Imperialismo y teoría marxista en América Latina - Socialismo o ...
Imperialismo y teoría marxista en América Latina - Socialismo o ...
Imperialismo y teoría marxista en América Latina - Socialismo o ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Teoría - Historia<br />
<strong>Imperialismo</strong><br />
33-34). En cuanto a la dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia tecnológica y de capitales, el crecimi<strong>en</strong>to<br />
de las importaciones de bi<strong>en</strong>es de capital fue incluso superior al de las exportaciones<br />
lo que redundó <strong>en</strong> déficits de la balanza comercial, financiera y, por<br />
<strong>en</strong>de, de cu<strong>en</strong>ta corri<strong>en</strong>te, cuya continuidad originó <strong>en</strong> los 80 y 90 crisis de<br />
deuda crónicas (ídem, pp. 34-35). Y por último, “todo el desarrollo se restringe<br />
a <strong>en</strong>tre el 5 y quizá el 20 por ci<strong>en</strong>to de la población (…) La característica más<br />
significativa del modelo brasileño es su t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia estructural a excluir a la masa<br />
de la población de los b<strong>en</strong>eficios de la acumulación y del progreso técnico”<br />
(ídem, pp. 37-38).<br />
En consecu<strong>en</strong>cia, este “desarrollo semiperiférico, asociado y subimperialista”<br />
(ídem, p. 40) se demostró incapaz de superar la barrera del atraso y la inserción<br />
subordinada de Brasil <strong>en</strong> el ord<strong>en</strong> imperialista. Como resume Chibber,<br />
“Brasil contrasta con India y Turquía <strong>en</strong> el s<strong>en</strong>tido de que su desarrollismo fue<br />
configurado <strong>en</strong> parte por una poderosa ala de capitalistas ligados al capital<br />
extranjero, principalm<strong>en</strong>te norteamericano” (“¿Revivi<strong>en</strong>do…?”, cit.). Y el balance<br />
que hace Atilio Borón de las experi<strong>en</strong>cias de ese período <strong>en</strong> diversos países<br />
de “desarrollo intermedio” y aspirantes a “subir un escalón” <strong>en</strong> el concierto de<br />
naciones es que “ninguno dejó de ser un país subdesarrollado, y por eso al día<br />
de hoy exhib<strong>en</strong> los rasgos que caracterizan tal situación” (“El mito…”, cit.).<br />
El único contraejemplo, Corea, según Vivek Chibber, pres<strong>en</strong>ta una combinación<br />
de factores históricos y peculiaridades no reproducibles <strong>en</strong> otros países<br />
que le permitieron saltar esa barrera. En coincid<strong>en</strong>cia con Chibber, Borón afirma:<br />
“Hubo una sola excepción <strong>en</strong> la historia económica contemporánea:<br />
Corea, el único país que <strong>en</strong> el siglo XX trasc<strong>en</strong>dió las fronteras que separan subdesarrollo<br />
de desarrollo. Uno de los pocos, también, que a difer<strong>en</strong>cia de los países<br />
de <strong>América</strong> <strong>Latina</strong>, jamás aplicó los ‘bu<strong>en</strong>os consejos‘ del FMI, el BM y el<br />
Cons<strong>en</strong>so de Washington y que, por eso mismo, fue el último <strong>en</strong> subirse al tr<strong>en</strong><br />
del desarrollo capitalista” (ídem).<br />
El interrogante a resolver es si el caso brasileño sigue respondi<strong>en</strong>do a estas<br />
coord<strong>en</strong>adas o si se ha abierto una nueva oportunidad para los países “intermedios”<br />
de acceder al “club del desarrollo”. La respuesta de Katz, aun t<strong>en</strong>tativa<br />
—habla de “t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias” y “comportami<strong>en</strong>tos” subimperialistas, más que definir<br />
taxativam<strong>en</strong>te a Brasil como subimperialista—, se ori<strong>en</strong>ta claram<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el<br />
segundo s<strong>en</strong>tido: “Las semiperiferias han sido subimperialismos (o imperialismos)<br />
pot<strong>en</strong>ciales que prosperaron o abortaron. En Sudamérica esta evolución se<br />
frustró <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina durante la primera mitad del siglo XX, pero continúa abierta<br />
para Brasil. Múltiples razones económicas, políticas y sociales explican esta<br />
evolución diverg<strong>en</strong>te” (“<strong>América</strong> <strong>Latina</strong>…”, cit.).<br />
Sin descartar completam<strong>en</strong>te esa posibilidad, es relevante aquí considerar<br />
si los factores antes citados, que condujeron al fracaso del “milagro brasileño”<br />
<strong>en</strong> los 70 y cond<strong>en</strong>aron al fracaso a los int<strong>en</strong>tos de industrialización por sustitución<br />
de importaciones (peso de la propiedad imperialista, dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de<br />
bi<strong>en</strong>es de capital y divisas, raquitismo crónico del mercado interno) sigu<strong>en</strong><br />
operando, o se han resuelto, o si otros han tomado su lugar.<br />
Diciembre 2009<br />
<strong>Socialismo</strong> o Barbarie 243