Historia y Arte del Convento de San Gil - Cortes de Castilla-La ...

Co r t e s d e Castilla-la Ma n C h a
Teología, ambas pertenecientes a la Universidad toledana de Santa Catalina.
Ellos fueron los verdaderos impulsores del traslado y fundación del convento a
intramuros, cediendo los terrenos y pidiendo “licencia y facultad al Cardenal
D. Bernardo de Sandoval y Rojas”. El sitio elegido fue el que ocupaba la Casa
de los Niños de la Doctrina en la parroquia de San Cebrián. Era éste un establecimiento
dedicado al sustento y educación cristiana de los niños huérfanos,
quienes indudablemente, con el transcurrir de los años, pasaban a engrosar
las filas de la Iglesia. Instituciones de este tipo eran muy frecuentes en Toledo,
generalmente vinculadas a las grandes élites y que responden a la pedagogía
contrarreformista.
A instancias de los hermanos Herrera, se reúne una comisión formada por diversos
técnicos, entre los que destaca la presencia del arquitecto y maestro mayor de
la Catedral Juan Bautista Monegro, a fin de informar sobre la equidad y justicia del
traslado de los religiosos amparado por los Herrera. Tras la aprobación necesaria del
Municipio, los felices frailes tomaban posesión de la referida Casa, después de tantos
avatares, el 10 de mayo de 1610.
Para la fundación del nuevo convento fue necesario ocupar, además del edificio
que usaban los Niños de la Doctrina, 15 casas más. García Rey primero y F.
Marías después proporcionan los datos más relevantes de este largo proceso constructivo
para el que fue necesario desalojar a varias familias. Sin entrar en la pormenorización
de detalles, deseamos insistir en algo que ya quedaba apuntado cuando
nos referíamos a los rasgos de la nueva ciudad convento. La construcción de este
tipo de centros conllevaba siempre una acción fagocitadora, es decir, a la manera de
cualquier organismo con vida, su crecimiento comportaba la ocupación de cuanto
les rodea. Eran verdaderas ciudades, aisladas y cerradas, dentro de la ciudad.
4. Ars Mecanica-Ars Liberalis: Arquitectos y artesanos en San Gil
El 30 de mayo de 1610 comenzaban las obras de San Gil y, a juzgar por la lápida
que figura en la iglesia, ésta debía estar concluida en 1618. En 1625 se cercaba el monasterio
y todavía en 1631 continuaban los trabajos, aunque ya de menor importancia.
La construcción del edificio nos va a servir de modelo para abordar la compleja
estratificación social existente en estos siglos en torno a la categoría del artista.
Todos los especialistas que se han acercado a este capítulo coinciden en resaltar la
poca claridad de las fronteras que separaban a los artistas de los artesanos.
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Eurofoto
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historia d e u n edifiCio, iM a g e n d e u n a C i u da d
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Las obras del convento comenzaron el 30 de mayo de 1610
y concluyeron en 1618. Pero aún pasaría otra década
para que el edificio viera construidas sus cercas y tapias
exteriores.