07.05.2013 Views

Sermones - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

Sermones - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

Sermones - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

vosotros en cualquier instante. Vuestra cabeza descansa sobre el duro leño de la ejecución,<br />

vuestro cuello está descubierto ante Dios y la tremenda espada pende sobre vosotros, ¿y aún<br />

podéis reiros? ¿Podéis todavía ocupar vuestra atención en los negocios y asuntos mundanos, y<br />

enriqueceros, edificar y plantar sabiendo que esta noche "pueden pedir vuestra alma"? ¿Podéis<br />

aún ocupar vuestro tiempo en pasatiempos y diversiones, en la lectura de libros vanos y<br />

distraeros con los compañeros? ¿Podéis ocupar las horas libres del trabajo en conversaciones<br />

malsanas y conductas licenciosas, añadiendo pecado a pecado, "atesorando ira para el día de la<br />

ira” cuando no sabéis en qué hora de la ira de Dios sobrevendrá vuestro fin? ¿Podéis acostaros<br />

sin orar, llenando, por el contrario, vuestras mentes en sucias y hórridas imaginaciones que no<br />

conviene mencionar sabiendo que podéis entrar en el infierno antes de mañana? "La espada, la<br />

espada está afilada y preparada."<br />

4. OTRA RAZÓN QUE HACE IMPROCEDENTE, la alegría consiste en que Dios no ha<br />

prometido a las almas que se mantengan sin Cristo detener su mano para evitar su perdición en<br />

ningún momento. Todas las promesas de Dios son Sí y Amén, es decir, son verdaderas. Cumplirá<br />

indefectiblemente cada una de sus promesas. Pero la misma Escritura dice que son sí y Amén en<br />

Cristo Jesús". Todas las promesas de Dios son hechas en Cristo para los pecadores que acuden a<br />

Cristo. Creo que es totalmente imposible, por la naturaleza de lo que nos ha sido revelado, pueda<br />

hacerse alguna promesa al. no convertido. Ciertamente todas las promesas de Dios son hechas en<br />

Cristo para los pecadores que acuden a Cristo. Toda persona que no ha acudido nunca a Cristo es<br />

un no convertido y, por tanto, para él no hay promesa alguna. Si algo promete, es hacerle sentir<br />

ansiedad por la salvación; al algo promete, es llevarlo a Cristo, pero nunca ha prometido librarle<br />

en ningún momento del infierno, si no se refugia en Cristo. "¿Deben, por tanto, alegrarse?"<br />

Permitid que me dirija a las personas que no tienen a Cristo y que están aquí. Muchos de<br />

vosotros, al oírme, habréis podido conocer que estáis sin Cristo, y aunque sabéis esto,<br />

permanecéis tan tranquilos y tan felices.<br />

¿Por qué? Porque esperáis ser traídos a Cristo un poco antes de morir. Decía "otro día lo haré,<br />

te oiré acerca de esto otra vez” y por esto quedáis tranquilos ahora. Pero esto es irrazonable, no<br />

es propio de un ser racional actuar así. Dios no ha prometido traeros a Cristo antes de morir. Dios<br />

no tiene ninguna obligación con respecto a vosotros de salvaros. Dios no ha prometido que ya<br />

estudiaréis el asunto mañana, o que oiréis otro sermón. Cerca de vosotros existe un día, que para<br />

vosotros no tendrá mañana. Si éste no es el último día, sí que puede ser el último sermón que<br />

oigáis, aunque después se prediquen otros.<br />

Dadme ocasión de hablar ahora a las personas sin Cristo que sienten ansiedad por sus almas.<br />

Oyéndome algunos han descubierto su condición de no cristianas, y ello las ha turba o, y aunque<br />

tienen temor por su alma, hay algunas que hacen desaparecer aquella ansiedad y miran atrás a la<br />

alegría del mundo. ¿A qué se debe? Es una gran locura. Si vosotros estáis todavía fuera de Cristo<br />

a pesar de haber sentido ansiedad, recordad que no por ello Dios ha prometido salvaros. La<br />

espada está todavía sobre vosotros, afilada y acicalada. ¡Ah! no os alegréis. Procurad entrar por<br />

la Puerta estrecha. Arrebatad el reino de los cielos, porque "al reino de los cielos se hace fuerza".<br />

Luchad por entrar. No descanséis en tanto no os halléis realmente disfrutando del pacto, en tanto<br />

vuestro nombre no haya sido escrito realmente en el "Libro de la Vida". Entonces seréis felices,<br />

más aún, bienaventurados.<br />

5. ES INSENSATO TAMBIÉN PORQUE SE TRATA DE UNA MATANZA<br />

DOLOROSA POR SU ALCANCE. “¡La espada, la espada!"<br />

26

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!