La era de la degradación del arte y de la política cultural ... - Kulturklik
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extremo a expresar críticas y argumentos <strong>de</strong> oposición, como si, al hacer<strong>la</strong>s, se corri<strong>era</strong> el<br />
peligro <strong>de</strong> hundir el supuesto andamio <strong>de</strong> <strong>la</strong> estructura artística, cuando no hay ningún<br />
andamio. <strong>La</strong>s pequeñas dimensiones <strong>de</strong> los círculos artísticos en Barcelona y Cataluña<br />
parecen jugar un papel muy negativo en <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>de</strong>bates públicos sobre el <strong>arte</strong>, por<br />
temor a quedar retratados y expuestos públicamente, cuando <strong>de</strong> hecho estas dimensiones<br />
reducidas podrían ayudar mucho a convergencias <strong>de</strong> intereses y estrategias.<br />
Por su p<strong>arte</strong>, el “proyectualismo” <strong>de</strong> <strong>la</strong> producción contemporánea <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> <strong>la</strong> escasa<br />
disponibilidad expositiva <strong>de</strong> espacios y recursos ha fortalecido un individualismo muy marcado<br />
entre los artistas cata<strong>la</strong>nes. A <strong>la</strong> falta <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> información, promovida<br />
por una educación que no valora <strong>la</strong> transmisión <strong>de</strong>l conocimiento o el cuestionamiento crítico<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong>s herencias <strong>cultural</strong>es y sí el genialismo creador, se ha <strong>de</strong> sumar una actitud <strong>de</strong> sumisión<br />
ante el estado (no jugárse<strong>la</strong>, si es que hay dinero público) y <strong>la</strong> ya mencionada falta <strong>de</strong> reflexión<br />
sobre <strong>la</strong>s funciones sociales <strong>de</strong> <strong>la</strong> práctica artística en el marco <strong>de</strong> una comunidad específica.<br />
El resultado <strong>de</strong> todo esto es una falta <strong>de</strong> compromiso respecto al valor real <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
experimentación y <strong>la</strong> producción, especialmente en el or<strong>de</strong>n colectivo, en el ámbito <strong>de</strong> lo<br />
“común”, que acaba provocando una atomización <strong>de</strong> intereses parecidos. Tal y como comenta<br />
Roberto Expósito, es <strong>de</strong>l todo necesario vincu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo “común” con el conflicto,<br />
p<strong>la</strong>nteando el primero no como un recurso natural o bien <strong>de</strong> propiedad colectiva sino como una<br />
<strong>de</strong>uda y <strong>la</strong>zo social en permanente construcción y negociación, como lo recibido y al mismo<br />
tiempo todavía por hacer.<br />
También, tal y como comentábamos cuando hablábamos <strong>de</strong> “secuestro administrativo”, buena<br />
p<strong>arte</strong> <strong>de</strong>l tejido creativo <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad ha asumido los procedimientos institucionales impuestos<br />
por <strong>la</strong>s agencias públicas como única forma <strong>de</strong> acceso a los circuitos <strong>de</strong> exposición y<br />
producción. Que los artistas, en lugar <strong>de</strong> expresar un c<strong>la</strong>ro rechazo sobre <strong>la</strong>s condiciones en<br />
<strong>la</strong>s que pue<strong>de</strong>n recibir financiación pública para <strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>r sus proyectos (subvenciones<br />
anunciadas en mayo, concedidas en octubre y ejecutadas antes <strong>de</strong> que acabe el año) sigan<br />
minuciosamente este calendario puramente contable dice mucho <strong>de</strong>l poco interés <strong>de</strong>l sector<br />
creativo por reflexionar sobre <strong>la</strong> gestión <strong>de</strong> su propia actividad, y <strong>de</strong> su anuencia a <strong>la</strong> hora <strong>de</strong><br />
p<strong>la</strong>smar <strong>la</strong>s agendas administrativas en sus producciones. En este sentido se echan en falta<br />
actitu<strong>de</strong>s y reflexiones que asuman un <strong>de</strong>terminado “riesgo”: nuevas formas <strong>de</strong> financiación<br />
colectiva (que poco a poco se empiezan a dar, también con sus contradicciones), <strong>la</strong> conjunción<br />
<strong>de</strong> recursos y espacios in<strong>de</strong>pendientes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>la</strong> capacidad <strong>de</strong> influencia en <strong>de</strong>terminados<br />
círculos burgueses, que teniendo ganas <strong>de</strong> co<strong>la</strong>borar no encuentran interlocutores.<br />
Tampoco es ajena a <strong>la</strong> precariedad <strong>de</strong>l sector artístico catalán <strong>la</strong> <strong>de</strong>sorientación que se<br />
percibe en muchos <strong>de</strong> sus círculos respecto a <strong>la</strong>s nuevas dinámicas que ha iniciado una p<strong>arte</strong><br />
importante <strong>de</strong> <strong>la</strong> producción en los últimos tiempos. Estos procesos se <strong>de</strong>finen por abandonar<br />
los territorios estrictamente artísticos, ya sea hacia actitu<strong>de</strong>s y posicionamientos sociales y<br />
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