You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Es lo más probable que,<br />
<strong>desde</strong> un comienzo, el<br />
cazador paleoandino haya<br />
marchado a sus aventuras<br />
acompañado de su perro.<br />
Todo animal cazador tiene<br />
un pseudo-parásito que lo<br />
acompaña, y a veces lo<br />
ayuda, con objeto de aprovechar las<br />
sobras y <strong>los</strong> desechos. Elléon a la hiena;<br />
el tiburón, a su pez piloto; el cocodrilo,<br />
a su pajarillo mondadientes... El perro,<br />
<strong>desde</strong> muy temprano en la prehistoria,<br />
decidió acompañar a ese hábil bípedo<br />
que sabía cazar tan exitosamente. Si<br />
algo hemos de decir, podríamos ironizar<br />
que fue el perro el que domesticó al<br />
hombre y <strong>desde</strong> entonces vive a<br />
expensas de él. Un amigo fiel de<br />
muchos sig<strong>los</strong>, el perro vino al Ande<br />
con el hombre <strong>desde</strong> las lejanas tierras<br />
asiáticas. Pero esto debió<br />
ocurrir muy temprano en<br />
la prehistoria, porque<br />
existen razas especiales<br />
que son típicas de nuestra<br />
región. El Canís íngae es el antiguo<br />
alcco de <strong>los</strong> quechuas o el anokaro de<br />
<strong>los</strong> aimaras. Hay varios tipos, unos con<br />
pelo y otros lampiños, unos de nariz<br />
puntiaguda y otros de hocico chato. Hay<br />
quien afirma que el perro lampiño es el<br />
Canís caraíbícus, proveniente de<br />
México y del Caribe. Pero hay quien<br />
rechaza tal teoría ocasionando no poca<br />
confusión por lo que dejamos el tema<br />
para tratarlo en otra oportunidad. En<br />
una discusión sobre la nutrición<br />
Paleoandina no solamente<br />
26<br />
mencionamos al perro como el<br />
ayudante del hombre sino también<br />
como fuente de alimento<br />
ya que su carne era consumida<br />
por algunos grupos, especialmente<br />
por <strong>los</strong> antiguos<br />
Huancas.<br />
Esto, que es relatado de segunda<br />
fuente en las crónicas de la Conquista,<br />
era mucho mas común entre <strong>los</strong> pueb<strong>los</strong><br />
mexicanos, donde el perro era<br />
engordado para su consumo en platil<strong>los</strong><br />
muy apreciados por la nobleza.<br />
Desde un principio, las armas de<br />
caza consistían en flechas, dardos y<br />
lanzas con puntas de pedernal o de<br />
obsidiana, así como hondas para lanzar<br />
piedras. El uso de redes para cazar<br />
pájaros o para rodear mamíferos tan<br />
grandes como el venado<br />
apareció en algún momento<br />
y ya lo muestra en todo su<br />
desarrollo el dibujo<br />
mochica. La caza de aves y<br />
animales pequeños se realizaba con el<br />
"liwí", que era una especie de boleadora<br />
pequeña que enredaba a la víctima<br />
inmovilizándola. Otra forma de cazar<br />
las aves pequeñas era mediante mezclas<br />
pegajosas embadurnadas en las ramas<br />
cercanas a las fuentes alimenticias,<br />
así como lazos estáticos que<br />
entrampaban el cuello del ave cuando<br />
ésta se acercaba a comer el cebo.<br />
Más sobre armas de caza podemos<br />
intuir de las armas de gue