Urbanismo - Aparejadores de Madrid

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no hacerlo, atentaría gravemente
a la justicia distributiva.
>>Segundo.- Principio de
fomento de la edificación:
>>La propiedad debe cumplir
una función social. No
es aquella un derecho absoluto
e ilimitado que corresponda
al dueño del suelo. La
gran innovación que produce
la Ley del Suelo en el régimen
de la propiedad privada,
es precisamente la de someterla
incluso fijándose así los
límites naturales del dominio,
a las determinaciones
del planeamiento.
>>Pero si la propiedad debe
cumplir esa función social y
se ajusta al planeamiento es
indudable que la solicitud de
licencia de edificación constituye
no solamente una facultad
dimanante del contenido
de derecho de dominio
sino incluso una obligación
como lo demuestra el hecho
de que la Ley en los artículos
142 a 151 arbitra una serie
de soluciones coactivas para
que el suelo inedificado o in-
Urbanismo
suficientemente inedificado
llegue a ser construido y por
Plano de
Ordenanzas
de la Avda. de la
Paz (1970).
A la izquierda,
Plaza de Ortega y
Munilla.
tanto cumpla con la función
social sin permanecer inactivo
[...].
>>Tercero.- Principio de la
promoción y ejecución del
planeamiento como medio
para la realización de una
adecuada política urbanística:
>>Mientras que el principio
de justa distribución de los
beneficios y cargas derivados
del planeamiento y el del
fomento de la edificación
atiende primariamente a un
interés individual legítimo y
desde luego digno de ser
protegido, este tercer principio
mira primordialmente a
perseguir de modo único el
cumplimiento de un fin de
interés general, el de que el
fenómeno urbanístico, fruto
capital de nuestra época, resulte
ordenado, encauzado y
dirigido adecuadamente para
que la ciudad se desarrolle
de modo conveniente y se
eviten las tensiones sociales
que de otro modo se producirían.
>>Por esto, frente a la mera
promoción del planeamiento,
la Ley atribuye a la Administración
la misión de ejecutarlo
pasando de ser aquel
una mera abstracción teórica
a una realidad concreta en la
que se traduzcan los principios
ideales que justificaron
su redacción.
>>El destinatario, por tanto
de este principio es la propia
comunidad, la ciudad entera,
y el principal protagonista
para su obtención la propia
Administración que no puede
declinar el cumplimiento
de un deber.