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Concesiones para servicios ecoturisticos
en los Parques Nacionales
En mis largos 45 años de actividad en el sector turístico, nunca había
encontrado un tema que hiciera derramar tanta tinta como el de las
concesiones de servicios ecoturísticos en los Parques Nacionales. He
recibido toda suerte de comentarios y leído toda suerte de opiniones al
respecto, que van desde gobiernos corruptos que nos han entregado
a dedo más del 10% del territorio nacional, que hemos desplazado
poblaciones indígenas, que exportamos drogas desde los Parques
Nacionales, que explotamos los turistas y no el turismo, en fin, hasta
ditirámbicos elogios por las labores desarrolladas en los parques.
Hace unos seis años cuando se informó la decisión del Gobierno de
concesionar los servicios ecoturísticos en los Parques Nacionales
Amacayacu, Gorgona, Los Nevados, Otún Quimbaya y el Parque
Tayrona, les dije a mis colaboradores que era importante meternos en
esa actividad, tratar de ayudar a prestar servicios ecoturísticos en unas
pocas hectáreas, tal vez máximo cinco del territorio nacional, y tratar de
colocar servicios ecoturísticos a la altura de los que se encuentran en
otros países como Costa Rica. También les dije, que si nos metíamos
no lo haría ninguna otra entidad y que nadie se presentaría para
participar en estas licitaciones. No me equivoqué mucho, solamente
una cafetería local se presentó para la concesión de los servicios del
Parque Amacayacu en Leticia. En las demás fuimos el único proponente
o las uniones temporales en las cuales nos asociamos.
Esas uniones temporales hicieron un gran esfuerzo de inversión y los
resultados no se hicieron esperar. En cinco años se pasó de doscientos
mil a trescientos mil turistas al año, es decir un incremento del 50%.
Ese solo hecho justifica la decisión y hace que consideremos este
experimento como algo positivo.
Esa actividad no estuvo exenta de tropiezos, desde interpretaciones
legales acerca de cómo se deben liquidar las regalías que se deben
pagar al Gobierno o socios que prefirieron abandonar el esfuerzo al
año, como lo ocurrido en el Santuario de Fauna y Flora Otún Quimbaya.
Me han preguntado mucho en foros de ecoturismo acerca del futuro
de las concesiones. En esos casos, comento experiencias como
Puerto Jiménez en Costa Rica atendido por las poblaciones locales o
el caso Ecuador, líder en ecoturismo y proyectos de desarrollo local.
El Gobierno ecuatoriano obliga a alianzas con los nativos para la
prestación de servicios ecoturísticos en las Islas Galápagos.
Personalmente pienso que las inversiones del sector privado eran
necesarias en una primera etapa, pero que una vez estas hayan sido
efectuadas, que se haya capacitado personal local, pienso que nuestra
presencia debe ser considerada como una etapa lógica hacia la siguiente
y personalmente apoyaría todos los programas encaminados a entregar
las concesiones a las comunidades donde estas lo desearen.
Asistí el pasado 18 de abril al panel titulado: «Cómo una empresa
puede contribuir al desarrollo en un área de alto riesgo» y tuve el placer
de conocer a la señora Josefina Klinger quien dirige los servicios
ecoturísticos del Parque Nacional Natural Ensenada de Utría. Me habían
hablado muy bien de su trabajo y la verdad quedé muy favorablemente
impresionado por la labor desempeñada por su grupo de colaboradores.
Entregar los servicios ecoturísticos de los parques a las comunidades
locales, es para mí un acierto y tiene una mejor aceptación ante la
opinión pública. Obviamente Parques Nacionales, o sea el Gobierno,
tiene la decisión y la última palabra. Pero en el momento adecuado,
que puede variar según cada una de las concesiones, si nos lo llegan a
consultar, este sería nuestro deseo.
En los sitios donde las comunidades locales desearen prestar esos
servicios, de antemano, cuenten con todo nuestra colaboración para
tratar de ayudar a llevar a cabo estos proyectos.
¡Ojalá podamos pasar del discurso a la acción!
Jean-Claude Bessudo
Presidente del Grupo Aviatur
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