aquí nos quedan entonces los siguientes elementos según su or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> causalidad:<br />
Hombre → falible → necesidad (problema) → bienes económicos → posesión<br />
Propiedad<br />
En su momento <strong>de</strong>finí lo que consi<strong>de</strong>raba posesión y <strong>de</strong>cía que era <strong>la</strong> “disposición que el hombre -<br />
individualmente o en sociedad- tiene sobre <strong>la</strong>s cosas que satisfacen sus necesida<strong>de</strong>s”; pues ahora voy a<br />
precisar más el concepto al referirme a <strong>la</strong>s cosas económicas (no a todas en general), a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong>l<br />
hombre con aquel<strong>la</strong>s cosas que adquieren <strong>la</strong> categoría <strong>de</strong> bienes económicos. Cuando hacemos referencia<br />
a <strong>la</strong> posesión <strong>de</strong> bienes económicos por parte <strong>de</strong>l hombre, hab<strong>la</strong>mos implícitamente <strong>de</strong> un concepto<br />
anterior, el <strong>de</strong> <strong>la</strong> propiedad que el hombre ejerce sobre los bienes económicos, re<strong>la</strong>ción que nos pone en <strong>la</strong><br />
situación biunívoca “bien económico-propietario”. No existe bien económico sin propietario, ni<br />
propietario sin bien económico. De esta forma vemos cómo nace un nuevo conjunto cuando se incorpora<br />
<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> propiedad.<br />
Esta precisión <strong>de</strong>l pasaje <strong>de</strong> <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción biunívoca “cosa-hombre” a “bien económico-propietario” es muy<br />
importante, porque es <strong>la</strong> que nos permite introducir un elemento más <strong>de</strong> causalidad en <strong>la</strong> ciencia<br />
económica: que no todo propietario <strong>de</strong>l bien económico va a hacer uso <strong>de</strong> él o va a recibir <strong>la</strong> utilidad<br />
directa <strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> dicho bien. Por ello es que surge <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> préstamo. Un hombre -individual o<br />
colectivamente- pue<strong>de</strong> poner a disposición <strong>de</strong> otro el bien económico <strong>de</strong> su propiedad para que haga uso<br />
<strong>de</strong> él. Este préstamo pue<strong>de</strong> revestir varias formas: gratuito u oneroso, p<strong>la</strong>zo <strong>de</strong>terminado o in<strong>de</strong>terminado,<br />
etc.<br />
La re<strong>la</strong>ción institucional o legal entre “bien económico-propietario” podríamos <strong>de</strong>cir que es <strong>la</strong> siguiente:<br />
para que se dé <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong>l propietario que aquí <strong>de</strong>staco, es fundamental que esté en posesión<br />
(propiedad) y disposición (po<strong>de</strong>r usar) <strong>de</strong> los bienes económicos en cuestión; en caso contrario, no se da<br />
<strong>la</strong> condición <strong>de</strong> propietario que se necesita para conformar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción biunívoca entre ambos elementos.<br />
En otras pa<strong>la</strong>bras, <strong>la</strong> propiedad es el marco institucional que le permite al agente económico <strong>la</strong> libre<br />
disposición <strong>de</strong>l bien económico. Visto <strong>de</strong> esta forma, el objetivo último <strong>de</strong>l agente económico es disponer<br />
<strong>de</strong>l bien para que sea usado, lo que nos hace reiterar que el agente pue<strong>de</strong> disponer <strong>de</strong> los bienes<br />
económicos <strong>de</strong> su propiedad o <strong>de</strong> terceros que les son prestados. Dicha disposición se pue<strong>de</strong> lograr <strong>de</strong><br />
forma violenta o civilizada; para esto último <strong>de</strong>be existir todo un marco legal y <strong>de</strong> seguridad que permita<br />
el libre funcionamiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> institución <strong>de</strong> <strong>la</strong> propiedad, pública o privada, pero que sea acatada en<br />
libertad.<br />
24