Diciembre Nº 85 - Biblioteca Virtual El Dorado

CI ;:ía de la JJumanidaJ
Por CRISTOBAL RODRIGUEZ
Hombres de distintas razas, hablas y naciones; diseminados al azar
sobre el haz del planeta; y movidos en conjunto por aspiraciones encontradas,
seguiremos venerando en el decurso de los siglos este 'Jí::
de hoy, simbólico para el Cristianismo. como el día también grandi.oso
por excelencia de la Humanidad! K; que, si bien consideramos cuanto
somos y valemos los pueblos de civilzación occidental.. a la vanguat(lia
en las actividades todas del intelecto y la práctica de la moralidad, descubrimos
que todo ello e.3 legado mirifico de Jesús, fundador de nuestra
dectrina nunca igualada ni menos superada por ninguna otra. Al amparo
de su nombre y tras la estela de su verbo sagrado, el Cristianismo
realizó desde los comienzos aspiraciones supremas, que venian a redimir
nuestro linaje de la postración y el relajamiento en que lo tuvieran
aimido las teogonias..paganas. El hombre se elevó de cosa que era.
expuesto a la tiranía de los poderosos, a la categoria de persona igual
a cualquiera otra en el ejercicio de derechos y el cumplimiento de obligaciones
comunes; y la mujer, de sér subyugado y sometido, a verdadera
compañera de aquél, cuyas esperanzas y alegrías, penas y miserias
habia de compartir por iguaL.
Las enseñanzas de Jesús fueron una revelación para el mundo contemporáneo,
hastiado ya del cúmulo de prédicas disociadoras y orgullosas,
corruptoras de almas, depositadas en los altares de los dioses; y,
pujante e incontrastable, se irguió contra el egoísmo, generador de luchas
y de ruina~; entre humanos. el altruísmo, fuente de armonia y de
concordia: contra el fariseismo hipócrita, la piedad sentida; contra los
viejos credos que inspiraban terror y servilsmo, odios y persecuciones,
la ni-eva fe derramando por doquiera esperanzas y dignidad, bondad y
tolerancia. . .
En la práctica del bien y la imitación del Gran Maestro, '~odo dulz:ura
y piedad, amor y sacrificio, los hombre:; siguieron en lo sucesivo una
marcha progresiva, ascendente y constructora, contraria a los sende.ros
que aconseja el Mal, regresivos, descendentes y destructores: y ajenos
a la pasión perversa que tortura el corazón y obscurece la inteligencia,
æ sintieron en lo futuro también más felices, individualmente,
y desde luego la vida social se asentó y consolidó sobre principios tendientes
a procurar el mayor acopio de felicidades a los asociados. Por
eso, en el recuerdo del Sabio Maestro, que periódicamente nos trae año
tras año este día de hoy, todos nos uentimos alegres y rebosantos de
dicha: y todos hacemos propósitos de seguir bendiciendo .:oternamente su
Navidad, por manera que la veneración que debemos a Aquél, se acreciente
y agigante a través del tiempo y del espacio infinito: y 110 es éste,
después de todo, pobre tributo a la memoria del Redentor que dio hasta
El! propia existencia por lograrnos esta vida de halag'os, de bienaventu.
ranzas y de goces terrenos que vivimos?
Panamá, 2.5 de Diciembre de 1921.
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