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desde los siglos oscuros

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lados y se amalgamó después con <strong>los</strong><br />

productos africanos y chinos que ahora<br />

adornan nuestros deliciosos platil<strong>los</strong>.<br />

La Conquista española produjo<br />

profundas modificaciones en la<br />

nutrición peruana. Por un lado, llegaron<br />

a nuestras costas nuevas fuentes de<br />

alimento,'como hemos dicho y<br />

repetiremos más adelante.<br />

Por otro lado, el terrible vuelco<br />

que dio la economía, cambiada<br />

bruscamente de agraria a minera,<br />

produjo catastróficos resultados que,<br />

junto a otros factores, contribuyeron a<br />

una rápida despoblación con terribles<br />

hambrunas que se sumaron a las<br />

epidemias.<br />

Pocos años después de la llegada<br />

de <strong>los</strong> nuevos amos, fueron introducidos<br />

al Perú nuevos productos de la tierra<br />

que fueron cambiando la apariencia de<br />

nuestro agro y las costumbres<br />

alimenticias de nuestro pueblo. Cobo,<br />

Acosta, Garcilaso y Mendibuni son <strong>los</strong><br />

cronistas que más espacio dedican a este<br />

50<br />

proceso de transculturación agrícola, y a<br />

el<strong>los</strong> referimos al lector interesado. Los<br />

garbanzos, las lentejas, las arvejas y las<br />

habas; la zanahoria, el nabo y el rábano;<br />

la col, la lechuga, el ajo y la cebolla; el<br />

trigo, la cebada y el ajonjolí; el orégano,<br />

el anís, la menta y la hierba buena; las<br />

peras, las manzanas, la vid, <strong>los</strong> higos,<br />

las naranjas, <strong>los</strong> duraznos y las<br />

granadas; en fin, una multitud de<br />

vegetales comestibles llegaron<br />

escondidos en el equipaje de <strong>los</strong><br />

primeros españoles. Veremos pronto<br />

cómo algunos de estos productos<br />

lograron su venida a nuestras playas.<br />

Esto es normal. El forastero<br />

añora sabores y aromas de su tierra. Si<br />

no, que lo digan nuestros compatriotas<br />

que han emigrado a Miami o a New<br />

Jersey y se llevan su ajicito y su papa<br />

amarilla "con su huacatay más"…<br />

Para damos una idea de cómo<br />

esto funciona, dando inclusive un<br />

especial status social al que puede<br />

disponer de lo que le recuerda <strong>los</strong><br />

sabores de su tierra, pronto veremos<br />

cómo, en 1560, don Antonio de Rivera<br />

hizo todo un costoso esfuerzo para traer<br />

hasta el Perú, <strong>desde</strong> la lejana Sevilla,<br />

cien plantones de olivo. Fue toda una<br />

aventura y ¡oh Dios! solamente tres<br />

arbolitos llegaron vivos al Callao.<br />

La llegada de <strong>los</strong> españoles a las<br />

costas del Perú ocasionó así profundos<br />

cambios en la nutrición y, por ende, en<br />

la agricultura del Perú. Pero también en<br />

la de España y del

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