07.05.2013 Views

Sermones - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

Sermones - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

Sermones - Iglesia Cristiana Cimiento Estable

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

creyentes, permitidme deciros que Cristo no se ofreció por vosotros a causa de vuestro<br />

arrepentimiento, sino a causa de vuestra perdición y maldad. "Oh, hombres, a vosotros clamo".<br />

"Temo que ha pasado para mí el tiempo de la gracia, -piensan otros---. Debí haber acudido a<br />

Cristo al principio de mi vida. Yo creo que Cristo se ofreció por mí entonces, en mi juventud,<br />

cuando di mis primeros pasos religiosos y el temor de Dios aún anidaba en mi corazón, pero<br />

ahora ya ha pasado para mí el día de la gracia". ¿No eres todavía un hombre, no perteneces aún<br />

al género humano? ¿No, se ofreció Cristo en tu favor, no por nada bueno que en ti hubiese antes,<br />

sino por que tú eras un vil y perdido pecador? Todavía eres un vil y perdido pecador y aún ahora<br />

se ofrece por ti a sí mismo. "Oh, hombres, a vosotros clamo".<br />

Quisiera ahora aprovechar esta oportunidad para hacer una invitación de Cristo con todos sus<br />

beneficios a cada alma presente en esta reunión. A todo hombre, mujer y niño, la hago ahora en<br />

el nombre de mi Maestro y Señor, invitación plena, ofrecimiento Ubre del Salvador crucificado,<br />

para que sea vuestra seguridad y justicia, vuestro refugio y fortaleza. Quisiera poner a vuestro<br />

alcance el Evangelio, hacerlo llegar tan abajo, que los pecadores que son bajos de estatura, como<br />

Zaqueo puedan alcanzarlo. ¡Oh! ¿no hay nadie que acepte, que coja a Jesucristo, el único y<br />

suficiente Salvador?<br />

III. PERO TAMBIÉN ES LA VERDAD MÁS CONDENATORIA DE LAS<br />

ESCRITURAS<br />

Si Cristo es ofrecido libremente a todos los hombres, entonces es claro que cuantos viven y<br />

mueren sin Cristo se verán sumidos en la condenación de aquellos que rechazan al Hijo de Dios.<br />

¡Ah! tremenda cosa es que la misma verdad que es vida para quienes la creen, sea muerte y<br />

condenación para los otros. Ésta es la condenación. Nosotros, los creyentes, somos olor suave en<br />

Cristo para Dios. Cuando los ignorantes del Evangelio pasen a la presencia de Dios para ser<br />

juzgados -los hindúes, los africanos y los chinos, por ejemplo, y en general, cuantas personas a<br />

quienes no se les han hecho los mismos ofrecimientos de Cristo- no tendrán tan terrible<br />

condenación como aquellos que han vivido y muerto sin la salvación a pesar de haber gozado del<br />

privilegio de la predicación del Evangelio. Tiro y Sidón no serán tan severamente juzgadas como<br />

lo será Corazín y Betsaida y la impenitente e incrédula Capernaum.<br />

¡Oh, amigos, no tenéis excusa a los ojos de Dios si hoy acudís a vuestras casas no salvados!<br />

El Evangelio ha sido puesto a vuestro alcance, ha sido bajado en este día a vuestra altura, a la<br />

altura de cada uno de vosotros. Si marcháis a vuestra casa sin haberlo aceptado, en el postrer día<br />

vuestra condenación y culpa será más pesada. Si Cristo no hubiese venido a vosotros no tendríais<br />

pecado, pero ahora he aquí que vuestro pecado permanece.<br />

Objeción. - Pero mi corazón es tan duro que no puedo creer. Mi corazón, de tal forma siente<br />

el atractivo de las cosas del mundo, que no puedo abandonarlas para acudir a Cristo. He nacido<br />

así, tal soy por naturaleza.<br />

Respuesta. - Esto no hace sino agravar tu pecado Y culpabilidad. Es cierto que eres nacido<br />

así y que tu corazón es duro como una piedra de molino. Pero ello es precisa Y justamente la<br />

razón porque Dios te condenará; porque desde tu niñez has sido duro de corazón y has vivido en<br />

34

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!