El País

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critica de la argentina
Jueves 13 de noviembre de 2008
Un cuento de
sexo y religión
Nuevo trabajo de Asia Argento, una especialista
en inquietar y molestar al espectador con temas
riesgosos o moralmente complicados.
culturas
cine / cRÍTicA / el coRAzón es engAñoso poR sobRe TodAs lAs cosAs
LEONARDO M. D’ESPÓSITO
Este film de la niña terrible
Asia Argento (hija del
sanguíneo Darío, protagonista
de algunos films del italiano
donde el padre dirigía escenas
sexies de su niña) confirma que
una manera de molestar al espectador
es tocar “temas riesgosos”
sin prestar atención a la forma.
Diva rebelde, imagen en muchas
películas de lo prohibido y
lo áspero (recuérdese su Madame
Pompadour de María Antonieta),
icono moderno, Asia Argento
vive además la maldición
contemporánea de la autoconciencia.
Volvamos: El corazón…
es de esas películas donde se
tratan cuestiones directamente
escandalosas, pero desde la inteligencia
constante de desafiar
al espectador en su perversión
de voyeur.
berlín pide a
Tilda swinton
Los organizadores de la edición
número 59 del Festival
de Cine de Berlín, que se hará del
5 al 15 de febrero de 2009, informaron
que la actriz escocesa Tilda
Swinton presidirá el jurado
internacional por ser, a los 48
años, “una de las más polifacéticas
y con más personalidad de
su generación”.
El director del festival, Dieter
Kosslick, escribió en un comunicado:
“Me alegro mucho de que
la maravillosa Tilda Swinton sea
la presidenta del jurado. Con su
impresionante presencia en la
pantalla, ha marcado la innovativa
creación cinematográfica
actual”.
Ganadora de numerosos premios,
incluso el Oscar a la mejor
actriz de reparto por Michael
Clayton, Swinton también participó
este año en la muestra
de Berlín con el film dramático
Julia, en el que encarnaba a una
alcohólica.
En total, la Berlinale ha presentado
ya 15 películas de esta actriz,
que hace pocos meses fundó su
propio festival de cine en su ciudad
natal, Nairn. Se llama The Ballerina
Ballroom Cinema of Dreams y
está dedicado especialmente a la
difusión de cine clásico. l
Veamos: la historia es la de un
niño hijo de una madre totalmente
lumpen, prostituida, adicta, ella
misma producto de una familia de
religiosos fundamentalistas que
implican la imagen más clara del
Infierno. El niño, primero, sufre
esos rigores del lavado de cerebro.
Luego, los inversos y también extremos
de un largo periplo de perversiones
con su madre, que hasta
lo obliga a prostituirse y drogarse.
Estas situaciones extremas que ro-
A su manera, el film es
bello, rítmico e incluso
divertido, con enorme
imaginación y fantasía.
zan lo impúdico están tratadas de
manera tal que en cada plano siempre
estamos a punto de ver lo que
nos va a chocar. Pero no lo vemos
y, en ese punto, la película desafía
nuestros lugares comunes morales
y sociales como pocos films.
Argento muestra una enorme
imaginación para maquillar –el
término es literal– los lugares
comunes. El film cae progresi-
cine / cRÍTicA / gRiTos en lA oscURidAd
Lo fantástico de lo cotidiano. Un permanente choque entre la perversión represiva de la religión, la libertad y la fe.
vamente en lo fantástico cotidiano,
en el paseo sobre el universo
mediocre de unos Estados Unidos
de rutas y colores chillones
y melancólicos, de habitaciones
sucias pobladas de los residuos
del consumo más rancio. Lo que
se pone en juego entonces es un
discurso sobre la libertad y la fe.
De la primera, la propia organización
de la puesta en escena asume
que sólo su ejercicio total puede
darle al arte cinematográfico un
sentido perturbador. El periplo
autodestructivo de madre e hijo
es al mismo tiempo un cuestionamiento
sobre los límites del
mostrar y los límites morales en
el ejercicio del deseo. Sobre la fe,
el film cuestiona no su existencia
sino su manipulación. En esta pe-
lícula, la religión es una adicción
tan peligrosa y perversa como el
sexo o la droga o cualquier cosa en
la que se deposita una confianza
tan absoluta que termina condicionando
la inteligencia.
El choque entre la perversión
represiva de la religión y el
abandono al primitivo deseo del
cuerpo genera una molestia útil,
una que nos obliga a la pregunta
constante. Especialmente porque
el film es, a su manera, bello,
rítmico e incluso divertido. Es,
también, una historia de amor
entre dos huérfanos completos,
con una capacidad de ternura y de
lirismo que queda en la memoria
y aparece de contrabando.
Algún exceso en cierta caricatura
–especialmente el bre-
8
4
El corazón es
engañoso por sobre
todas las cosas
thE hEart is dEcEitfUl aBOvE all
thinGs
EE.UU., 2004, 98’
director: asia argento.
con: asia argento, dylan
sprouse, michael Pitt, Peter
fonda, Winona ryder.
ve papel de Winona Ryder– y
el trazo grueso sobre la vida de
comunidad religiosa desbalancean
un poco el resultado final.
Sin embargo, lo que queda tiene
la fuerza suficiente como para
desafiar nuestra visión del mundo
y nuestro propio lugar como
espectadores de cine. l
poco imaginativo decálogo del buen slasher
MARCELO PAVAZZA
Lo que faltaba: otra película
para agregar a la lista de
remakes innecesarias. En
este caso, la nueva versión de un
clásico de 1974 que, se dice, inauguró
el estilo slasher, una suerte de
subgénero del cine de terror.
Todo sucede en la noche de Navidad,
en una de esas típicas y tan
cinematográficas casas que las fraternidades
universitarias alquilan
para sus miembros. Las chicas que
la habitan, por ejemplo, empiezan
a morir una por una a manos de
Billy, un lunático que acaba de escapar
del manicomio.
Por supuesto que, siguiendo
los códigos del subgénero, el tipo
es un viejo habitante de la casa
en la que asesinó a su madre, su
padrastro y su media hermana.
Hecho una máquina de matar,
este Billy se transforma en el
protagonista de la película, que
lentamente queda reducida a una
mera anécdota. Porque desde ese
La maldita máquina de matar. algunas de las posibles víctimas, en puntitas de pie.
momento, el film no hace más
que ir cuesta arriba, condenado
por la falta de imaginación de su
director, que se esfuerza por ceñir
las muertes a una especie de catálogo
del buen slasher pero sin la
habilidad necesaria para que la
trama sufra lo menos posible.
Gritos en
la oscuridad
Black christmas
canada/EE.UU., 2006, 94’
director: Glen morgan.
con: katie cassidy, mary
Elizabeth Winstead, Oliver
hudson, andrea martin.
Así es como las escenas truculentas
nunca son pertinentes a
la historia que se quiere contar
y quedan descolgadas, girando
en el vacío. Las chicas, a las que
se les suma una tutora, la hermana
de una de ellas y el novio
de otra, quedan como puntas de
una estrella que se va opacando
conforme corren los minutos y
ni siquiera sirven para articular
el relato.
La película es del año 2006 y
se estrena tras varias postergaciones;
lo que invita a una pregunta:
¿realmente hacía falta
sumarla a la cartelera? l